Capítulo III: Mi amiga es un ángel.

Era indescriptible lo que mi corazón estaba sintiendo en ese momento, todo mi mundo se estaba desmoronado y no podía hacer nada, sentía que me volvería loca. Mi cabeza estaba confundida, llena de información y no concebía lo que pasaba a mí alrededor.
Mi mejor amiga no era una humana, no era lo que yo pensaba, ella era un ser divino al servicio de los dioses.Todos nos sentamos en la sala y Hilal empezó a contarnos como pasaron las cosas.
Todo comenzó con la muerte de mis padres en un accidente de auto hace seis años en otoño, a pesar de ser mayor de edad y ser una adulta, la ausencia de mis padres me afectó mucho y me sigue afectando hasta hoy. Todo indica que el desconcierto y frustración de su fallecimiento me hizo contactar directamente con los dioses, debido a que mi descontento era claramente hacia ellos por la injusticia de sus muertes. Mi petición fue directamente hacia ellos brincándome todo el protocolo que los rige.
-Tu petición era muy clara, querías que los dioses te respondieran- Hilal se sentó a mi lado y tomó mi mano para tranquilizarme.
-En ese momento yo me sentía muy mal, me había quedado sola y nadie estaba conmigo. De alguna manera quería saber que ellos me escuchaban y quería que me dieran una buena razón- mi enfado comenzaba a desaparecer.
-Nun, ellos siempre escuchan. Y mi presencia lo prueba, sólo que tienen sus métodos para hacerse presentes- mi amiga me apretaba la mano como muestra de su existencia.
-No necesariamente, lo único que prueba es que Khasuba me escuchó, pero a los dioses principales los humanos no les interesamos. Tus Reyes a los que sirves con tal devoción son unos...- alejé su mano de la mía.
-¡Cállate!, no hables así o te maldecirán y te enviaran al inframundo- se levantó y me observaba con una mirada desafiante.

Al parecer después del sepelio de mis padres maldije a los dioses, yo no recordaba nada hasta que Hilal comenzó a contarme lo que ocurrió ese día, fue así como mis recuerdo empezaron a florecer en mi mente. Al parecer mi dolor traspasó la barrera que divide al reino divino con el terrenal y mis maldiciones llegaron directamente a oídos de Khasuba. Al oír lo que una humana como yo tenía que decirle a los dioses, él se preocupó por mi situación, no quería que los humanos sintiéramos dolor o tristeza, él quería que sintiéramos dicha y felicidad, tal y como vivían en su reino.
-La humanidad no debe sufrir- Khasuba estaba preocupado y desilusionado por el destino de los humanos.
-Príncipe, ellos deben sentirdolor. A través de ello los humanos evolucionan y crecen emocionalmente, los hace tener emociones genuinas- se acerca el guía de Khasuba a él y le da una palmada en el hombro.
-Eso no es justo para ellos- su rostro muestra frustración.

-Lo siento príncipe, pero así es. La humanidad tiene que aprender de muchas maneras y el dolor es parte de ellas. Los fortalece de maneras que no se imagina y como seres inferiores tienen que cargar con su karma- Hilal le toma la mano a Khasuba como consuelo.
-¿De qué hablas? Hilal, yo siempre he sido buena persona, no le he hecho daño a nadie y mucho menos mis padres- me levanto y le recrimino a Hilal.
-Nun, no se trata de eso. Hay muchas cosas detrás de lo que ustedes los humanos llaman karma. Hay protocolos que se siguen para darle la vida a un alma- me da la señal de que me siente.
Las palabras de Hilal no terminaban de convencerme, me sentía furiosa, ella creía que todo loque me pasaba me lo merecía por algún daño provocado anteriormente. Comencé a llorar y a pedir explicaciones eufóricamente. Hilal comenzó por explicarme lo que se hace en el reino divino.
Los dioses principales son los encargados de vigilar y castigar a los seres humanos por sus acciones, también existen otras deidades con funciones diversas, es decir los dioses deciden parte del destino de los humanos, los hijos de los reyes principales también tienen poderes sobre la vida humana, ya que los propios reyes se los imponen como regalos al nacer, hay muchos dioses en el reino divino, pero solo el hijo directo de los principales puede heredar el trono. Los reyes principales actuales son Hawa y Ratuba, los padres de Khasuba. También hay un dios supremo llamado Shams, abuelo del príncipe y patriarca de los dioses divinos, éste interviene como consejero de los dioses actuales. Los dioses principales se encargan de gobernar el reino divino y mantener el control entre el reino divino y el terrenal.
Cuando Khasuba nació, también nació su hermana menor, pero ella murió por un hechizo maldito enviado por el gobernante del inframundo como provocación al reino divino, todos los dioses tienen un guía, es decir se escogieron dos guías para los herederos de los reyes con un tiempo de prevención. Pero al morir la hermana menor de Khasuba el guía fue enviado al departamento de purificación de almas y el otro fue enviado para cuidar y guiar al príncipe.
El trabajo de Hilal como ángel guía de almas era muy complicado, ya que tenía que estar al pendiente de las almas al momento de desprenderse del cuerpo humano, para llevarlas a su juicio ante los dioses. Ella era una especie de ángel de la muerte y su responsabilidad era mostrarles el camino de luz a esas almas para que los agentes del inframundo no las corrompan y pueda presentarse ante los dioses divinos para su juicio.
Todosestamos en una lista de vida desde que nacemos, y como el príncipe, los humanos tenemos un ángel que nos cuida y protege toda nuestra vida hasta la muerte, dichos ángeles guías reportan cada acción buena o mala que tenemos como seres humanos, dicho reporte ocasiona que los dioses efectúen ciertas acciones correctivas hacia nuestro comportamiento o una recompensa por el mismo. Es así como la vida humana toma el aspecto de una montaña rusa de emociones y vivencias diversas que nos ayudan a crecer y ser mejores personas, en el mundo terrenal a esto se le conoce como karma o justicia divina. Después de tener una larga vida, el ser humano pasa a  ser un integrante de la lista de la muerte, en donde los del rango de Hilal o ángeles de la muerte se disponen a recuperar las almas que los dioses les prestan a los seres humanos para vivir, luego son llevados ante las diferentes divinidades en donde se les asigna la nueva vida, es decir los dioses, asignan la nueva existencia terrenal de acuerdo a la vida anterior, ellos deciden en que puedes reencarnar para cumplir la misión por la cual fuiste creado en un principio, las almas juzgadas deciden en que familia renacer y después regresan a la vida terrenal para seguir con su misión. Y el ciclo se repite infinidad de veces hasta que se logra cumplir el cometido y pueden llegar a ser ascendidos a subordinados de los dioses.