No sé si fueron tus labios
O tu baile morena
Los que, a mí, me dejaron sin penas
Todavía tú amor me da descargas, cuando siento el aire entrar por la ventana
Mis recuerdos se activan y mi poesía se despierta
Donde los relámpagos iluminan los vitrales, se dispersa tu llanto
Debería odiarte como a ninguna
Pero eso rompería mi armadura
Odiarte es seguir pensando
y nunca más olvidarme de ti
mientras siga abriendo mis ojos la voluntad de mi corazón no podrá rechazarte sin ninguna razón