6. La ciudad mágica

El equipo formado por Eric, Stephen e Hikariapareció en los alrededores de la ciudad para no llamar mucho la atención. De camino al tramo urbano decidieron taparse los tatuajes para que así no les reconociesen y poder librarse de cualquier mal entendido que pudieran tener con los magos. A medida que iban recorriendo las calles se iban dando cuenta de que la ciudad tenía un aspecto como otra cualquiera, eso sí, con sus diferencias características, como por ejemplo las tiendas, que eran todas sobre objetos mágicos, hechizos, etc. También se notaba que las calles eran diferentes, debía de ser por el halo mágico que se había formado por toda la magia que desprendía esta ciudad, o eso pensaba el equipo.

– ¿Qué hacemos chicos? – Preguntó Hikari mientras observaba un escaparate de una tienda.

– Habrá que empezar a buscar a Derex – dijo Stephen también parado y mirando a un bar que ofrecían bebidas bastantes extrañas.

– Yo empezaría por la plaza central, ahí habría más posibilidades de encontrarlo o de que alguien sepa algo – dijo Eric echando un vistazo a la gente que pasaba.

– Encontrarlo va a estar difícil – dijo Stephen mirando a Eric –. Esta ciudad es malditamente enorme, va a ser imposible que le veamos.

– Se optimista Stephen – gruñó Eric –. Derex dijo que quería mejorar como mago, así que para ello tendrá que estar apuntando a algún dojo o club de entrenamiento, así que iremos al centro y preguntaremos a la gente por los mejores sitios, así tendremos más posibilidades de encontrarle.

– Lo que tú digas… Tu eres el que está al mando de la misión, así que Hikari y yo te seguiremos – dijo Stephen un poco molesto porque Eric fuese el líder de la misión y no él.

Sin decir nada al equipo, Eric se puso en mitad de la calle y preguntó a una persona por la ubicación de la plaza central. Cuando ya tenía todo los detalles, Eric le dio las gracias a esa persona e hizo un gesto para que Hikari y Stephen se acercasen a él.

– Vamos al centro – dijo Eric empezando a caminar por aquellas calles místicas.

Al final, aunque parezca increíble, llegaron rápidamente a la plaza central  gracias al sentido de orientación que tenía Eric, porque si fuera por sus otros dos compañeros hubiesen acabado en otro sitio y perdidos en aquella gigantesca ciudad.

La plaza que esperaba ver Eric era la típica de ciudad, con el ayuntamiento al fondo y alrededor un edificio que recorriese toda la plaza y que acababa en el suelo a través de columnas con formas arqueadas. Pero no fue así, la plaza era abierta, sin edificios al alrededor, tan solo casetas que vendían todo tipo de objetos y comida.  En el medio había una estatua de alguien que desconocían y que estaba rodeado por un pequeño terreno circular lleno de césped. Y por último y no menos llamativo, había una fuente en cada esquina de las cuatro que tenía la plaza.

– Sí que  hay gente si – dijo Hikari echando un vistazo a la plaza.

– ¿Por dónde empezamos? – Preguntó Eric mirando a las personas.

Stephen iba a responder la pregunta de Eric cuando se paró en seco al ver una foto de su amigo Derex en un tablón que no estaba muy lejos de ellos, a unos 10–15 metros, y que encima había un cartel que ponía en letra grande “Información”.

– Le he encontrado – dijo Stephen apuntando al tablón y dirigiéndose hacia allí instantáneamente.

Eric e Hikari se acercaron al tablón lentamente y tranquilamente para no llamar la atención, lo contrario a lo que hizo Stephen, que se llevó unas miradas de varias personas al verle salir corriendo. Cuando Eric se acercó y vio la cara que tenía Stephen, se preocupó más de la cuenta y pegó un acelerón en el último momento hasta estar en frente del tablón.

– No puede ser – dijo Stephen con temor.

Eric recorrió el tablón, que estaba lleno de papeles publicitarios y de anuncios de diferentes productos, hasta que encontró a Derex. Su cara estaba en un papel informativo que decía que iba a ser ejecutado mañana por la mañana por los actos que había cometido.

– No puede ser verdad – dijo Eric sorprendido por lo que acababa de leer.

Eric todavía estaba en shock, cuando Stephen, que estaba alterado, le preguntó a un hombre que había al lado del tablón por la ejecución de Derex.

– Perdona – le interrumpió Stephen – ¿Por qué ejecutan a Derex?

– ¿Que por qué le ejecutan? – Le preguntó el hombre mayor a Stephen – ¿De dónde has salido chico? Hay que ser raro para no conocer a Derex y su pasado.

Estuvo a punto de responder Stephen cuando habló antes Hikari.

– No somos de aquí – se metió en la conversación Hikari –. Estamos en una aventura y hemos coincidido con el paso por esta ciudad. Echamos un vistazo a ese tablón y nos ha sorprendido la ejecución del grandísimo mago Derex.

– ¿Grandísimo? – se burló el señor –. Veréis, Derex proviene de la familia Remyts, que antiguamente compartió gobierno con la otra familia importante de esa época, Yangus. Pasaron muchos años gobernando este reino hasta que por razones políticas, económicas y de la iglesia, el gobierno tenía que ser impartido por tan solo una familia. Los Remyts, tras enterarse de la noticia, fueron inteligentes y quitaron a sangre fría a los Yangus del gobierno, quedándose ellos el poder completo de ese reino – pausó para coger aire –. A partir de ahí, ambas familias se llevaron muy mal, tanto, que los Yangus llevaron a juicio el caso de robo de poder, pero evidentemente, los Remyts tenían comprado al juez y ganaron el caso sin apenas despeinarse. Esa familia estuvo en el poder muchísimos años, hasta que inevitablemente, murieron. Se suponía que Derex iba a coger el puesto y así gobernar el reino, pero no fue así, decidió marcharse para ser un héroe en Los Cazadores Legendarios. ¿Qué ocurrió entonces con el gobierno? – Dejó el hombre la pregunta en el aire unos segundos –. Pues que cogió el poder uno de los hijos de los Yangus, gobernando hasta la actualidad este reino. Y por eso Derex se encuentra en la posición en la que está, la familia Yangus le quiere muerto para poder finalizar esa horrible época y así empezar una nueva era con ellos en el gobierno.