Suena la alarma en mi teléfono, me despierto y me quedo viendo el techo, no sé si las cosas están mejores o peores con Sabiel, pero es que no entiendo cómo pasó, necesito asimilar todo.
Tengo 33 años y un chico súper atractivo, divertido, carismático, atento y gracioso, gusta de mi... pero tiene 15 años y ni siquiera sé si lo que siente es producto de fanatismo provocado por el deseo de una foto. Y para completar es hijo del chico del cual me enamoré hace 16 años y para sumarle más su papá me está rondando, el mismo que hace 16 años me rechazó ahora se está divorciando y quiere estar conmigo.
Me retuerzo en la cama y suelto un sonido de desagrado, los pensamientos no me dejaban quieta, estaba ansiosa y despeinada. Ayer solo me tiré en la cama y no quise saber más nada (que bueno que no estaba maquillada, o si no me hubiera tenido que parar a desmaquillarme o acostarme con todo ese enchumbe en la cara, que era peor).
Pero lo que me da miedo es que lo de Sabiel conmigo ya no va a ser como antes, y va a ser ajuro, por donde lo vea. Es que ya no lo voy a tratar con aquella confianza porque sé que gusta de mí y porque lo voy a tratar como la distancia de edad que hay entre nosotros. Tal vez si lo hubiera hecho desde el principio, ahora sus sentimientos y nuestra amistad no peligrarían. Pero me cuesta, ME CUESTA creer que le gusto, estoy 100% segura que está confundido.
Salgo del cuarto y en la cocina huele rico, como que estuvieran haciendo algo asado, me asomo más para ver y era Sabiel. Me quedé un rato viéndolo y me salió una sonrisa, se veía muy concentrado, me dio risa pero también me molestó más o menos lo confianzudo.
-¿Sabiel?... buen día…
-Hola, buen día-seguía cocinando-¿quieres que te prepare panquecas o quieres pan relleno?
-Sabiel, ¿qué estás haciendo?-pregunto risueña y confundida.
-Me dijiste que si me levantaba primero que tú y me daba hambre, que me hiciera algo de comer porque tú estabas muy cansada anoche.
-SÍ pero no que hicieras el desayuno de ambos, o más bien un banquete para todo un pueblo. No chico, deja eso, ven que yo termino de cocinar.
-No Shannon, deja-me aparta la mano-tranquila, yo termino, anda a vestirte y péinate, que pareces un sol.
Se ríe, yo me lo quedo viendo y al final si me voy. ¡Que risa y que incomodo! sé que ayer le dije que podía cocinar, es más le enseñé donde estaba todo, pero no creí que se iba a levantar más temprano que yo o que de verdad lo iba a hacer... Es hijo de Sander, obviamente lo iba a hacer
Me alegró que no estuviera molesto, pero me pareció incomodo porque fue como una escena matrimonial y no me gustó. Ahora más bien me parece raro, raro que se quede en mi casa sabiendo que gusta de mí, antes era como un amigo, pero ya no parece una pijamada. Me pregunto si Sabiel quiso quedarse aquí por la pijamada realmente o por la confesión.
Cuando entro al cuarto suena otra alarma, pero con un ringtone diferente. Yo pongo un ringtone para cada cosa, pero este se me olvidó para qué era. Agarro el teléfono y veo que dice: "Dos días antes del viaje"
El VIAJE... lo había olvidado.
Hace 9 años me fui a vivir a España, ahí tengo mi casa, mi trabajo fijo, la mayoría de mis amigos (solo 3) y también está mi auto. Recuerdo que estaba en un momento de desconexión total, me entregué a mi trabajo compulsivamente, ya casi no interactuaba con nadie, ni salía, no tenía tiempo para mí y los descansos nunca me parecían merecidos. Me sentía floja o inútil cuando mi cuerpo daba señales de necesidad de descanso, estaba tan inmersa que cada momento en el que no tenía que hacer nada me ocupaba en algo porque no podía esperar ni estar sin hacer nada, hacía mil tareas a la vez.
Solo tenía 24 creí que así era la buena vida, o así conseguiría una mejor, pero llegó un momento en el que me di cuenta de que era enfermo lo que estaba haciendo, me estaba desgastando (antes no me daba cuenta) entonces empecé a aligerar mis cargas. Pasé meses llevando un ritmo mas lento (aun fuerte, pero mas leve comparado con el anterior) y me sentí mejor, pero en esos meses que ya no tenía una vida ocupada entonces me di cuenta de que no había sacado tiempo para mí y me perdí.
Y recordé algo que leí de Sócrates: "Ten cuidado con el vacío de una vida ocupada”. Yo no tenía tiempo para hacer introspecciones y me perdí, se perdió algo de mi esencia y la quise recuperar. Fue como a los 30 que decidí venirme para acá, el lugar donde nací, donde estudié y viví muchas cosas memorables, donde no se quedó mi esencia, pero sé que la puedo encontrar (y la verdad sí me encontré con muchas cosas de mi pasado antiguas y otras nuevas)
Así que ya tengo 3 años viviendo acá, sin auto solo en metro. Tengo que reconocer que al principio sí se me hizo difícil y rentaba autos, porque quería llegar temprano a todo ya que sentía que perdía tiempo, pero eso solo me hizo caer en otra espiral de cansancio a mi alma, entonces me prometí que no usaría auto y que nada de celular en el trayecto, prefiero ver el paisaje y el sol, que me purifica, esos simples hábitos cambiaron mi vida drásticamente. Y gracias a eso conocí a Sabiel sjskjskds
Pero hoy ya me está avisando que es tiempo de regresar. Una vez mis amigos me preguntaron cuando regresaría a España, la verdad tenía solo 1 año y medio y no me quiera ir, entonces hice un plan y para que no se me olvidara puse un recordatorio en mi teléfono dos días antes. La pase tan de maravilla que lo olvidé por completo, yo sabía que se me iba a olvidar.
Ahora desearía no haber puesto recordatorio, no quiero irme yo vine para acá a visitar y a experimentar pero nunca imaginé hacer lasos nuevos aquí, creí que aquí ya las aventuras se habían acabado, que ya todo lo interesante lo conocí. Ahora tengo que irme, en 6 días es el cumpleaños de mi hermana que está en España, ya falte a 3 no podría faltar más, no se lo prometí, pero le dije que sí iría ¿ahora qué hago? Empecé a escuchar los platos en el fregadero, ya Sabiel estaba limpiando, me tarde mucho. Voy corriendo a acomodarme para salir, cuando ya estoy lista salgo y me siento a comer.