- ¿Puedo pasar?-

  Me despierto nuevamente, ya han pasado 3 días desde que Sabiel y yo hablamos y me trajo la billetera a casa. La verdad se me hizo extraño hablar sobre esos temas pasados, pero no raro de malo, sino una emoción extraña que no puedo describir, son muchas cosas. Sander no sabe que su hijo me reconoció y he dicho demasiadas mentiras, siento que debería parar, pero quiero saber.

  En unos días tenía que ir nuevamente a la cita con mis clientes para lo del divorcio y también tengo que continuar fingiendo ayudar a Sabiel en sus clases, podía haberme desentendido de eso, pero me agradó, me agrada la idea de ser partícipe de la vida de Sabiel, creo que le estoy tomando cierto cariño.

  Vivo sola, me levanto cada mañana a hacer mis rutinas, a cocinar, escribir, trabajar, salir y así mismo me voy a dormir, he hecho esto por 3 años seguidos. No frecuento muchas amistades, no tengo gran cantidad, sé que con los amigos no son los únicos que podría salir, también están mis primos. Pero aunque tengo algo de tiempo, no siento que conecto mucho, desde hace tiempo me siento así, solo salgo cuando necesito un respiro. Obviamente también voy a la iglesia, alterno sábados o domingos, así me he mantenido, y aunque soy una aborrecedora de la rutina, sin querer caí en una, supongo que por eso me agrada Sabiel, porque me sacó de la nada de ella.

Tocan la puerta.

Obviamente iba a preguntar quién era, aunque ya sabía que era Sabiel, teníamos 3 días que no hablábamos, había tardado demasiado jsjssjsjsj quedaron muchas dudas y mientras más hablábamos más preguntas surgían.

-¿Quién es?

-Soy yo-se escucha claramente la voz de Sabiel por detrás de la puerta.

-Ah sí, yo sabía que eras t 

Cuando abro la puerta, detrás de ella esta Sander, se me olvidaba que los dos hablan súper igual.

-¿Si? ¿Sabías que era yo?

-Sander... creí que era Sabiel.

-Ah, con razón dijiste que ya sabias quien era.

-Es que los dos hablan igualito ¿Y eo que andas por aquí? ¿Y Sabiel, dónde está?

-Son las 8:10am, Sabiel está en la secundaria a esta hora... es Martes.

-Ah sí, cierto. Y tú ¿Qué haces por aquí?

-Vine a visitarte... ¿Puedo pasar?...

¿A visitarme? no me gustó la idea.

-Ah sí, sí, claro, pasa-me aparto de la puerta como que "sí me agrado la idea”…

  No quería dejarlo pasar, no porque lo odie, es que no se me hacía grata su compañía, más bien era por incomodidad, Sabiel y Sander son iguales físicamente, uno es la copia de otro, pero por alguna razón Sabiel se me hace más afable.

-Espero que no estés de salida-me dice Sander.

-No, hoy no tengo que salir, a menos que me llamen de repente, ahí sí tendría que salir.

-Ah entiendo, entonces bien.

-¿Quieres que te prepare algo de comer, o quieres un café? ¿Algo dulce?...

-¿Vas a desayunar? ¿Te estas despertando? No puede ser ¡qué pena! disculpa, yo aquí fastidiando.

-No te preocupes Sander sjsjssj, no lo haces todo el tiempo, además que hoy es porque me levanté un poco tarde además tu no eres asi de penoso, ¿vas a querer algo?

-Bueno, lo que tú quieras prepararme está bien.

Le dije así pero, la verdad si me molestó un poco, no molestia de odio sino de incomodidad, no se me hacía lindo cocinarle a Sander ni tener que desayunar con él, y me da risa porque aun así lo estaba haciendo.

…

Hice panquecas dulces con queso jsjsjs, también les puse miel y mantequilla con un té de manzanilla, no sé si a Sander le parecería bien.

-Aquí están, si quieres le puedes echar más mantequilla, ahí hay miel o si quieres y tienes gustos raros también tengo mayonesa, ¿está bien?

-Sí, sí, más bien excelente-se acomoda en el asiento-muchas gracias, buen provecho.

-Buen provecho igualmente-Bendijimos los alimentos y empezamos a comer-¿Cómo vas con lo del trabajo? Regresaste rápido, por como hablo Sabiel, creí que durarías mas.

-Bueno, con lo del trabajo, todo salió excelente, y sí, yo le había dicho a Sabiel y a su mamá que volvería dentro de unas semanas, hasta podría abarcar un mes, eso no se los dije. Pero todo salió tan bien que regresé antes de lo pensado.

-Ah, ahora que la nombras ¿Cómo te va con Sabrina?

-¿Cómo sabes que estoy con Sabrina?

  No puede ser, ahí la enchabé re feo, me delaté todita. Ahora iba a preguntarme un millón de cosas y me podía preguntar por las conversaciones que tuve con Sabiel que no quiero que salgan a la luz.

-No, supongo-hago un gesto de desconocimiento-tú dijiste que te ibas a casar con Sabrina y que te ibas del país, o que te ibas del país y después te ibas a casar, no recuerdo, por eso supongo.

-Pero la última vez que tú y yo nos vimos, ya yo había terminado con Sabrina, no entiendo porque supones que estoy con ella ¿Le preguntaste a Sabiel?

NOOOO, lo que no quería que pasara.

-No, no le pregunté, él mencionó que su mamá se llamaba Sabrina y yo imaginé que era Sabrina Valsano a menos que te hayas casado con otra Sabrina porque te gusten las Sabrinas.

-Sjsjsj si, si me casé con Sabrina Valsano, pero no fue por eso jsajsjas-dice risueño.

-Pero me impresiona lo mucho que han durado y que cumpliste lo que dijiste de que te ibas a casar con ell...

-Me estoy divorciando-me interrumpe.