2 MESES DESPUES.
AQUELLA OCASIÓN.
–Taeh perdón, perdóname, jamás te dejare, no lo hagas por favor –
–Lo siento Emma, tengo mis razones– Taeh se pozo encima de la chica, agarro sus manos y las puso encima de su cabeza, la miro y ella ya tenía lágrimas en sus ojos, nada lindo para los ojos de Taehyung, ¿lastima? ¿Qué es este sentimiento que sentía en su pecho? –Te… dejare… v-vamos a esperar un poco más– Taeh salió de la habitación rápidamente dejando a una Emma en shock y sorprendida… por todo lo que le había pasado.
PRESENTE.
–No sé cuándo… saldré de este maldito sótano– Emma ya estaba insultando a todo el mundo hasta a… Jin –No sirvió de nada lo que hicimos ese día, Yoongi… Suga, como se llame ese maldito, me abandono como un maldito perro, como si fuera nada–
–No digas eso… el… solamente no sabe en donde estamos– Jin intentaba consolarla para que no perdiera la cabeza y la razón por completo, cuando gritaba ni siquiera se podía acercar a ella por miedo.
–¡Ni siquiera se esforzó en buscarnos! Escucha Jin, no sé cómo… pero algún día no aguantare y me suicidare– Emma miraba el suelo con una mirada perdida y con su ceño fruncido, no le importaba nada. Ya había perdido la cabeza.
–Emma…–
–¡lo prometo! ¡LO JURO! Estoy harta de esto– su cabello despeinado la hacía ver como una loca psicópata, sus ojos llorosos y la marca de las cuerdas en su piel la hacía ver algo aterradora.
–Emma no, cállate, el vendrá–
–Solo uno va a subir con vida, yo ya estoy muerta Kim. No me queda nada, siempre le rece a Dios para tener una vida perfecta con alguien que vaya a amar hasta el punto de asesinar a alguien por su amor y mira… en lo que me he convertido, tengo el amor, pero no tengo la vida perfecta ¿de qué me sirve esto? Solo… morir podría acabar con mi dolor– susurro a lo último Emma, Jin no la pudo escuchar, pero… mientras veía a Emma, se veía a el mismo en una habitación diciendo las mismas palabras cuando estaba en la mansión de Suga. Tendría que sacarla a toda costa.
–Emma… tengo que decirte algo y quiero que me escuches, solo… para matar las horas que no acaban– A Jin se le ocurrió una fantástica, contarle una historia de una persona muy especial en su vida ¿podrá ser…
–Te escucho…– hablo volteando a ver a SeokJin.
–Había una vez… Una pequeña niña que vivía con un padre alcohólico ¿Por qué su padre era así? Se preguntaba a menudo antes de llegar a casa después de estudiar. Cuando llegaba, su padre estaba dormido de tanto alcohol que había tomado con el televisor prendido, no trabajaba, no estudiaba, no tenía dinero para mantener a la pequeña niña. Ella le limpiaba lo que podía, la saliva que salía de su boca, botaba las botellas de vidrio a la basura, normalmente las personas la veían, pero no decían nada, no les preocupaba o no les importaba en lo absoluto. Un día como cualquier otro, la niña estaba yendo a estudiar temprano, cuando de repente unos amigos de papá llegaron a casa, a la edad de 13 casi 14 años la niña fue vendida a unas personas malas. El jefe supremo del movimiento iba a cumplir 15 años bastante poderoso, bastante rico y con muchas personas fieles a su alrededor y también niños paseando por el jardín charlando y jugando con las armas de fuego sin ningún tipo de cuidado–
–A ver, a ver… ¿de cuál persona me hablas? – Emma interrumpió a Jin, muy inquietante la historia que le estaba contando Jin –¿Hablas… de la historia de Yoongi? –
–No… déjame continuar, hablamos de una niña, cállate– Regaño Jin, y ella bajo su cabeza, pero decidida a escuchar –La niña cumplió los 14 años en aquella casa misteriosa, una empleada doméstica fue para la cual fue secuestrada, no le agradaba la idea, pero no tenía otra opción, si tenía la opción de escapar tenía que ser ahora, porque si no… no podría. Cuando iba a salir de la mansión, vio a lo lejos a su secuestrador o al que podríamos llamarle jefe supremo, cuando lo vio por primera vez sintió como su sangre empezó a arder y no pudo controlar su ira cuando lo observo, lo ataco por sorpresa tirándolo al sillón con una gran potencia, pero el solamente se dispuso a reír mirando a la joven ya adolescente y… así empezó una gran, horrible y espantosa historia de amor entre Stella Jones y William Wilson–
–Mi padre y mi madre…– contesto Emma, sus ojos se hicieron llorosos cuando escucharon aquellos nombres que se arrepentía de haber oído, de haber nacido de aquellos nombres y tenerlos era peor –quiero seguir escuchando– dijo frágilmente la chica aguantando sus ganas de llorar internamente, su madre nunca le había hablado e eso en toda su vida, ni siquiera mencionado, por eso es que estos solos momentos valen oro para ella.
–Está bien– dice Jin –Se enamoraron, su relación comenzó en un abrir y cerrar de ojos, ya no era una criada si no una favorita a pesar de que no la había tocado, disfrutaba de su compañía y de las risas, los empleados decían que era un gran amor entre estos dos chicos que tuvieron química apenas se vieron. A la edad de los 16 años de Stella, naciste tú Emma, Yoongi tenía 8 años al igual que Jimin cuando te vieron por primera vez. Jugaste y hablaste con ellos con tu idioma bebe. A tus 2 años, se terminaron casando tu padre y tu madre, era una gran fiesta en la mansión cuando de repente Yoongi te secuestra y yo fui testigo de eso– Jin dio una pequeña risa.
–¿Qué? –Emma se sorprendió ante eso.
–Sí…–