conviví con mis demonios antes de recitarlos
y aquí estamos
uno en frente del otro
con los corazones en vilo
con mi alma hecha añicos
y tu con tu rostro sin sentido
henos aquí, solos
sin balas de por medio
y tú no emites palabra
y tú que no dices que me amas
y yo con mi corazón entre tus palmas
acércate más y contempla mis palabras
¿Trajiste las tuyas?
Porque todavía no aúllas
Rechazas mi amor, pero ¿rechazas mi honor?
Se disipó, y no era humo
Se partió, y no eran los vidrios, era mi corazón parrido
que penetra sordamente el espacio
cuando tu me miras y mi corazón masticas
cada uno tiene mil caras debajo de una cara serena
y ese día tu luciste para mi
la que yo creí
que nunca en mi vida iba a descubrir