Undécimo Capítulo

Sus ojo no dejaban los labios del alfa, no porque le gustaran, bueno ni siquiera los estaba viendo de hecho, solo había dejado sus ojos en ese punto pensando, analizando lo antes dicho, el amaba al alfa, lo sabía, lo sentía, y si había estado por casi 4 meses queriendo romper un lazo que se debía mantener de por vida, pero saber que todo realmente podría pasar le demolió.

Porque el realmente no quería alejarse de Harry. Y claramente no lo quería muriendo ni sufriendo.

No tuvo que pensarlo mucho, porque su cuerpo, su mente y sobre todo su corazón sabía que era lo correcto, lo correcto para ambos y más para Harry, algo que para el alfa sería lo mejor, porque su amor era tan fuerte que los había mantenido unidos.

Ahora le tocaba a él luchar por el lazo, luchar por Harry porque lo amaba.

Ladeo levemente la cabeza regresando a la realidad, respiro hondo y aparto su mirada del hombre ahí para ponerla en su hombre, sonrió y sin poder evitarlo ronroneo.

—No quiero —hablo mientras con su otra mano acariciaba el rostro del alfa con tanto cuidado que parecía que se fuera romper.

—¿Qué? —el rostro del doctor por primera vez mostro algo: sorpresa.

—No quiero estar lejos, no quiero perderlo, estuve más de tres meses queriendo convencerme que era lo mejor, para él, pero no, si quiero que el sea feliz debo estar con él y eso me hace feliz, porque aunque no lo parezca lo amor, lo amo como para dejarlo morir.

—Se que lo amas, lo pude notar al entrar y verte aferrado a su cuerpo mientras dormías, si de verdad desearas ese lazo roto, hace tiempo hubieras salido de esta casa —añadió con una leve sonrisa.

—Gracias, por creer —susurro, el alfa asintió y se paro acomodando la silla en su anterior lugar y fue a checar algo en las maquinas ahí, cambio la bolsa del suero y salió.

La mañana paso tranquila, una enfermera le había llevado comida y le habían dado a el alfa, cosa que fue desagradable ver porque dolía ver esa escena, pero bueno, era para el bien del alfa.

Anne entro, sin hacer ruido fuerte, levanto la mirada y sonrió suavemente, se sentía mal, por su culpa, todos ahí estaban sufriendo, respiro hondo.

—Lo siento —susurro, sin saber que mas decir, la mujer sonrió suavemente, de esa manera que le hacía bien a él, que su corazón no se oprimiera mas, la mujer se coloco en la esquina de la cama, miro a su hijo y luego a él.

—No tienes que —susurro, quiso decir algo pero la alfa se lo impidió —. ¿Sabes? Tuve una hija, ya nadie habla de ella pero todos la amamos, era omega, una muy hermosa omega, Harry la amaba tanto, su padre la adoraba porque bueno, era omega y el era omega —dio un suspiro hondo —, ella tenía 20, pero parecía ser mas chica y Harry era por un año menor, pero no lo parecía, ella había ido a la biblioteca para verse con unas compañeras, ese día no llegaba, salimos a buscarla, la buscamos toda la noche —sus ojos empezaron a lagrimar y su voz era más intima con dolor —Harry no dejo de buscarla, no lo hizo, el la encontró, unos lobos la habían...

Niall se paro, y camino hasta la mujer, levanto sus brazos y los envolvió en el cuerpo de la mujer quien acepto el acto y lo abrazo apretándolo lo suficiente per sin lastimarlo.

—La violaron, para después matarla, dejaron su cuerpo en las afueras de la ciudad, en un barranco, pero supimos que eso no fue al azar, lo hicieron porque ella era la heredera de todo lo nuestro, por ser la primogénita y omega. —Respiro hondo el olor del omega. —Mi omega se dejo ir, amaba tanto a nuestra niña que eso le rompió, el dejo de hablar, comía muy poco, yo hice lo que pude, pero él un día se fue, lo busque tanto, el lazo estaba débil lo sentía, cuando lo encontré estaba tan mal, débil, el no resistió más de dos semanas y murió de tristeza, Harry me vio sufrir y sufrió, en menos de medio año la perdimos a ella y a él.

—Eso debió ser duro —susurro abrazando el cuerpo de la alfa o dejándose abrazar ya no sabía porque el lado dominante de esta había salido y era ella quien apresaba su cuerpo.

—El es tan fuerte, más que yo, él lucha por su lazo cuando yo no lo hice, quizás si lo hubiera hecho aún estaría mi omega aquí... —dejo las palabras en el aire pero lo entendió, la alfa le trataba de decir que lo entendía ya que había pasado por algo igual, solo que lo que ella hizo fue diferente, algo que había costado la vida de su omega.