22. El Hechizo

Eric apareció de forma atropellada por el portal y sin darse cuenta se llevó por delante a Katherine, cayéndose los dos al suelo.

– Perdona. No te he visto – le dijo Eric a Katherine.

– ¡Chicos! ¿Estáis bien? – Apareció Sarah y les miró con cara de no saber que hacían –. Habéis tardado más de lo estipulado.

– Es lo que tiene el valle – se levantó Eric del suelo y le ofreció la mano a Katherine para ayudarla a levantarla –. Nunca sabes lo que te vas a encontrar.

– ¿Tenéis los objetos? – Preguntó Sarah a secas.

– Si – contestó Katherine cuando ya estaba de pie –. Casi nos cuesta la vida, pero los tenemos.

– ¡Perfecto! –Dijo Merlín mientras aparecía acompañado de Derex–. El hechizo se tiene que realizar ya mismo, hemos detectado un cambio entre el bien y el mal de este mundo y estamos muy preocupados – se puso al lado de Sarah.

– ¿Qué significa eso? – Preguntó Eric curioseado y sorprendido.

– Pues que el demonio mayor ya está en La Tierra – le respondió Merlín –. Así que por favor, darme los objetos y cuanto antes lo hagamos antes estaremos a salvo.

– Pero eso significa que una vida tiene que ser sacrificada – dijo Katherine con miedo –. ¿Quién es el voluntario?

– Yo – dijo Merlín de forma sorpresa. La cara de Katherine fue digna de ver, pero antes de que dijese una palabra ella, Merlín continuó hablando –. Soy el único que sabe hacer el hechizo,  así que yo seré el que ponga el alma. Katherine, no te gusta que sea así, pero tú me dijiste que fuese un héroe, así que déjame hacerlo. Déjame ser el héroe que tanto quieres.

Katherine se quedó en shock, no podía hablar, no podía gesticular ni una palabra, no sabía qué hacer, tenía miedo, pero al final hizo lo que tenía que hacer, asintió con la cabeza en signo de que estaba de acuerdo aunque realmente no fuese así. Eric sacó de la mochila una de las setas junto con la pluma y se lo dio a Merlín.

– Muchas gracias por haberme acogido en vuestra familia por este breve tiempo. Nos veremos en el otro lado – se despidió Merlín de forma seria y se marchó acompañado de Derex.

– ¡Prometo que tu sacrificio no será en vano! – Gritó Katherine mientras veía como se alejaban.

Un rato después…

Todos estaban esperando en la sala principal hasta que Derex apareció por la puerta con una poción entre sus manos. En ese momento entendieron perfectamente que ese líquido azul era el hechizo por el que Merlín se había sacrificado. Derex iba a decir algo cuando la directora apareció corriendo y exaltada.

– ¡Chicos! ¡Tenemos un problema! –Paró para coger oxigeno –. Están atacando otro colegio. Hemos analizado los niveles de maldad y... Hay algo muy oscuro ahí dentro – sentenció la directora.