16 Lunas

XXIX

Kanaye

Estábamos esperando a los chicos en el auto. Ivy estaba fumando su cigarrillo, estaba leyendo los mensajes de Asa que me había enviado.

Asa: Aun no han encontrado al testigo?

Yo: No, aun no.

Apagué mi celular, observé  el auto de enfrente. Los chicos duraron, de seguro aun no encuentran al testigo.

Ivy-Al parecer se están divirtiendo un poco.-Dijo, asentí.-Creo que aun no te decides en beber el remedio?-Tiró su cigarrillo.-Dime Kanaye, que es lo que te impide beber eso?-Ivy esperaba una respuesta, solo observaba su arma que tenía en la cajuela.-Ya entiendo...no es necesario que me digas, pero si quiero saber un poco del motivo que Ena te bloqueó esos poderes. Te lo diré una vez más..Serás inútil para nosotros si solamente usas esos poderes que tienes, pero si bebes el remedio..será demasiado útil para nosotros...-Estiró sus brazos-Solo digo eso, por que si yo fuera tu, desde cuando ya hubiera sido el Kanaye que todos conocen.-Se fue hacía atrás de los asientos para dormir. No te obligaré como Kinsley en hacer algo. Es tu decisión, pero recuerda lo que dije, con esos poderes, eres inútil, pero si bebes y recuperas tu verdadero poder..podrás serte más fuerte.-Dijo-Dormiré, si esos bastardos no vuelven en una hora, me despiertas para traer sus traseros.-Se durmió.

-Que me impide en recuperar mis poderes?-Pensé.-La respuesta es sencilla...-

Flashback 

Estaba en brazos de una mujer muy hermosa, sus ojos parecía como el color de luna mayor. Sus ojos brillaban, su sonrisa cálida que me hacía sentir que estaba en brazos de alguien que siempre me protegerá. Su cabello lacio color negro corto, parecido al retrato de unas de las Lunas Superiores. 

-Mamá, a dónde vamos?-Pregunté

-Descuida mi pequeño Kaneki..te llevaré a un lugar dónde tu podrás ser tu mismo.-Esa voz que nunca olvidaré. Su voz era dulce, cálido y lleno de paz.

-Madre, ya no mientas...-Dije con una voz muy desanimado. Miré a mi madre mirándome lleno de tristeza. Estábamos caminando bajo los árboles de primavera, me sujetaba de mi pequeña mano, nos detuvimos. La gente pasaba y disfrutaba la vista de la primavera, yo solo observaba a mi madre, no me importaba la vista de la primavera. Los ojos de mi madre estaban lleno de lagrimas. Esas lagrimas que duele ver salir y bajar por las mejillas de tu madre. No sabía si lloraba de tristeza. Nos detuvimos, mi madre se agachó para estar a la misma altura, solo podía ver sus lagrimas bajar por sus mejillas.-Madre..ya no llores..-Limpié sus lagrimas.

-Lo lamento demasiado hijo, yo no quería que sucediera esto.-Se disculpaba conmigo, me abrazó y lloraba más. Observaba a mi alrededor, toda la gente ya se había ido, solamente quedó mi madre y yo. Mi madre me susurró algo en el oído que jamás olvidaré.-Mi Pequeño Kaneki, pronto tú serás el próximo Luna Mayor Superior. Quiero que recuerdes que cada primavera, estaré a tu lado sin importar dónde estés.-Dijo. Miré hacía mi espaldas, miré a una mujer con una niña admirando los árboles de primavera.-Kaneki, pronto te darás cuenta que tan cruel es la vida, no DEJES que lo malo a tu alrededor te afecte, tu eres una Criatura especial para mi. Te Amo mi Pequeño Kaneki..-Miré que había dejado de llorar, estaba sonriendo. Me encantaba ver aquella sonrisa que todos les encanta ver cuando una madre sonreí. Ella se acercó hacía a mi y me dio un beso tan dulce y cálido en mi frente. Cuando se retiró escuché un disparo, miré a mi madre caer al suelo, miré hacía todos lados para ver quién era. Luego miré a mi madre, estaba sangrando demasiado, mi madre me tomó de la mano.

-Mamá!-Le gritaba de desesperación.-Mamá!

-No llores mi pequeño Kaneki.-Respiraba lentamente, sangraba de la boca. Su mano estaba manchado de sangre.-No..quiero..verte triste..sonrie..-Le salía lagrimas, me tranquilicé. Ella tenía su mano en mi mejilla, limpió mis lagrimas.-Te Amo Kaneki-Miró hacía el cielo, limpié su última lagrima, solo podía ver aquella mujer cerrar sus ojos lentamente hasta sentir que su mano caer. En ese momento me di cuenta por el motivo que mi madre me trajo aquí. Solamente me estaba protegiendo por lo que soy. Ella es igual como yo, luego se acercó aquella pequeña niña junto con su madre. Ambas me ayudaron, luego me adoptaron. Después de la muerte de mi madre, mi poder se volvió incontrolable, nunca he podido controlarlo, he asesinado a muchas criaturas y personas. Hasta que entré a la academia y Ena me ayudó controlar con solo bloquear mis verdaderos poderes.

Termina Flashback

Saqué el frasquito que me había dado Ivy, escuché un ronquido. Volteé hacía atrás, Ivy ya se había dormido profundamente.

-Tiene razón Ivy...-Pensé-Pero también temo que ustedes salgan heridos.-Abrí el frasquito, olía a rosas, así que no me preocuparé que el sabor sea feo. Lo bebí, empecé a toser.-Mierda sabe horrendo!-Buena jugada Ivy...




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