100% Fresa Capítulo 7
La llamada de Tonny nunca llegó y eso la decepcionó mucho. Rachelle se encontraba en su cuarto, eran las 22:00 PM y no tenía sueño. Estaba ojeando el Instagram de Tonny y este tenía mucho más seguidores que ella, tenía casi quinientos mil, solo por ser el guardaespaldas de aquella banda. Tenía solamente dieciséis fotos y eso la impresionó.
Decidió que lo llamaría ella y así lo hizo. Cada tono era desesperante, hasta que apareció el buzón de voz.
Ella suspiró—Una última vez
Le marcó de nuevo y al tercer timbre contestó.
—Hola
Ella hizo sonar su garganta—Hola ¿Cómo estás?
—No es un buen momento ¿Y tú?
—¿Pasó algo?
—No quiero hablar de eso
Ella se quedó callada un momento.
—Tonny... se que ha sido poco tiempo de conocernos, pero tú me has ayudado. Quiero ayudarte, por favor
—¿Quieres ayudarme? Tú no puedes ayudarme Rachelle, decidí dejarte en paz así que no me llames más
—¡Tonny no cuelgues! Espera... Quiero ayudarte, te extraño. Te extraño mucho
Él no le dijo nada.
—Tonny...
—Acabo de llegar a Chicago, estoy en el bar del hotel. Si quieres venir ven, pero sino vas acostarte conmigo quédate en tu casa
Y al decir esto le colgó.
Rachelle miró su teléfono y lo dejó lentamente en la cama. Y se acostó.
***
Tonny dejó la copa en la mesa y trató de suprimir el recuerdo de sus hijos rogándole que no se fuera. Él no quería irse, le hablo a Samantha, pero fue en vano.
La presentación de mañana iba ser un caos total y aquellos engendros del demonio aprovechaban esas situaciones para escaparse, pero Tonny sabía cómo controlarlos. Le había explicado eso a Marina, no obstante ella se mantuvo en su ultimátum.
—Si es esa tu decisión, no puedo hacer más nada—le había dicho
Ella negó con la cabeza—No puede ser ¿Quién demonios eres?
—Marina yo no quiero perderlos, tú eres la que me está echando. Yo te estoy diciendo que debo irme y que volveré, no veré a nadie. No tuve nada con ella
Ella se echó a reír sarcásticamente.
—Y obviamente, no me vas a creer—continuó—Mi trabajo me permite darte todos los gustos a ti y a mis hijos, si renuncio ahora se que no encontraré otro igual. Te pido que me des una segunda oportunidad
—No, elige.
—Es que no se trata de elegir Marina, ustedes siempre serán mi prioridad. Solo que debo ir
—Entonces vete, vete y no regreses jamás
Él contuvo un suspiro, los niños salieron de su cuarto, se dirigieron a él y lo abrazaron.
—Papá no te vayas—le pidió Jordan—Te hemos extrañado mucho
Él se puso en cuclillas—Y yo a ustedes, no me quiero ir. De verdad
—Llévanos contigo—le pidió Kyrie y Marina se puso a llorar.
—¿Por qué tienes que complicar las cosas Marina? Déjame volver
—¡No! Tú me engañaste, eres de lo peor, mientras que yo aquí en esta casa, como una estúpida... ¡Vete!
—No te pongas así delante de los niños, se van a asustar—le pidió
—Ellos deben saber la porquería de padre que tienen, niños vengan acá.
Ellos lo miraron con ojos suplicantes y se fueron con Marina.
—No me hagas esto por favor—le suplicó él
—¡Tú fallaste! Yo no, yo tengo mi conciencia tranquila, así que vete
—No puedes separarme de los niños, eso no está bien
—¡Vete! ¡Vete!
—Esto no se va a a quedar así
Él no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, pero no fue capaz de derramar ni una sola. Él amaba a sus hijos, eran todo para él y Marina estaba demasiado resentida, él la conocía, cuando ella se enojaba se cegaba por completo.
—¿Le sirvo más señor?—le preguntó él Barman. Él asintió y le llenó medio vaso de whiskey.
Uno de los privilegios de trabajar para Decode, es que mostrando tu credencial de trabajador de Hongo Ent. La compañía de entretenimiento de la banda, podías acceder de manera gratuita a todos los privilegios que ofrece el Imperio Hongo, desde descuentos del cincuenta por ciento hasta cosas gratuitas. Ahora mismo, podía tomar todo el trago que quisiera sin pagar absolutamente nada.
En ese momento llegaron dos mujeres a la barra. Una era pelinegra y la otra castaña; tenían pinta de irse de juerga y estaban hablando de un hombre en particular.
—Ya olvida a ese imbécil—le había dicho la castaña—Vinimos a Chicago a pasarla bien, además aquí hay hombres muy bellos
La pelinegra señaló a Tonny—Cierto que si
—Hola—lo saludó la castaña—Soy Melissa y ella es mi amiga Lucrecia; somos mexicanas y no conocemos la ciudad ¿Que sitio nos recomendarías?
Él les sonrió con mucho esfuerzo.
—Hola, yo soy Tonny y lo lamento, no puedo ayudarlas porque soy turista también
—Oh, en ese caso ¿Quieres conocer la ciudad con nosotras?
Él lo pensó un momento. Le había dicho eso a Rachelle, precisamente para que no viniera. No le apetecía estar con nadie y sabía de sobra que no iba a venir.
—Bueno, yo...
—Buenas noches
Él miró a la recién llegada y no lo podía creer. Rachelle estaba allí de pie con un vestido rojo, corto, de tirante y con mucho brillo; tenía unos zapatos de tacón negro y un bolso pequeño del mismo color de los zapatos; su cabello estaba suelto y alborotado; tenía un fuerte labial rojo, que le hacían ver aquellos labios deseables.
La castaña la miró confundida.
—Lo siento ¿Eres su novia?
—Soy su esposa, piérdanse
Las dos mujeres no tardaron en desaparecer de su vista y Tonny soltó una carcajada.
—¿Por qué les dijiste eso?
—Porque la palabra “esposa” tiene más peso que novia
Ella miró hacia la entrada y allí estaban sus dos amigas, les hizo señas de que se fueran y ambas le sonrieron y se marcharon.
—Viniste con ellas—le dijo él
—Luego de que me colgaras, las llame y en cinco minutos estuvieron en mi casa, me arreglaron y me trajeron a rastas
Ella se sentó junto a él.
—¿Desea tomar algo?—le preguntó él Barman
—Un martini y él paga
Él le sonrió—Por supuesto
Ella le sonrió a Tonny y él le devolvió la sonrisa.
—Gracias Rachelle, se siente bien reír luego de varios días sin poder hacerlo
—Cuéntame qué pasó
—Una amiga de Marina nos fotografío cuando íbamos saliendo del bar y me echó de la casa. Más bien, me dio un ultimátum que si venia a Chicago, me olvidaba que tenía familia
Ella abrió los ojos como platos.
—No puede ser... Y ¿Qué carajos haces aquí?
—Hablé con la manager de los chicos, Samantha, prácticamente me rogó que viniera y se ofreció a hablar con Marina, pero ella no la quiso escuchar.
—Habla con ellos, con los de Decode, estoy segura que si le comentas la situación ellos te ayudarán
Él se quedó en silencio. Los chicos no sólo eran sus jefes, también eran sus amigos. Ellos así lo habían tratado.
—Quizás
—Ven—le dijo ella mientras lo tomaba de la mano—dime dónde está la habitación de ellos, iré yo misma a decirles
Él le apretó la mano y la atrajo hacia él.
—Tonny hablemos con tu esposa, aún puedes arreglar tu matrimonio.
Él le colocó su mano en el pecho, su corazón latía de prisa.
—Creo que no quiero arreglarlo
—¿Qué?
—¿No te gusto ni un poquito Rachelle?
Ella lo miró sin decirle nada.
—Si llego a divorciarme de Marina ¿Te darías una oportunidad conmigo?
Ella abrió lo ojos.
—Nunca me había pasado esto, te lo juro. De camino acá me he estado convenciendo que si llegara a acostarme contigo, se me pasaría, pero no es así.
Ella le quitó la mano y se las colocó atrás.
Él suspiró—No me crees ¿verdad?
—Ya me han dicho eso otras veces
Él asintió—Lo sé, pero es lo que siento
—Tonny no me hagas esto
—¿Te gusto? Sólo responde eso ¿Te gusto?
Ella bajó la cabeza—Un poco, si
Él asintió—Bien, con eso me conformo
—Tonny tengo tantas cosas en la cabeza
Él le tomó la mano y salieron del bar.
—Quiero escucharte, vayamos a la habitación allí tendremos más privacidad
Ellos se dirigieron al ascensor y entraron. Ella comenzó a mirarse en el espejo y él la miraba a ella.
—¿Qué?—le dijo ella
—Eres hermosa y sexy
Rachelle sonrió—Gracias
Él se colocó detrás de ella y colocó sus manos en la cintura.
—Tú eres muy guapo, demasiado
—¿En serio? Gracias
—Ya lo sabías, la mayoría de tus seguidores en Instagram son mujeres
—Fanáticas de Decode obviamente
—Fanáticas tuyas
—¿Celosa?
—Jamás
Las puertas del ascensor se abrieron y aparecieron Leonard y Lisert, el vocalista y baterista de la banda.
—¡Citruuuuuuux!—lo llamaron colocando un exagerado tono femenino
—¿A dónde demonios van?—le espetó este—no me causen problemas o tendré que usar la violencia
—Deja de hablarnos así mi amor, me dueles—le dijo Lisert
—Veo que estás acompañado de una bella damisela—añadió Leonard
—Les presentó a Rachelle
—Hola chicos
—¿Tú eres la Rachelle que habla la homosexual de Jackson?—quiso saber Leonard
—Creo que si—le dijo esta mientras sonreía
—Rachelle, ¿Citrux no te ha hablado de mi? Tenemos un Bromance incluso—le informó Lisert
—Imposible—le dijo esta—He leído todos los fanfiction de ustedes en Wattpad y el “LL” es el real
Ellos se echaron a reír.
—¿Bromeas? ¿Escriben historias de nosotros?
—Necesito leerlas—añadió Leo
—¿A dónde demonios van?—insistió Tonny
—Al bar, no te causaremos problemas hoy, quizás mañana, pero hoy no—le dijo Leo
Lisert le tiró un beso a Tonny.
—Diviértanse, me traen cositas
Ellos ingresaron al ascensor y se fueron.
—Son muy divertidos—comentó Rachelle
—Son una hormiga en el culo
Ella se echó a reír y Tonny abrió la puerta de su habitación.
Rachelle colocó su bolso en la mesita de noche y se acercó al balcón a disfrutar de la vista.
Él se sentó en la cama—Llevo con Marina exactamente la edad de mi hijo mayor, Jordan.
Ella dio media vuelta y lo miró.
—Quedó embarazada a los dos meses que nos hicimos novios, sus padres eran un poco arcaicos y tuvimos que casarnos. Yo la quiero, es la madre de mis hijos, hemos vividos cosas muy bonitas, pero ya entramos en una monotonía horrible y se que ella piensa lo mismo. Jamás me daría el divorcio porque para ella estar casada es un estatus. No la dejaría por ti Rachelle si eso es lo que piensas, Marina y yo estamos así hace años. Porque no tuvimos la oportunidad de conocernos y la verdad, ha sido difícil porque como bien sabes a la menor oportunidad le he puesto los cuernos y ella no se lo merece
Ella se inclinó en el balcón y se cruzó de brazos.
—Tonny si decides terminar las cosas con Marina, muy bien, ya no la quieres. Como amiga te aconsejo que no te involucres en ninguna relación, solo disfruta de tu soledad sin apartar a tus hijos. Yo no puedo corresponderte, al menos no ahora, porque se me es difícil asimilar todo esto y yo quiero casarme; quiero tener hijos, muchos.
—¿Cuántos?
—Unos seis
Él se echó a reír—¿En serio?
—Sería muy feliz con una familia grande, te iba a decir que me mostrarás a tus hijos
Él sacó su teléfono y abrió la galería permitiéndole ver todas las fotos.
—Jordan y Kyrie
Ella tomó el teléfono y abrió la boca.
—¡Son hermosos! El pequeño tiene cara de ser muy travieso
—Lo es, si se meten con Jordan, él sale a pelear por él. Es un busca pleitos
Rachelle se echó a reír—¿Esa es Marina?
Él asintió pero no le dijo nada.
—¿En serio ya no sientes nada por ella?
—La quiero, pero no cómo mujer
—La ves como la madre de tus hijo
—Exacto
Él la miró—¿Viniste a acostarte conmigo?
Ella lo miró y apretó los labios.
Tonny le sonrió—Me encantas
Ella se acercó y le dio un abrazo muy fuerte.
—Tonny... me siento confundida. Muy confundida
—Lo sé
—Y... para mi, acostarme con alguien es...
—Lo entiendo. Vamos a ver crepúsculo
—¡Sí! ¡Genial!