Nia
Entramos a clase y Allison se sentó con Sophie. ¡Se sentó con Sophie! Ella siempre, siempre se sienta conmigo, o se sentaba siempre. ¿Qué le pasará? Estoy segura de que le pasa algo. ¿Será porque he llegado tarde y se ha enfadado conmigo? ¿Por tan solo cuatro minutos? No sé, pero me tocó sentarme con Lucy, me caía genial, pero no era lo mismo, ella se sentaba siempre con Sophie, no conmigo.
Las vi hablar durante toda la clase, mientras me miraban de reojo. También vi cómo Steve hacía un intento de ligar con ellas, aunque nunca le sale bien, y menos con Ali y Sophie, que son las personas más serias que he conocido. Pero la pregunta es: ¿Estarían hablando de mi?
Pues claro Nia, Claro que están hablando de tí, ubícate. Pero la pregunta es, ¿por qué?¿Qué había dicho o hecho esta vez para que se enfadasen?
Además de eso tenía que aguantar a la Charol, sí, La Charol, nuevo mote. Se me acaba de ocurrir, porque como me ha caido tan mal, me quiero reir de ella.
Volviendo al tema, ese día La Charol, nos había puesto un video de un perro salchicha que hablaba en inglés. No le presté mucha atención. Me animó la idea de hablar con Ali en ballet, me había costado mucho cambiar de academia cuando se cambió ella, pero lo hice por ella y no me arrepiento, bailar es mejor con ella. Seguramente, a Sophie también se le de bastante bien, pero está obsesionada con el hockey, no la juzgo, yo lo estoy con la danza; y tal como a ella le apasiona darle golpes con un palo a una pastilla, a mi me apasiona dar piruetas y destrozarme los pies. Divertido, ¿no?
* * *
Después de aquella espantosa clase tocaba Historia, en esa clase teníamos al mejor profesor del instituto, Illán. Pero nos sentó en orden de lista y dado que yo era una de las primeras y ellas dos eran de las últimas, me quedé sin posibilidad de preguntarles sobre lo de clase de Inglés.
Al acabar la clase me dolía la mano horrores de tanto copiar, pero comparado con Charol, Illán explicaba muy bien. Después de Valores Cívicos y Éticos, clase en la que no vamos juntas, ya que ellas van a Religión, les fui a pedir explicaciones en el recreo.
—Hola —le dije con tono enfadado—. ¿Te puedo hablar ahora o me vas a ignorar ahora también?
—Yo... —empezó Ali.
—No —le dije interrumpiendola —. ¿Qué te pasa? ¿Te has enfadado?¿Es porque he llegado tarde?
—No, es qué...
—¡Entonces qué pasa! —la interrumpí de nuevo—. Me ocultas algo, lo sé, por favor no me mientas.
—Vale, te lo contaré —suspiro nerviosa.
—Te escucho —le dije cruzándome de brazos y alzando una ceja.
—No sé cómo empezar, y espero que no te enfades, pero...
—Tranquila chica, que no es nada malo— dijo Sophie tratando de calmarla—. Además Nia, es una persona comprensiva, seguro que entiende tu decisión.
—¿Decisión? ¿Qué decisión?— creo que Sophie me va a tener que tranquilizar, porque ya me estaba asustando. Espero que no sea lo que estoy pensando...
—Es que, he decidido desapuntarme de ballet.
Eso lo sentí como un golpe seco en el estómago, de todo lo que había pensado que podía ser, había sido la peor de todas.
—¡¿Qué?! —exclame.
—Perdón, no, no sabía cómo decírtelo, ni si te ibas a enfadar...
—Pero, ¿por qué? Claro que me voy a enfadar, después de todo lo que... yo... creía que...—no podía formular frases enteras en ese momento, estaba muy confusa.
—Chicas, chicas, es solo una extraescolar. No hace falta montar todo este drama. ¿Es qué no veis que es una tontería discutir por esto?
—Callate Sophie, tu no lo entiendes— dije a punto de llorar—. Ni yo, yo tampoco lo entiendo, se que te debo apoyar pero, ¿no has pensado en mi? ¿En lo que implica para mi?
—Sí, sí he pensado en ti y en lo que implica. Es lo que he hecho durante todo el día y la noche. Más bien estaba pensando en cómo reaccionarías a mi decisión.
—Pues... Mal
—Ya lo vemos —murmuró Sophie.
—Sophie no ayuda —le gritamos ambas.
—Vale, me callo, lo siento.
—¿Y por qué extraescolar me sustituyes?
—No te sustituyo.
—¿Por cuál?
—Por ninguna. No te sustituyo, sustituyo al deporte— dijo Ali intentando mantener la compostura.
—Es imposible que no sea por otra extraescolar, es que si no, no lo entiendo, de verdad.
—Pues si no lo entiendes no es mi culpa. Ya no soy la misma Allison de hace nueve años, no tengo los mismos gustos ahora, han cambiado, y, uno de esos es ballet. Ya no me gusta.
—Entonces, ¿qué es lo que te gusta ahora?
—El baloncesto —dijo al fin—. Es mejor para mi. Me siento bien jugando y no necesito encajar como en ballet.
No supe qué decir, no me quedaban argumentos, me quedé en blanco, mi única reacción fue correr hacia la sala de profesores para que llamasen a mi casa, dije que me encontraba mal, y en verdad me encontraba mal.
«Bueno», pensé, «por lo menos no me ha mentido, podría haberme dicho que se había lesionado o algo para no ir a las clases». A pesar de todo agradecí eso.
A las dos y media recibí un mensaje de Ali:
Ali:
Hola Nia, me gustaría hablar.
Por favor.
Suspiré, en verdad he exagerado un poco al ponerme así, he sido mala amiga, es su decisión y es mi mejor amiga, yo debía apoyarla y animarla por mucho que me doliese.
Nia:
Tienes razón, tenemos que hablar; yo
quería pedirte perdón por cómo he reaccionado.
Es tu decisión y debo apoyarla aunque no me guste
nada. Pero es lo que a ti te gusta.
Allison se tomó su tiempo para responderme, supongo que estaría enfadada o decepcionada o no sé. Media hora después, me llegó un mensaje suyo, que no leí hasta un par de horas después, porque estaba en el ballet, al que ella no fue y estuve sola, o por lo menos me sentía así, cuando lo leí simplemente la deje en visto.