100% Fresa (trilogía Agridulce Libro #1)

Capítulo 4

 


Rachelle vivía con sus padres a los que cariñosamente a uno le decía “Coronel” porque estuvo en la armada y a la otra le decía capitán por el mismo motivo; y su hermana menor, Raisa Rice de veintitrés años, era lo que se decía comúnmente en su familia raza negra “La oveja blanca de la familia”. Raisa le había sacado todas las canas a sus padres, se había hecho un tatuaje a los catorce, había dejado la escuela dos veces y la retomó tarde; había estudiado diseño de interiores, pero no tenía el título, fumaba y todos los fines de semana se iba de fiesta. Cualquiera pensaría que ambas se llevaban mal, sin embargo era todo lo contrario. Rachelle amaba a Raisa y viceversa, se tenían la una a la otra. Siempre había envidiado la seguridad de su hermana pequeña y ella había envidiado la serenidad de Rachelle. 
Esta entró y sus padres se encontraban viendo Cake Boss. Su casa era de tres pisos, blanca, lo que muchos consideraban “una mansión”; tenía una piscina en el patio y 7 cuartos. Dos salas y una sala de estar; una sala de ver TV y un estudio. La cocina y el comedor estaban en una sola estancia. 
Ella entró a la sala y les sonrió.
—Si saben que solo viendo a Boddy jamás podrían hacer un pastel de tal magnitud ¿Cierto? 
Ambos la miraron y su padre rodó los ojos.
—¡Eso es ficción! La cámara hace algo para que se vean así 
—Ese Boddy sí que sabe—añadió su madre con una sonrisa—¿Que tal tu día cariño? 
—Muy bien, hoy entrevisté a Anna Todd—les contó 
—¿A quién?—preguntó su padre 
—Es una escritora que salió de Wattpad—explicó 
Sus padres se miraron. 
—¿Salió de dónde?—preguntó su madre 
—Olvídenlo—dijo mientras salía de la estancia
—¡Aún no está la cena!—le gritó su madre-¡Maggie se tomó el día hoy! 
Maggie era la que se encargaba de todos los quehaceres de la casa. Pobre mujer. 
—¡No importa! ¡Me invitaron a cenar! 
Su madre salió disparada—¿Quién? 
—¿Un hombre?—Quiso saber Raisa mientras bajaba más escaleras en albornoz blanco. Su hermana llevaba su cabello en corte militar, se escondía tras la excusa de que las mujeres lucían mejor con el cabello corto, pero todos sabían que no le gustaba peinarse. Ella tenía los ojos marrones claros y unas pestañas largas; los labios gruesos y se los pintaba como Kylie Jenner. 
—Sí, pero no es alguien que me gusta. Es solo un chico que conocí, que muy amablemente se ofreció a ayudarme con mi problema—les explicó
—¿Qué problema?—preguntó su madre 
—El enamoramiento rápido 
—¿Me vas a decir que ese tipo hará lo que yo no he podido hacer en años?—inquirió Raisa 
Rachelle la miró—Sonaste igual a René 
—Rach cariño—comenzó a decir su madre—¿No crees que le gustas? Quizás sea ese hombre tan anhelado que buscas 
—No lo es, primero que todo es negro y segundo tiene familia 
—Entonces no te sirve, despáchalo—le aconsejó su hermana mientras subía las escaleras. 
Su madre le sonrió—Yo más que nadie deseo verte casada y con una hermosa familia Rachelle, se por experiencia que el verdadero amor está allá afuera buscándote 
—Pero como que el mío se perdió mamá 
—O quizás no los viste, por salir apresuradamente a buscarlo

 

***


Raisa se ofreció a llevarla, ya que Rachelle no quería conducir. Se había puesto un sencillo vestido color blanco de tirantes y corto, con unas botas cortas de cordones de 12 cm, su cabello Afro se lo había recogido en un moño alto y los rizos se los dejó caer desordenadamente; se había colocado lápiz labial marrón claro, se había aplicado polvo y carmín. 
Ella estacionó el auto en el restaurante que le había dicho a Tonny. Era de comida italiana. 
—Gracias Rai—le dijo a esta y su hermana la tomó por el brazo.
—Espera Rachelle—le dijo y a continuación suspiró—Hermana, fóllatelo. Fóllatelo duro, se muy bien que te hace falta, pero no te vayas a enamorar de él. Como bien tú sabes, tiene una familia. 
Ella rodó los ojos—¡No es mi tipo! Ya te lo he dicho 
—¡Por eso debes follártelo! 
—Sabes de sobra que no lo haré, no soy esa clase de mujeres 
—Por esa tonta y absurda decisión, es que eres infeliz. Bájate ya. 
Rachelle miró a su a su hermana dolida y se bajó. No se consideraba una persona infeliz, sólo que no había tenido suerte con los hombres. 
Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero estas no alcanzaron a salir. Sacó de su bolso el polvo compacto y se  retocó el lagrimal. Lo guardó, respiro profundo y entró. 
Ya había pensado que si el idiota de Tonny no llegaba, disfrutaría de su cena y luego iría a casa. 
El restaurante estaba atestado y el mesero la guió a la única mesa libre, para dos. Al sentarse, recibió una llamada. 
—Hola Tonny 
—¿Te he dicho cuánto me encanta tu cabello? 
Ella sonrió—¿Estás aquí?
—Sí señorita, en la mesa del balcón. La reserve antes 
Ella miró hacia el lugar y lo vio sentado con el celular en la oreja sonriendo. 
—Ya voy 
—No cuelgues, que lindo vestido
—No creo que te quede
Él se echó a reír y colgó. Ella llegó y lo saludó con un beso en la mejilla, él se colocó de pie y la ayudó a sentarse. 
—¿Que tal tu día?—le preguntó él 
—Súper, hoy le hice una entrevista a una de mis autoras favoritas de Wattpad 
Tonny la miró pensativo—¿Qué es Wattpad?
—Wattpad es una aplicación gratuita que le permite a los usuarios leer y escribir; puedes votar y comentar en cada capítulo y puedes agregar los libros que te gusten en tu biblioteca personal 
Él asintió, pero no dijo nada.
—Está autora—prosiguió—Es de esta plataforma y sus libros tienen millones de lecturas, le dieron la oportunidad de lanzarlos en físico y ahora el libro tendrá una película 
—Fantástico 
—¡Si! Y me encanta 
—Te felicito de verdad, Box R tiene un contenido fenomenal. No soy lector, no me considero una persona lectora, sin embargo he podido tener el número más de una vez y créeme me gusta lo que hacen 
—Gracias, es algo de lo que estoy orgullosa 
De inmediato el mesero trajo una botella de vino y le sirvió a ambos en copas. 
—¿Desean ordenar?—preguntó 
—Sí, estoy famélica—dijo Rachelle mientras abría la carta—Macarrones con queso y salsa de champiñones
—¿Y usted señor? 
—Lo mismo que ella—respondió 
—¿Es que acaso tú no tienes autonomía?
Él le sonrió—Da la casualidad que se me antoja lo que bebes o lo que comes 
—¿Por qué? 
—Deberías de verte cuando lo haces, pareciera que lo disfrutaras mucho 
Ella se echó a reír—No eres el primero que me lo dices—Rachelle apuró su copa de vino y Tonny le sirvió más. 
—Creo que es justo decirte que el martini no me emborracha, pero el vino si—le informó
—¿Debo preocuparme? 
—Sí, me pongo bien llorona 
Él se echó a reír—Hay algo que no entiendo Rachelle, si yo te digo que te doy la luna y las estrellas, no me creerías 
—Claro que no 
—¿Y por qué? No soy diferente de Víctor, el cual tenía mujer y prometía dejarla 
Ella lo miró con la boca abierta—¿Memorizaste todo? En respuesta a tu pregunta, es porque tú no eres mi tipo. No pareces un príncipe azul 
—Entonces tú estupidez sale a relucir cuando hay príncipes azules
Rachelle le tiró una mirada asesina—No es estupidez, es que en ese momento tengo un bloqueo mental 
—¿Y por qué no actúas? 
—¿Que quieres decir? 
—Imagina que es un sapo verde igual que yo y así serás un poco más interesante. Sino muestras desesperación, quizás pueda funcionar ¿No crees? 
Ella lo pensó mientras se terminaba su copa de vino. 
—¿No huirán? 
Él le sirvió más—Eso depende de tu actuación 
El mesero trajo ambos platos y se retiró de inmediato. 
Ella asintió—Lo voy a intentar. Por cierto Tonny ¿A qué te dedicas?
—Soy guardaespaldas 
—¿En serio? ¿De quién? 
—No responderé esa pregunta sin presencia de mi abogado 
Ella se echó a reír mientras se limpiaba con la servilleta. 
—Soy el guardaespaldas rango A de Decode 
Rachelle abrió los ojos como platos—¡Por Dios! Yo leo fanfics de Decode en Wattpad. No soy seguidora de la banda porque no me gusta el rock alternativo, pero si leo fics y obvio, todo el mundo los conoce 
—¿Qué demonios es un fanfic? Son una puñada de niñatos inmaduros—se quejó
— Un Fic son historias donde los protagonistas son celebridades ¿Están aquí en Chicago? 
—Sólo uno, los demás están de vacaciones. Pero él que está aquí es una hormiga en el culo 
—¿Y por qué no está de vacaciones con los demás? 
—Está trabajando en el próximo sencillo 
Rachelle se sirvió una copa de vino y le sirvió otra a Tonny. Ya se sentía un poco achispada, así que se dijo que no iba a beber más. 
En ese momento visualizó una cara conocida, era Andrew. El idiota que la había enamorado solo para llevársela a la cama. 
Tenía que aceptar que no había cambiado ni un pelo, seguí siendo pelo negro, de piel blanca, ojos verdes y de cuerpo tonificado. Iba acompañado de dos mujeres rubias que llamaban mucho la atención. Incluso Tonny miró en aquella dirección para ver quién demonios había llegado. 
—Vaya, sí que sabe llamar la atención—comentó 
—Ese es Andrew 
Él alzó las cejas—¿El de las cartas? 
—Ese mismo 
Él vio como la mirada de ella se opacaba, así que le sirvió más vino y ella se lo tomó de un tirón. 
—Me arrebató mi virginidad. Lo hizo de la forma más cruel y despiadada—comenzó a decirle—Era tan inexperta... dejé que lo hiciera sin protección y quedé embarazada. Mis amigas me acompañaron a practicarme un aborto, porque cuando le dije, se hizo de la vista gorda. No quería deshonrar a mis padres... 
Cuando lo vio tenía sus ojos llenos de lágrimas.
—¿Crees que Dios me haya castigado porque no tuve a ese bebé? 
Él no le dijo nada, se limitó a servirle otra copa. A continuación tomó el bolso de ella y lo abrió, le pasó el polvo compacto. 
—Ten, retócate. Estás muy bella esta noche 
Ella asintió y se puso de pie para ir al baño. 
Como tenía la cabeza cabizbaja, no se percató cuando chocó con una de las mujeres de Andrew. 
—Lo siento—le dijo ella y Rachelle negó con la cabeza quitándole importancia. 
—¿Rachelle? 
Aquel tono de voz la hizo parar en seco. Ella sabía de sobra que era Andrew y dio media vuelta lentamente. 
Él se echó a reír—¡Pero si eres tú! ¿Cómo estás?
Ella recordó las palabras de Tonny. <<Actúa Rachelle ¡Actúa!>> se dijo. 
—¿Me conoces?—logró decir y se llenó de satisfacción al ver su rostro contrariado. 
—Soy Andrew, Andrew Wéstern 
Ella ladeó la cabeza—¡Claro! Eres el del Times ¿No? Por cierto, gracias por la nota que hiciste alabando a Box R, fue importante para nosotras
Él sonrió—No, no soy el del Times 
—Lo siento, no logro ubicarte 
—Soy Andrew ¿Recuerdas? El de la universidad, estaba en el equipo de baloncesto 
Ella alzó las cejas—Claro, Drew ¡Tanto tiempo! 
—¡Sí! ¡Que bella estás!
El corazón de Rachelle latió de prisa. <<¡Le parezco bella! Quizás haya cambiado...>> pensó esperanzada. 
—Gracias—le respondió mientras se agarraba un poco el cabello 
Las dos mujeres con las que había ido los miraban con una sonrisa incómoda, pero Andrew no se las presentó. 
—¿Tienes un momento?—le preguntó—Necesito hablar contigo 
Ella asintió sin dudarlo y lo siguió. No podía negar que ahora estaba mucho más guapo que antes, sin embargo tenía la misma sonrisa pícara que le hacía temblar las piernas.
Fueron a la antesala del restaurante que estaba vacía, pero que no tenía ni un solo asiento. Estaba adornada de flores y jarrones gigantes. 
—Verás Rachelle—comenzó a decir él—Éramos muy jóvenes y todos nos equivocamos ¿verdad? Yo perdí todo contacto contigo... Verás, lo que quiero preguntarte es... ¿Qué pasó con el bebé? 
Ella bajó la mirada y respiró profundo. Tenía vergüenza de decirlo de nuevo. 
—Yo... lo aborté
Andrew dejó escapar un aire de alivio y luego sonrió. 
—Que bien, menos mal. Es que estoy en una relación de Menage a trois con esas chicas y tenía tener algún bastardo en la calle. Gracias Rachelle, nos vemos 
Él pasó por su lado y ella no podía creer lo que había escuchado ¿En serio pudo haber albergado una esperanza por aquel imbécil? Rachelle Sophie Rice, vales tres hectáreas de mierda, con cobertura de orín de camello. 
Lágrimas bañaron sus mejillas sin darse cuenta y en ese momento sintió un aura peligrosa a su espalda. Ella dio media vuelta y Tonny se encontraba bloqueándole el paso a Andrew. El primero le doblaba la altura y un brazo de Tonny era sin duda dos brazos de Andrew. 
—Disculpa ¿Puedes moverte? 
Tonny se tronó el cuello y lo tomó por la camisa, arrojándolo hacia el piso. 
—Rachelle—le dijo este sin mirarla—Preséntanos 
Ella se quedó de piedra. 
Andrew intentó levantarse y Tonny no se lo permitió colocándole el pie en el estómago. 
—Cariño preséntanos 
—É-Él es Andrew... y Andrew, él es...
—Su marido—terminó Tonny mientras hacía presión con la pierna y Andrew gemía del dolor. 
—Tiendo ser un celoso enfermizo y no me gustó nada que te llevaras a mi mujer; a ella no la toco ni con el pétalo de una rosa, pero los hombres que quieren acaparar su atención están muertos. O dime ¿Tienes una cabeza de repuesto? 
Él negó con la cabeza rápidamente. 
Tonny la miró—¿Que significa para ti este hombre mi amor?
Ella se limpió las lágrimas y Andrew la miraba suplicándole que no dijera nada. 
—Depende querido—le dijo ella sonriendo—¿Qué le harás? 
—Si es sólo un amigo solo le romperé las costillas, pero, si es un ex-novio lo mataré como a los demás. Sabes que me atormenta pensar que otros te tocaron 
Ella fingió pensarlo—No es ni lo uno ni lo otro, está basura no significa nada para mi 
Él sonrió—Entonces sólo debo sacarla
Tonny lo levantó del suelo y lo empujó hacia la puerta. Rachelle se abrazó mientras veía a Tonny echarlo. Este volvió y se sacudió las manos. 
La tomó de la mano y salieron del restaurante. 
—Tonny...
—Ya pagué la cuenta, nos vamos 
—¿A dónde? 
—A donde se me antoje 
Ella no dijo más nada y se dejó arrastrar por él hasta su auto. 
—Entra 
—No 
—Entra 
—Que no 
Él la atrajo hacia su cuerpo duro y firme y la besó. La besó bruscamente, ni sombra del beso que le había dado en la discoteca. En este ella se rindió fácilmente y se entregó muy dócilmente a él. 
Tonny interrumpió el beso y le susurró al oído. 
—¿Hace cuánto no permites que un hombre te  folle como Dios manda? 
—No se... Un año quizás. 
—Quiero ocuparme de eso 
Ella negó con la cabeza—No Tonny, tú no eres mi tipo. Eres demasiado grande 
—Jamás te haría daño, soy grande, pero te trataría como a una reina 
—¿Por qué le haces esto a tú mujer? 
Se separó de ella y colocó las manos en jarras. 
—¿Por qué la metes en esto? 
—¡Debo hacerlo! Quiero entender por qué ustedes son así ¿Por qué no pueden quedarse con una sola? ¿Por qué es tan difícil ser fiel? Yo quiero un esposo y muchos hijos; pero me da miedo al ver hombres como tú 
Él negó con la cabeza—No soy peor que aquel imbécil ¿o si? 
Ella se quedó en silencio, dio media vuelta y tomó un taxi.




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