—¿Cuál es la otra opción? —pregunto la alfa sabiendo que su hijo lo que menos quería era romper el lazo.
—Bueno, seria preparar la habitación más cercana al omega para esterilizarla, meter los aparatos, tener dos enfermeras a su cuidado, conectarle suero y alimentarlo por medio de tubo, cuando el tenga más fuerzas despertara, pero con el lazo tan débil no durara bien ni un día, por lo cual estará en cama hasta que su cuerpo aguante, o en su caso el lazo se rompa antes de acabar con él.
La alfa lloro, porque no había opción, porque lo único que veía era la muerte segura de su hijo, todo por un lazo tan débil que lo estaba consumiendo.
—¿Y Niall? —cuestiono pensando en hablar con el omega.
—No creo que sea recomendable decirle, el omega está empeñado en romper el lazo y puede irse sabiendo que esta tan débil que yéndose este se desvanecerá dejando al alfa muriendo o con la posibilidad de vivir, pero Anne no te mentiré, si Harry sigue con el lazo por lo menos una semana más ya no podre hacer nada por él, porque si después de la semana el lazo se rompe estará lo suficiente débil como para ya no soportar el lazo roto.
—El —la mujer hipo y seco sus mejillas —querría luchar por el lazo, les indicare a las enfermeras donde colocar lo necesario —hablo parándose con los ojos rojos y el corazón destrozado.
Saber que tu hijo estaba al borde de la muerte y no poder tomar la decisión que le podría salvar era como matar a su propio hijo, pero ante todo iba a respetar la decisión de su hijo, aunque eso le costara la vida, porque ella sabía que Harry jamás aunque el lazo se rompiera, ella sabía que su hijo no buscaría otro omega, porque amaba al pequeño de ojos azules.
Alice, quien era como otra madre para el alfa estaba en llanto mientras trataba de cocinar algo para los que estaban su mente enrollada en todo lo que el chico estaba pasando, en lo que el amor estaba siendo para él.
Su muerte.
Porque aunque el amor podría ser lo mejor del mundo, aunque fuera el sentimiento más hermoso que pueda existir, lo mejor y más puro existente.
El amor también puede ser lo más cruel, lo que te arrastre, te tire, te revuelque, te levante y te vuelva azoar, te haga sufrir como nadie ni nada mas puede, porque el amor era lo mejor por ambas partes.
Lo mejor para ser feliz y lo mejor para destruirte lenta y tortuosamente, llevando todo a su paso y en este caso llevándose la vida del alfa.
Al terminar fue a ver en que podía ayudar ya que parecía que nadie tenía ganas ni apetito para comer, al final ayudo a adecuar una cama que había sido colocada en la antes oficina que estaba al costado e la habitación que ocupaba el omega, la cual ahora parecía una habitación normal, si no fuera por los aparatos de hospital que estaban bien colocados.
Ayuda a las enfermeras a conectar cables para que los aparatos estén listos para conectarlos al cuerpo del castaño d ojos verdes que sigue postrado en el sillón tan calmado, tan lejos en alma de ese lugar.
Con todo el ruido nadie entiendo cómo es que el omega no tenga ni una pisca de curiosidad de que pasa en su casa, pero sin decir nada todos lo entiendes, al omega no le importa nada, nadie y menos estar en esa casa que había tomado ya como un lugar ajeno a él, un lugar en el que simplemente no quería estar.
Y todos ahí rogaron internamente que el omega no decidiera marcharse de la casa.
Porque eso significaría la muerte del alfa.
[no me acordaba que aqui la tengo muy retrasada]