11:11 Tierra

Capítulo V: Cita con un dios.

Todo había acabado, la pesadilla había parado y estábamos con vida. Sabía que era por poco tiempo y que la tranquilidad era pasajera, la situación era complicada a pesar de haber derrotado a la segunda dominación oscura el peligro seguía latente. Las circunstancias se estaban comenzando a ponerse peligrosas. Hilal mencionó que las siguientes dominaciones serían más fuertes y peligrosas, debido a que el rey otorga poderes de forma jerárquica entre las dominaciones y sus subordinados. Era necesario que nosotros empezáramos a conseguir armas y magia para poder defendernos en el futuro en las próximas batallas.
Después de derrotar a Janub el clima empezó a descontrolarse de nuevo, debido a los rayos y el alboroto ocasionados por la dominación, el rey interviene para no causar sospechas entre los terrenales. Llovió toda la tarde, parecía que el cielo se caía a pedazos, era muy deprimente.
Después del trabajo decidimos ir a tomar un café para relajarnos y despejarnos de lo ocurrido en la hora de comida. Yo aún no podía creer lo que había sucedido. Todo era una sorpresa, pero había una cosa que me preocupaba.
-El clima está fresco y muy húmedo- la lluvia no paraba desde la batalla con Janub

-Si me preguntas, está un poco exagerado- el clima lluvioso no era mi favorito.

-Recuerden que todo esto es causado por el rey- todo estaba comenzando a fastidiarme, el rey no dejaba de entrometerse en las decisiones de su hijo.
-Tanto le importa que los terrenales nos demos cuenta de su existencia- mi voz se volvió grosera y malintencionada.
-Sí, es de suma importancia- el rey tenia demasiado miedo y yo no comprendía la razón, los seres humanos somos insignificantes a comparación con su poder.
-Pues yo no veo la razón... quieren pedir ya tengo un poco de frío- realmente me sentía molesta, mi vida dependía de otras personas y no podía hacer nada.
Nos sentamos en una mesa que tenía vista a la calle, el tráfico avanzaba sin descanso y la lluvia no dejaba de caer, las personas que caminaban bajo la lluvia se cubrían con lo que podían para no mojarse, las calles parecían ríos, el agua corría con libertad, los vidrios de la cafetería se empañaban por el choque temperaturas, la cafetería era cálida y muy agradable. El clima era perfecto para dormir y tomar un chocolate caliente.
-Nun ¿qué vas a pedir?- Hilal me saca de mis pensamientos.

-Quiero un chocolate caliente con un toque de canela y una magdalena- en este clima era lo que siempre se me antojaba y en esta cafetería era delicioso.
-Suena agradable- Khasuba estaba emocionado por comer postres terrenales.

-Eres un glotón- la capacidad de Khasuba para comer era sorprendente, nada le incomodaba, todo le gustaba y todo se comía.
-No es eso, la comida es deliciosa y quiero aprovechar el tiempo que me queda para probar las delicias terrenales- el príncipe miraba todo el menú, no sabía que pedir y la mesera nos miraba confundida.
-Es verdad ¿cuánto tiempo te queda en este mundo?- su comentario me confundió, no tenía idea de las restricciones temporales que Khasuba tenía.
-Es poco tiempo- Khasuba se veía triste y preocupado.

Khasuba me explicó que el vínculo tenía un tiempo límite, dentro de ese tiempo el humano debe aprender la lección para que su ángel guía regrese a su lado. En caso de no cumplir con lo estipulado el ser humano tendrá una experiencia que lo haga despertar o dormir de su verdadera perturbación o deseo, es decir seguir viviendo o morir, pero eso es con los ángeles guías, aún no sabemos que podría ocurrir con un dios.
-¿Cuánto tiempo es normalmente?- mi preocupación se disparó por los cielos, era una sorpresa, Khasuba tenía un límite de tiempo en este mundo y yo estaba bebiendo un chocolate caliente.
-Normalmente son once días- quedaba poco tiempo, mi misión tenía que apresurarme y no sabía cómo comenzar. El seguía siendo un extraño para mí.
-Es muy poco tiempo- mi voz se escuchaba triste y agobiada.

-Es el tiempo suficiente para que un humano reaccione y regrese al buen camino- Hilal me mira con desconcierto y preocupación.
-¿Qué pasa si no se logra?- mi curiosidad salía a flote otra vez.

-Los seres del inframundo empiezan a tomar posesión del alma del ser divino y la consumen hasta hacerlo desaparecer- Hilal siempre tan directa en sus respuestas.
La vida de los seres divinos era muy compleja, todo tenía que cumplirse de acuerdo a las estipulaciones dictadas por los dioses. Al parecer los seres divinos que eran consumidos por los seres del inframundo, eran los que no habían sido capaces de ayudar al ser humano asignado y como castigo los dioses dejaban que fueran consumidas por el enemigo para absorber las energías negativas que se adhirieron al alma del ángel. Sin embargo los seres del inframundo no podían obtener los poderes del ángel guía, el alma de éste sólo servía de alimento, ya que su alma se había corrompido y sus poderes desaparecen, siendo regresados a la deidad que se los otorgó. Pero la situación era diferente, ya que se trataba de un dios y no sabíamos qué pasaría con Khasuba.
-El chocolate está delicioso- Khasuba estaba encantado con la bebida.

-No es novedad que pienses eso- lo miro con alegría.

-Nun, ¿qué ocurre?- Khasuba me mira preocupado, era como si él supiera lo que pensaba.

-¿Qué pasará en los siguientes días?- quería saber si el príncipe tenía planes en la tierra para los próximos días.
-Bueno, nada es seguro todo puede pasar- su respuesta no me convenció y no despejo mis dudas, pero creo que lo hizo con esa intensión, él no quería que me preocupara, tal vez ya sabía de mi misión.
-Quiero irme a casa, no se preocupen me voy sola. No creo que me ataque una dominación después de lo que pasó hace rato- el clima lluvioso realmente no me agradaba y me ponía triste y deprimida.




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