16 Lunas: Secretos

IV

Ena

Nash y yo estábamos observando a los chicos entrenar, Nash apuntaba en un hoja cuanto han avanzado los chicos, mientras yo observaba a Isla. Estaba sentada en el césped, Nash se acercó conmigo y se sentó a un lado.

Nash-Todos han avanzado un 40%.-Dejó un lado su cuaderno y plumón. Observaba a los chicos entrenando con Ivy.-Aun no haz podido conocer su otra personalidad?-Negué con la cabeza.

Ena-Pensé que sería más sencillo conocer su personalidad pero, es complicado.-Dije, Nash suspiró. Miré a los niños ayudar a Ivy entrenar a Ian. Ian corría por todo el campo de entrenamientos y los niños corrían detrás de él.-No solamente eso me preocupa, también me preocupa lo de Kaneki.-Nash volteó hacía mi dirección.

Nash-Pensé que lo llamarías por siempre Kanaye.-Dijo, negué de nuevo con la cabeza.-Kaneki...él es uno de los superiores, pero su poder aun no está estable, así que eso significa que tendrá que seguido junto con las lunas?

Ena-Exacto, la directora se enteró y ahora lo enviará junto con las lunas. Kaneki es fuerte y inteligente, pero el problema es que si Kaneki se enfoca en sus sentimientos, en cualquier momento el podrá descontrolarse. Eso me tiene un poco angustiada.-Dije, Nash se sintió un poco mal por lo que dije, sé que él tiene una hermana menor y él sabe lo que es proteger alguien que significa mucho para ti.

Nash-Creo que tengo una idea para conocer su otra personalidad de Isla.-Dijo, volteé hacía su dirección y lo miré. Llamó a Isla, Nash le explicó lo que haría ella asintió en hacerlo. Se acostó en el césped y se relajó un poco.-Bien, lo que harás es cerrar tus ojos y viajar por el pasado.

Isla-Y cómo haré eso?-Le preguntó.

Ena-Recuerda el pasado-Le expliqué, Isla entendió. Cerró sus ojos y trató hacer lo que dijo Nash. Nash me miró de reojo.

-Espero que funcione.-Pensé.

Isla 

Cerré mis ojos, empecé a meditar, poco a poco sentí que estaba en un sueño profundo. Podía escuchar aquellas voces que pasaban por mi mente, pude ver algunos recuerdos que eran en el pasado. Miré a los del consejo, la manada de Calev y a mi familia. 

Abrí mis ojos, miré un pueblo que se estaba incendiando, algunas personas huían otros estaba heridos. Empecé a caminar más a fondo hasta que encontré el lobo de mi padre peleando contra los híbridos. Observaba al lobo y el híbrido peleando hasta que escuché un llorido de un bebé, corrí hacía dónde se escuchaba el llorido del bebé y miré a dos mujeres discutiendo, una de ella tenía un bebé en brazos.

-Por favor cuide a mi pequeña-Le suplicó la mujer.

-No puedo, el alpha dijo que huyéramos juntas!-Intentó razonarla, la mujer negó con la cabeza.-Lea, no pensarás ir detrás de Daniel?-Le preguntó.

Isla-Lea?-Susurré, me acerqué hacía a ella, no podía ver su rostro, solamente pude ver aquella bebé que tenía en brazos.-Soy yo...-Volteé hacía la dirección de la mujer.-Y ella es Maeve..

Lea-Lo lamento, Maeve quiero que cuides a mi pequeña nieve, ella le hará buena compañía durante los años! Por favor cuide de ella! Se lo suplico! Por favor!-Le suplicó.

Maeve-Está esta bien...-Lea le entregó la bebé a los brazos de Maeve, Lea le dio un beso a la bebé. Observaba a Maeve y sonrió, luego miró al bebé.

Lea-Sé que no me perdonarás Isla...-Sus lagrimas bajaban sus mejillas.

Isla-Mamá, si te perdono!-Me acerqué, miré aquella mujer que me ignoraba.-Mamá..Te perdono,-Le dije de nuevo, al parecer ella no me escuchaba, retrocedió y corrió hacía la dirección del pueblo. Volteé hacía la dirección de Maeve, ella ya había huido conmigo. Corrí hacía el pueblo, encontré algunos cuerpos, busqué más fondo para encontrar a mis padre, pero no había nada.-No..No, dónde deben estar?-Miraba por todos lados, hasta que miré alguien parado enfrente de mi.

-Tratas encontrarlos para detenerlos?-Me preguntó aquella joven, se parecía demasiado a mi, solo que ella tiene dos pequeños cuernos de color negro en su cabeza. Tenía una bata blanca, le llegaba debajo de sus rodillas, estaba descalza, parecía como si hubiera escapado de los hospital psiquiátrico.-Estas aterrorizada, viste cosas que no quisiste ver.-Dijo, parecía que estuviera cantando. Observaba sus manos, jugaba con ellas.-Es hermoso, cierto?-Me preguntó, me detenidamente, la joven estaba jugando con el fuego, apagó el fuego y miró un cuerpo. Se acercó y se arrodillo. La joven unió las manos del muerto, entrelazó los dedos de ambas manos del muerto y luego los colocó hacía el pecho, cerró los ojos del muerto.-Que perdone sus pecados...-Susurró.-Si no es perdonado, será recibido por nosotros.

Isla-Quién eres?-Le pregunté, la joven no me respondió. Observaba el cuerpo, luego se levantó lentamente.

-Es muy obvio...-Me daba un poco de miedo, me hablaba como si estuviera cantando una canción de cuna.-tú sabes quién soy..solo es que..-Corrió hacía una fuente y empezó a jugar con el agua.-Solo es que no te haz dado cuenta aun.

Isla-Disculpe?-Me acerqué hacía a ella.-No entiendo.

-Te gusta la vista de aquí, no?-Ignoró mi pregunta y me preguntó, miré alrededor mío, todo estaba incendido otras casa ya estaban destruidas.-Me gusta esta vista...siento que si estuviera en casa.

Isla-Um...-No sabía que responder a la joven, la joven dejó de jugar con el agua. Estaba ahí parada me daba la espaldas, hubo un silencio total, solo podías escuchar el fuego y las casa caer. La joven empezó a tararear, volteó lentamente hacía mi dirección. Me dio muchos escalofríos, temblaba de miedo y a la vez sentía la necesidad en despertarme.

-No me reconoces Isla?-Me sonrió, siguió tarareando.-Segura que no me conoces?-Negué con la cabeza.-Soy tu...




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