Capítulo 16, final parte 3.

Capitúlo 16: Final, parte 3.

 La batalla continuó por horas, estaba agotado, las pocas fuerzas que me quedaban estaban abandonando mi cuerpo, débil y ya sin energías volví a mi forma humana, mi respiración estaba agitada y mi corazón latía tan rápido, como el aleteo de un colibrí. Los últimos chupasangre terminaban por caer, las perdidas eran de ambos bandos, mas de ellos claramente. Mis tíos comenzaron a cambiar su forma, sus expresiones de dolor eran notorias a lo lejos, sus pensamientos estaban en blancos, el ver el cuerpo de su hermano destrozado era peor que estar mal heridos. Por mi parte solo corrí hacia mis padres abrazándome a ellos con las pocas fuerzas que tenía, ambos aún conmigo, era mas que suficiente. Pero claro ¿Cómo se supera una perdida? Tengo claro que mi tío estará siempre en nuestros recuerdos.

Los heridos fueron llevados a los diferentes cuartos para que descansaran y recuperaran sus energías, muchos debían de hacer un largo viaje hacia sus tierras, buscar un nuevo lugar para estar en paz. Las mellizas, ayudaron a mis tíos a juntar las partes de mi tío fallecido, lo correcto es darle un entierro digno, el primero de los doce en partir y espero que sea el único. Los demás se encargaron de apilar los cadáveres de esos malditos para poder quemarlos y no dejar rastro alguno de ellos, sería como si jamás hubiesen existido.

• Hiciste un buen trabajo.
• Gracias papá, pero no fue suficiente.
• Sh, no te atormentes con eso, lo importante es que nadie mas resulto lastimado. La familia sigue unida.
• Lo sé, pero si tan solo hubiera estado cerca, lo habría salvado.
• Las cosas pasan por algo, se que es difícil de asimilar, pero el dio la vida defendiendo a su familia.
• Debo ir por NaHee.
• Descansa, recupérate, luego corres por ella.

Mi padre dio una palmada sobre uno de mis hombros antes de alejarse para poder ayudar a los heridos. Mis pensamientos estaban atormentándome, pero se que debo estar calmado. Algo adolorido avance al interior de la casa, caminando hacia el cuarto que era de mi tío Lu,  su cuerpo yacía sobre la cama, en su rostro se mantenía la expresión de dolor, las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, era la primera vez que experimentaba ese sentimiento de nostalgia, las lagrimas estaban cayendo por mis mejillas, hacia mis labios, ese sabor amargo y totalmente desagradable. Quede de pie junto a la cama sosteniendo su mano, fría como el mismo hielo.

• Espero me perdones, no te protegí tío, de verdad lo siento.

Mi  pecho dolía, sentía que en cualquier momento saldría de mi interior. Me mantuve un rato en ese lugar antes de salir hacia el jardín trasero, caí de rodillas sobre el césped y mis manos apoyadas sobre estas. La lluvia comenzó a caer sobre mi, una lluvia que se sentía cálida y un sutil viento que despeino mi cabello mas de lo que ya estaba. Estuve así un rato, tan solo con la mirada perdida y aun sin poder asimilar todo ello, tan solo reaccione al sentir una mirada sobre mi, al girar mi tío SuHo se mantenía apoyado contra la pared, su mirada era diferente, ya no era un rostro que intimidaba, era una mirada de compasión con un toque de lastima.

• El lamentarse no traerá de vuelta a mi hermano.
• Se que no.
• Es culpa de todos. Ahora levántate, báñate y cambia tu ropa. Despediremos a tu tío.

Asentí a la orden, me puse de pie a pesar de que mis piernas se encontraban temblorosas, tome la fuerza necesaria para levantarme y caminar en dirección a mi dormitorio. Una vez ahí fui directo hacia el cuarto del baño. Mi cuerpo estaba con algunas marcas y evidencias de a pelea. Me metí a la tina, sumergiéndome por completo en el agua fría, aquello era totalmente relajante.