El clan Ravnos, también conocido como los Hombres Lobo de Ravnos, tiene una historia rica y misteriosa que se remonta a tiempos antiguos en Europa del Norte. Según la leyenda, los orígenes del clan se remontan a una tribu de guerreros y chamanes que habitaban las tierras boscosas y montañosas del norte.
Gideon Ravnos, era un hombre solitario que buscaba las riquezas de la vida y con quien compartir sus tesoros. Gideon provenía de un largo linaje de nobles y guerreros de antaño, que poco a poco fueron creando una fortuna. Su familia termino instalada en los campos de Londres donde su hogar comenzaba a crear frutos.
Durante los años 1347 conoció a Rosalind, una noble. Hija de un conde aristócrata cercano a la Reina Felipa, la bondadosa y compasiva. Ella huía de la ciudad para evitar contagiarse con la peste negra que poco a poco consumía la vida de miles de civiles a lo largo de Europa. Ambos se enamoraron y comenzaron a compartir sus conocimientos de la vida.
Durante una luna llena, mientras regresaban de la ciudad hacia su casa, una emboscada termino destrozando la carrosa. Ninguno de los dos termino herido, al contrario. Terminaron cediendo ante la tentación de la luna, ambos absorbieron el poder de la luna llena. Una simple mordida bastaría para cambiar el rumbo de ambos.
El primer hijo llego a sus vidas, veinte años después de conocerse. Después de que sus vidas cambiaran por completo. Lo llamaron André, guerrero. El seria la luz de sus vidas y quien guiaría a los siguientes en la lista, André había nacido para guiar y liderar. Lo había demostrado desde sus primeros pasos. André sería un digno sucesor del clan Ravnos.
Con el pasar del tiempo, ya no era solo André. Ahora eran doce hermanos, él tenía la responsabilidad de cuidar de todos ellos, de guiarlos y velar por la seguridad de todos. De continuar con el legado de su padre y de su madre. Quienes después de siglos decidieron que su tiempo en la tierra ya había finalizado.
Durante la quinta luna llena de ese año, tomados de la mano. Se entregaron a la muerte, sin miedo. Recibiendo a esta con agrado. Vivieron una vida llena de amor y dicha. Y en su lecho de muerte, André prometió siempre cuidar de sus hermanos, sin importar que, el sería el pilar de la familia. Hasta el último de sus suspiros.
El clan Ravnos se ganó el respeto y el temor de todos aquellos que habitaban en las tierras del norte de Europa. Ellos se habían vuelto un clan poderoso y temido. Los dones de los hermanos mayores eran la clara señal de que con ellos no tenían oportunidad alguna. Sus terreros se ampliaron, las riquezas se incrementaron. Su poder aumentaba, pero no median los riesgos de su crecimiento.
A medida que pasaban los siglos, el clan Ravnos se consolidó como una de las fuerzas más poderosas y respetadas en la región, protegiendo los bosques y las criaturas que los habitaban de cualquier amenaza que pudiera surgir. Su historia se convirtió en una leyenda entre los pueblos del norte.