Capítulo II Dominación oscura:Shamal.

Después de unas horas desperté en el cuarto de mantenimiento la pesadilla que viví durante la noche había terminado, ya estaba a punto de amanecer, así que decidí quedarme en la tienda. Fui a la oficina por mis cosas y como era de esperarse mi teléfono tenía más de veinte llamadas perdidas de Hilal. Luego de un rato le mandé un mensaje a su celular.

“Lo siento amiga, el pedido llegó muy tarde y ya no me dio tiempo de regresar a casa, así que me quedé en la oficina.

Nos vemos más tarde.”

Esperaba tranquilizarla un poco, no podía decirle lo que realmente pasó. Fui velozmente al cuarto de mantenimiento a limpiar la sangre de la herida de Khasuba, pero para mi sorpresa el charco de sangre no estaba, había desaparecido por completo y en su lugar encontré una pluma negra. El hallazgo me desconcertó y me dirigí nuevamente al almacén, afortunadamente las cajas no tenían daños y la mercancía la podíamos sacar hoy por lo que no tenía de que preocuparme.
Con la pluma negra en mi mano di vueltas en la oficina sin poder encontrar una explicación cuerda a lo que había visto anoche.

-Hola Nun, me tenías preocupada, pensé que te había pasado algo- Hilal me habló por teléfono.

-No pasó nada, el pedido llegó tarde y ya no encontré transporte a esa hora, decidí quedarme en la oficina y sacar la mercancía que llegó- esperaba tranquilizarla con el tema del trabajo.
-Khasuba te ayudó ¿verdad?- sus palabras fueron poco sarcásticas.

-Si claro, pero le dije que se fuera temprano a su casa, tal vez llegue tarde otra vez- mi voz se escuchaba poco temerosa.
-De acuerdo, te llevo el desayuno y ropa para que te cambies- era tan considerada y crédula que di un respiro y me relajé.

Mi preocupación más grande era saber la verdadera identidad de Khasuba y la criatura oscura de anoche. Al recordar esa sensación de total oscuridad y la profundidad de la voz que me susurró mi desobediencia, mi bello corporal se eriza. Definitivamente la vida de mi compañero no era nada normal, él tenía muchas cosas que explicar y ya no podía evadirme. Sé que me regañaría por espiar su escape triunfal, pero no tendría opción, ya que fui atacada por la criatura que lo lastimó.
Hilal llegó temprano como de costumbre, me cambié y desayuné para despejarme un poco de mi ansiedad, pero fallé y no dejaba de dar vueltas en la tienda mirando a la puerta principal esperando que entrara él.
-¿Qué te pasa? Estas muy nerviosa- Hilal me mira desconfiada.

-No es verdad, me preocupa la jefa- cubrir la realidad es mi punto ciego. No soy buena.

-Eres demasiado transparente y eso no es lo que te preocupa. La jefa ha tenido esta situación muchas veces y no te has preocupado tanto, eso lo sabes perfectamente- definitivamente no soy buena mintiéndole.
-No pasa nada amiga, si no quieres hablar, no importa yo esperaré a que estés lista- mi amiga es un amor por eso la quiero tanto.
Siempre he dicho que no merezco la amistad de Hilal, nunca entendí porque se hizo mi amiga y soporta mi forma de ser. La mañana continuaba su curso y Khasuba no aparecía. Se llegó la hora de un pequeño descanso y todos se fueron a la oficina principal, yo decidí quedarme y esperar a mi compañero ausente.
Vi el reloj, eran las 11:11 am, una luz como la de anoche apareció justo en la puerta principal de la tienda, el mismo sujeto que se llevó a Khasuba herido lo traía de vuelta sano y salvo. Era imposible que el cuerpo de Khasuba estuviera perfecto, no entendía lo que estaba pasando.
-¿Él es tu transporte especial?- me acerqué un poco para que no escucharan los demás.

-¿Por qué no estás en el descanso?- Khasuba me enfrentó.

-Yo pregunte primero Khasuba, ¿si ese es tu verdadero nombre?- lo reté.

-La humana nos vio, Khasuba esto está mal, ella no debe saber quién eres tú, nadie debía verte. Dejaste que ella y los otros humanos te vieran en tu forma física y me expusiste también. Ya me voy para que tu padre no sospeche- lo regañó el sujeto alado que lo acompañaba y después desapareció con la luz.
El rostro de Khasuba se veía preocupado y molesto, su mirada era diferente, su apariencia cambió por completo, se puso pálido como una hoja de papel blanca, por su reacción me hizo pensar que realmente estaba en problemas. Su expresión de ansiedad se disparó por los cielos cuando vio la pluma negra en mis manos.
-¿De dónde sacaste esta pluma?- me arrebató la pluma con lujo de violencia.

-Me la encontré en el lugar donde te hirieron- yo temblaba de miedo por su semblante tan sombrío y distante.
Khasuba se sorprendió por lo ocurrido, él me explicó que la pluma fue un error táctico del atacante y que yo no debí haberla encontrado. Debido a lo ocurrido la noche anterior Khasuba se vio obligado a contarme lo que estaba pasando.
Khasuba era un príncipe divino, heredero único del trono celestial, por órdenes de su padre, él no puede estar con los humanos o seres terrenales, pero gracias a su guía espiritual ha logrado viajar al mundo mortal, el guardia espiritual abre un portal divino a las 11:11 de la mañana y de la noche. Debido a eso Khasuba aparecía y desaparecía del plano terrenal a esa hora. Él también explicó que debido al no pertenecer al plano terrenal él se debilitaba al paso de las horas, ésta era la causa de su aspecto despreocupado y desorientado. Las energías de un ser divino disminuyen a causa de las energías de los seres terrenales que los rodean. Como seres terrenales no podemos ver a los seres divinos a menos que tengamos una conexión especial con ellos. Su padre le tiene estrictamente prohibido acercarse a los humanos, ya que lo ve como una herejía y humillación al reino divino. Por lo que le manda guardias especiales que evitan que el interactúe con los seres terrenales, estos guardias son llamados: Dominaciones oscuras.
Las dominaciones oscuras son seres divinos que únicamente están al servicio del rey, su objetivo principal es evitar que el príncipe descienda a la tierra, y si él logra atravesar la barrera de protección ellos pueden dañar al príncipe en su estado físico con tal de llevarlo de regreso alreino y evitar que la conexión con un ser humano se complete, ya que lo puede corromper.
La situación era complica, Khasuba ya estaba en el plano terrenal, por lo que la dominación oscura no se detendría hasta llevarlo de nuevo al reino.
También me dijo que su guía espiritual no obedece órdenes del rey, ya que únicamente está a su servicio, como guía, él tenía la capacidad de abrir portales divinos y romper la barrera divina, su principal obligación es proteger al príncipe hasta de su propio padre, como guía lo regaña, lo felicita o lo castiga, su objetivo principal es formar al próximo rey.
Y al parecer la culpable de que apareciera la dominación oscura soy yo, aparentemente yo soy el vínculo que tiene atado a Khasuba al plano terrenal y como enemiga del reino divino la dominación oscura debe eliminarme para poder liberar a su príncipe.
Al parecer en algún momento de mi vida hice contacto con el reino divino, dicho contacto creo una conexión con Khasuba, que hasta ahora se pudo hacer efectiva, dicha conexión le permite tomar una forma física y mortal quitándole toda divinidad y poder que posee en su estado de príncipe. Al no estar en su reino habitual Khasuba se alimenta de mi energía vital y emocional por ser su vínculo con la tierra, también me dijo que la apariencia que yo veía era la que mi mente creaba para poder comprender su presencia en mi realidad. El vínculo tiene varios años, pero su guía no podía encontrar mi alma y eso retardó la conexión conmigo, sin embargo yo como ser terrenal no debería poder verlos en su estado original y mucho menos ver a la dominación oscura, ya que no pertenecen a mi mundo.
Mi cerebro estaba saturado de información, no comprendía lo que estaba pasando, en resumen Khasuba cambiaba su aspecto físico de acuerdo a lo que la gente que lo rodeaba quería ver y así no ser descubierto y poder encajar en cualquier lugar sin ningún problema. Mi compañero era una especie de dios supremo que veía a la humanidad como pequeños insectos insignificantes.
-La dominación oscura que viste anoche se llama Shamal. Su especialidad es atacar de noche, juega con tu mente para provocarte miedo y dominar tu cuerpo al grado de hacerte daño- me seguía explicando.
-¿Me quiere matar?- le pregunté aterrada.