16 Lunas

XXVIII

Sebastián

Entramos al club, había mucha gente. Un escenario dónde mujeres bailan, un dj y un bar, Ian y Noa estaban muy encantados estar en un club. Nash y Nathan se acercaron conmigo, Nash señaló a Noa y Nash.

Nash-Nos separaremos, para encontrar al Presidente. Será muy útil usar el poder de Noa y la tuya Sebastián.-Dijo. Asentí con la cabeza. Nos separamos, me acerqué al bar. Había tres tipos dormidos, habían bebido demasiado. El bartender se acercó conmigo, estaba limpiando una copas.

Bartender-Qué tipo de bebida le gustaría esta noche?-Me preguntó, negué con la cabeza.-Seguro que no quieres beber nada?

Sebastián-No gracias, estoy bien-Dije, el bartender puso las copas en su lugar.

Bartender-Qué hace un joven como tu en el Club?-Preguntó, sonreí.

Sebastián-Estoy buscando a alguien.-Le demostré la fotografía que había enseñado Ivy en el restaurante.-Lo conoces?

Bartender-Lo conozco pero de lejos, jamás se ha atrevido acercarse hacía acá. Es muy raro verlo aquí en el club. Siempre está con un tipo.-Dijo.-Creo que es su amigo o algo así.

Sebastián-Cada cuando viene su amigo al Club?-Le pregunté. El bartender sirvió bebida a sus clientes.

Bartender-Seguido..De hecho el tipo está aquí.-Se acercó hacía los tres tipos que estaban dormidos, me acerqué hacía a él, señaló hacía donde estaba.-Ves aquel tipo de allá? Es él, para serte sincero él es dueño de este club. Deberías tener cuidado, se dice que él trabaja para alguien que tiene poder y dinero.

Sebastián-Gracias por su cooperación.-Dije, le deje un billete de $500, me acerqué hacía a él. Estaba rodeado de mujeres, dos tipos tenían armas. Cuando me acerqué los dos tipos no me permitieron acercarme.

-Quién eres?-Preguntó

Sebastián-Solo quiero hablar con tu jefe, sería tan amable de tu parte que me dejarás pasar.-Le dije con tanta amabilidad, el tipo se rehusó. Acomodé mi peinado..-Me encantaría perder tiempo con ustedes, pero tengo asuntos por aun cumplir, empecé acercarme pero, su compañero apunto su arma hacía mi espalda. Me detuve y volteé lentamente hacía su dirección.-Seré amable y respetuosos con ustedes..

-Quédese quieto!-Me gritó, incliné un poco mi cabeza hacía un lado, el tipo que tenía su arma en mano parecía un poco tenso. Me reí levemente, usé mi poder. Ambos se tiraron al suelo y se desmayaron, me acerqué al tipo que estaba rodeado de mujeres.

-Tu quién eres?! Y mis guardaespaldas?!-Se enfadó

Sebastián-Al parecer sus guardaespaldas tuvieron que darse un tiempo de descanso, ya que están demasiado agotados en protegerlo.-Acomodé mi corbata. El tipo se molestó, me paré enfrente de él.-Estoy buscando este tipo.-Le demostré la fotografía.-Es el Presidente del Consejo..-Me interrumpió

-Es Mark! Qué le ha sucedido a mi querido amigo?-Me preguntó

Sebastián-Desapareció aquel día del ataque.-El tipo se acomodó en su asiento, observaba la fotografía.-Localizamos su auto aquí, al parecer debería estar aquí...

-Mark no está aquí, de hecho él fue que me prestó su auto para trasladarme a mi trabajo.-Aclaró, me entregó la fotografía.-Mark es un buen hombre, no le gusta salir fiestas nocturnas o beber alcohol con mujeres. Entiendes? Pero podré decirte algo que Mark me dijo la última vez cuando lo vi.

Daniela

Llegamos a un café, encontramos a Martha sentada con un hombre y una mujer. Ena y yo nos acercarmos con ellos. Martha se levantó de su asiento al igual el hombre y la mujer. Los saludamos y nos sentamos con ellos.

Martha-Ellas son las que me están ayudando en encontrar a mi esposo.-Dijo, la mujer sonrió.-Bueno, ustedes me habían dicho que mi esposo le prestó el auto a su amigo cierto?-Asintieron.

-Al principio nosotros pensamos que le había prestado el auto. Pero lo que resultó fue que su esposo y aquel hombre estaban discutiendo.-Explicó la mujer, anotaba todo lo que decían en mi cuaderno.

-Aquel hombre golpeó a su esposo con su arma que tenía sus trabajadores en su nuca. Se desmayó su esposo.-Habló el hombre, miré a Martha devastada. Siento mal por ella al igual por su hija.-Los trabajadores de aquel hombre, subieron a su esposo a otro auto. El hombre con quién estaba había tomado las llaves del auto de su esposo. Ambos autos se fueron en diferentes direcciones.

Ena-Entonces, fue secuestrado por ellos?-Me miró, anoté lo último que dijo el hombre.

-Lo lamento mucho Martha, llamamos a la policía pero ya era tarde-Abrazó a Martha. Martha estaba llorando

Daniela-Ena...-Le hablé, le susurré.-Los chicos están en el mismo lugar dónde localizaron el auto del presidente.-Dije

Ena-El mismo tipo que secuestró al presidente..-Se levantó rápidamente de la mesa, Martha, la señora y el hombre la observaban.-Debo llamar a mis compañeros.-Se retiró.




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