Prologo

Por Arely Márquez

Toda una vida viajando por distintos países del mundo. Toda una vida conociendo reyes, ministros y presidentes. Pero sobre todo conociendo diferentes personalidades y celebridades alrededor del mundo. Todo esto me ha agobiado desde que cumplí la mayoría de edad. Miles de responsabilidades me persiguen y perseguirán por el resto de mi vida. Al ser hijo del rey de Suecia y quien asumirá el trono en cuanto mi padre este indispuesto, me ha hecho tener una infancia muy diferente a la de los demás niños. El tener una vida diferente me ha hecho plantearme muchas veces como seria mi vida si fuera una persona normal. Pero hoy, no tengo tiempo para pensar en eso. Hoy es un dia muy ocupado, tengo varias reuniones con algunos ministros y un presidente.

Por si no me conocen mi nombre es Emil Hansson, príncipe de Suecia. Hoy al tener tantas reuniones decido apurarme y terminar el informe que le entregare a mi padre sobre las reuniones. Por lo pronto me dedico a crear lo básico, como los asuntos a tratar, mi nombre y otras cosas más. El estar en mi ahora propio despacho lo ha hecho todo mas fácil. Es pequeño, pero tiene lo necesario. Un silloncito frente al escritorio, una lampara al lado, Alfombra roja con un diseño de plantas en medio. Cuadros en las paredes adornan el despacho, hay un gran librero con libros de historia del país y del mundo. Arvid, mi consejero y amigo el cual es solo un año mayor a mi se encuentra sentado en el silloncito leyendo unos documentos que también debo entregar a mi padre.

—¿tu crees que tu padre acepte los nuevos términos del ministro de Francia?—pregunta mientras continua viendo el documento.

—Espero que no, sus planes no nos favorecen en mucho. Al contrario creo que no solo nos afectaría a nosotros sino a nuestros vecinos. Asi que espero que mi padre logre establecer un acuerdo con él.

—por cierto—deja los documentos en el escritorio y se inclina un poco hacia mi. —¿ya te llegaron los documentos que esperas?

Esa es una pregunta que no quisiera contestar pero tengo que informarle. El es quien conoce todo sobre mi. Es mi segundo cerebro en todo, asi que contesto con la verdad.

—aun no. Aunque Espero que ya lleguen .

Arvid no dice nada mas pero tampoco puede hacerlo pues unos toques en la puerta nos interrumpen el momento.

—adelante—digo para que la persona que esta detrás de la puerta entre.

El mayordomo entra con unos sobres en la mano.

—disculpe que lo moleste señor.—se acerca caminando despacio.—ha llegado esta correspondencia.—tiende los sobres hacia mi.

Es ese momento en el que desvio mi vista del mayordomo a Arvid. Talvez alguno de esos sobres sea lo que tanto eh esperado. El mayordomo se queda esperando que le regrese alguna respuesta. Es un hombre de mi total confianza.

—¿Y es alguna de las cartas que esperas?—me pregunta Arvid.

Abro cada sobre para ver de que tratan. Hasta que encuentro en el ultimo lo que tanto esperaba.

Nunca un sobre me había cambiado tanto la vida.Es ese el momento en el que tomo la decisión mas importante de mi vida. Aqui comienza mi aventura.

(...)

Luego de un par de reuniones voy camino a ver a mi padre. Necesito contarle sobre mi ultima decisión. No es algo fácil pero deberá aprobarla pues no hay marcha atrás.

Doy unos toques en la puerta y tomo la perilla. No será fácil convenzerlo, pero es lo mejor para mi y para el país. Quien diría que este seria el primer ultimo adios que daría.Pero en esta historia hay 12 maneras de decir adios que les prometo siempre recordaran.