2° Lasso | Narry only

Decimocuarto

Niall se movió, unas manos se aferraron a su cuerpo con posesividad, sonrió, estaba tan enamorado y gustoso, trato nuevamente de zafarse, sus ojos abiertos ya esperando poder ir al baño, hizo un puchero al sentir el agarre del alfa aún más fuerte.

Un gruñido le hizo dejar de moverse.

—Alfa —ronroneo apegándose al mayor por puro instinto, sus mejillas tomaron un fuerte color rosado y el mayor moverlo sonrió, su pequeño y amado omega era tan jodidamente celestial ante sus ojos.

—Hermoso y mío, solo mío —declaro el mayor con sus ojos en los finos labios del menor, sus ojos vagaron en el rostro del más pequeño, sonrojado y tan dócil, sabía que era su lobo hablando, su lado salvaje pero sinceramente el estaba tan feliz de poder decir eso después del infierno que había pasado por la lejanía de su omega.

Niall sonrió, su cuerpo se estremeció de gusto, su omega estaba tan feliz, un olor tan hermoso salió de él, demostrando así cuan feliz estaba, apoyo su cabeza en el pecho del más alto, pasó su mano por la cintura del más alto y cuando los brazos del alfa le apegaron más a él, aunque realmente esto era casi imposible.

Harry miro el rostro sonrojado del menor, algo que ya no era tan normal, y eso le hizo recordar cuando el menor había llegado a su vida, tan fugaz y celestial, tan inocente, sus mejillas mantenían un rosa en su rostro y sus palabras eran simples, siempre estaba pegado a él.

El realmente estaba viendo al omega que había llegado a su vida, ese día él pudo notar como las piezas rotas del menor habían sido reconstruidas, como el menor había llegado a encontrarse nuevamente, siendo ese omega tan tierno, inocente y un poco caprichoso. Claro, ahora ere era diferente, el omega de antes no estaría así de pegado a él, no estarían tan íntimamente relacionados.

Niall sonrió, su lazo estaba mandando todo lo que el mayor pensaba, y sonrió ya que antes no había estado ni cerca de fuerte el lazo.

—No, no lo había estado cariño —hablo el mayor respirando el olor del menor, Niall levanto su rostro chocando con los orbes verdes.

—Te amo —susurro el menor, sus mejillas rosadas y pronto enterró su rostro en el pecho del mas musculoso, la risa del más grande sonó, tan maravillosa ante los oídos del rubio.

Habían pasado unos tres días desde que el mayor había despertado, había tenido una recuperación casi instantáneamente, Niall había hecho todo y más y gracias a ello el lazo había dejado de ser un problema (para su salud) para el mayor y se había vuelto en la cosa que lo había hecho estar en ese preciso momento en la cama, sus manos sobre el cuerpo del menor, sus ojos verdes mirando el delicado cuerpo del omega y poder oler el hermoso dulce olor del más chico y sin duda ambos ya de vuelta en su habitación, la que jamás debieron dejar. Pero que había hecho que ellos tuvieran una unión más grande, mas segura y sin duda inquebrantable de ahora en adelante.

—Cuando era chico siempre soñé con ser un gran alfa, tener el mando de la empresa y ser aun mejor que mi madre manejándola ¡Y ella es genial! —rio —, también pensaba mucho en mi hermana, ella era mi mayor ángel, ella sin duda está en el cielo, era tan pura, tan grandiosa, yo de verdad quería que ella estuviese orgullosa de mi desde donde estaba, al igual con mi padre.

Niall escucho, el mayor guardo silencio, pero sabía que no había terminado y se acomodó, el escucharía lo que su alfa le quería decir.

—Yo siempre amé a mi mama, y vi cuando ella había quedado sin su pareja, ella había hecho mucho por mi padre, ellos no eran destinados, pero se amaron demasiado, mi madre lo amo y su sufrimiento era tan duro, lo vi y quise hacer más por ella, pero ella se negó, ella supo salir adelante, ella fue fuerte por mí y por la memoria de ellos dos, yo quise ser igual de bueno siendo alfa como ella, siempre fue mi alfa a seguir —sonrió nostálgicamente —, ella con el tiempo mostraba el orgullo que le daba como era, ella me vio en cada momento importante, cuando te conoció ella me apoyo aunque no supo cómo tomar la diferencia de edades, ella nos apoyó. Porque, aunque no se lo dije rápidamente ella ya lo sabía, sabía que tú eras y serias mi mundo. Eres mi todo Niall, y no me cansare de decírtelo, sé que más adelante llenaremos esta casa de cachorros nuestro, porque así lo quiero y sé que tú también, pero seremos nosotros, juntos. Eres mi otra mitad y yo soy la tuya.

Niall quiso llorar, pero su alfa no podía ser mejor y simplemente él era demasiado increíble.

—Te amo tato mi alfa —susurro, miro los orbes verdes y poco después roso sus labios con los del mayor, un beso suave e inocente.




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