Él era tan bueno
Vivía en un campo lleno de sueños
Ayudaba a todos cuando lo necesitaban
Las oscuras intenciones no lo habitaban
Como toda buena persona se aprovecharon de él
Haciéndole bromas por doquier
Lápices en la basura
Cabello mojado luego de ir al baño
Baja estatura
Cortes en sus muñecas
Nadie se dio cuenta
Siempre tuvo una actitud optimista
Lo único malo era lo que estaba bajo su cama
Un libro lleno de odio y desesperanza
Con eso botaba toda su ira
Luego se quemó junto todo
Andrés Hendorman