164 Girasoles

25.Eres más valiente que yo

GIRASOL NÚMERO 63

 

Sarah Mancini

¡Dios mío! ¿¡Cómo he podido hacer una cosa así!?

Ayer, luego de mi embarazosa confesión nos quedamos en silencio un rato, sugerí que pidamos comida para aligerar el ambiente y después de eso todo volvió a la normalidad... mas o menos.

¿Por qué he tenido que ser tan impulsiva?

¡Era obvio que Zayn no iba a responderme de la misma forma! Le ha tomado como dos meses dejar de odiarme y verme como una amiga y yo voy y le digo al así. Soy una idiota.

¿Por qué iba a gustarle yo a él?

Joder, es que es tan lindo que me duelen los ojos y cuando tocaba la guitarra casi me derritió y además... intenta ocultar todo, pero cuando lo veo a los ojos siento que puedo ver a la persona que es en realidad y no es el chico frío que intenta aparentar... Su personalidad, carácter, físico... todo de él me encanta.

Cada detalle, cada tatuaje, el pircing en su nariz que a veces decide llevar y a veces no... su sonrisa. Su sonrisa es muy escasa, pero cuando aparece... siento que podría desmayarme en ese mismo instante y no por mi leucemia precisamente.

Mi leucemia.

Ya he terminado el trámite para cortar con la universidad... extrañaré mucho ver seguido a Zayn, Liam y a Julie, quiero pensar que aún los veré todos los días, pero tal vez no sea posible.

Justo ahora estoy en el hospital, el doctor Collins me está haciendo una revisión médica, siempre lo hace cada tantas semanas desde que tengo quince años para ver como va mi cáncer, generalmente me acompaña mi tía, pero ha tenido que trabajar, así que le he pedido a Liam que viniera conmigo.

Estoy sentada en la camilla y Liam está de pie junto a mi.

—¿Qué es exactamente lo que el médico podría decir?— me pregunta mi amigo nervioso, lo miro.

—Quizá el tiempo que me queda si no hago el tratamiento, las probabilidades de que sobreviva con el tratamiento, lo mal que va mi cáncer.... cosas así.

—Bien, pero harás el tratamiento... es decir, que va a estar todo bien, ¿No?— pregunta y yo simplemente sonrío.

Segundos después entra el doctor Collins con un portapapeles en sus manos.

—¿Entonces?— pregunta Liam, el doctor Collins pasa de él a mi y un par de veces antes de habler.

—Escucha, Sarah... lo diré directamente, ¿Si?—pregunta y yo simplemente asiento asustada— Tienes metástasis, es... leucemia con metástasis en los huesos, en la rodilla derecha.

Trago grueso sintiendo el miedo dentro mío.

—¿Eso que significa?—pregunta Liam confundido, pero sabiendo que no es nada bueno.

—Significa que el cáncer en mi sangre se expandió a mis huesos...— susurro con la mirada perdida.

Un tratamiento así será mucho más costoso. Quizá hasta seis veces más.

—Lo lamento mucho, Sarah, pero con el tratamiento y la cirugía... tal vez logremos detenerlo— dice el doctor Collins.

—¿Y el costo?—pregunto, él me entrega el portapapeles y mis ojos se encuentran con el monto total.

Son... son demasiados ceros.

—Mierda— susurra Liam cuando se inclina y ve el precio.

—¿Y si no hago el tratamiento?— pregunto.

—Tu leucemia es complicada, Sarah... y el cáncer a los huesos es algo muy grave, si no lo tratas con la cirugía y las quimioterapias... no lo sé, supongo que un par de meses más. El mismo tiempo que habíamos conversado antes. 

—No podemos pagar esto— susurro girando a ver a Liam, noto como sus lágrimas empapan sus mejillas.

—Tengo que advertirte, Sarah... el cáncer a los huesos da uno de los peores dolores que el cuerpo humano soporta, tendremos que llenarte de medicamentos.

—Si, ya he tenido dolores a los huesos.

—Será cien veces peor... vas a tener que ser muy fuerte.

Trago grueso y Liam se sienta a mi lado para pasar su brazo por mis hombros, no tardo en sentir el tierno beso que deja en mi frente.

—Ahora te haremos una transfusión de hierro, plaquetas y glóbulos rojos, así que necesito que te quedes un tiempo más.

Asiento—Bien.

El doctor Collins asiente y se aleja de la habitación.

—Puedo conseguir otro empleo, además del de la heladería, pronto estarás demasiado enferma como para seguir trabajando en esa tienda...—comienza a hablar Liam, pero lo detengo.

—No... No, Liam. Tienes tu vida, tu universidad... no quiero que cambies nada de eso por mí.

—No puedes... no puedes, Sarah.

Suelto un suspiro y afirmo mi cuerpo en su pecho, intentando refugiarme entre sus brazos.

Mi mente viaja a Zayn... tengo que alejarme de él.

Creí que haría el tratamiento, tenía esperanzas de que me recuperara, pero si no va a ser así... si voy a morir no puedo permitir que él pierda a otra persona en su vida.

Mientras menos se acostumbre a mi presencia en su vida, menos va a dolerle.

 

* * *

 

Estoy en la tienda, trabajando y estoy hecha un verdadero desastre.

Ya ha pasado una semana desde que supe mi querida leucemia se expandió a mis huesos y anoche apenas he podido dormir por el dolor.

Tengo ojeras, mi cabello está despeinado y ni siquiera me he maquillado, sin mencionar que he perdido dos kilos. Parezco un espanta pájaros.

No le he hablado a Zayn y tampoco le he mandado girasoles.

Siempre, desde que nos conocemos, he sido yo la que lo busca, lo llama y le habla y ahora que no lo he hecho... pues él tampoco ha hecho nada.

Si, sé que tal vez no estoy haciendo esto de la mejor manera, sé que debería decirle por qué me estoy alejando, es solo que... despedirme de él... es muy difícil y si me aprecia aunque sea un poco no quiero hacerle daño contándole que moriré dentro de no mucho.

Aunque tal vez no le importo para nada, porque ni siquiera me ha buscado...



#25035 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, sadstory

Editado: 05.09.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.