Cargada de jazmines y escarchadas rosas
Caminas sobre lagos multicolores, taciturna,
Tus tersas manos alzas, cual delicada mariposa,
Y con tu voz calmada bajarás la luna.
Por las noches sueñas todos los universos existentes
Y por las mañanas amaneces iluminada de soles,
(Mi) Afrodita eres con tu brillo recurrente;
Como un enloquecido Ares iré tras tu sombra.
Oh musa escarlata de mi mente, que endiablada ríes cual pícara ninfa,
Y que sobre tu fortaleza y seguridad te meces,
Emerjan de tus labios unas cuantas reales palabras
Para que así desciendas la luna hasta estas gélidas tierras,
Donde los parajes son inciertos y las tempestades, violentas.
Me refugiaré en tu caverna para beber de tu ambrosía
y tu perfume llevaré en los postreros días.
Y tu cinturón mágico usaré como puente
Oh musa escarlata de mi mente.