23 Historias Cortas de Terror

Atrapado

Mientras el cigarrillo se consumía y mis pulmones se llenaban de humo pude sentir la rigidez en mis músculos, mis dedos entumecerse y apreciar como el cigarrillo caía de mis manos hacia mi pierna izquierda, pero sin sentir la quemadura ni el calor, pronto mi vista se nublaría y perdería la conciencia.
Desperté y no pude ver más que un espeso tono negro en todas direcciones, intenté levantarme y recibí un fuerte golpe en mi frente el cual me devolvió al suelo, con las manos palpé a mi alrededor descubriendo que me encontraba en una caja, ahí lo supe, me habían enterrado vivo.


En ese momento mi bolsillo comenzó a vibrar, una tenue luz azúl era visible a través de la tela del pantalón,  bajé mi mano derecha y pude tomar mi teléfono, tenía solo una barra de señal, por eso estaban apenas llegando las notificaciones, cientos de mensajes de amigos y familiares con mensajes de "te extraño", "porqué te fuiste tan pronto", las lágrimas corrían por mis mejillas y comencé a desesperarme por salir de aquel lugar.


marqué al 9-1-1 pero no obtenía respuesta, la pobre cobertura celular no me permitía concretar la llamada, pero no me daría por vencido, intenté por al menos 20 min y la batería comenzaba a descender, en un momento ya cuando estaba a punto de resignarme logré escuchar una voz femenina decir "nueve once, cuál es su emergencia", el alma me volvió al cuerpo y respondí con desespero —AYUDA,  ¡fui enterrado vivo!—  las lágrimas nuevamente se hacían presente.


—Ok señor, podría calmarse y explicarme un poco mejor la situación—, replicó la operadora, así que tragué saliva y dejé escapar un suspiro para responder lo más relajado posible, —Mi nombre es August Montgomery, soy de Austin-Texas, desperté en lo que parece ser un ataúd aparentemente de madera, el aire se siente pesado y no sé dónde me encuentro—. Supongo que el espacio cerrado afectaba la calidad del oxígeno puesto que a cada minuto me sentía más y más débil y mareado.


—Estamos trabajando para triangular su ubicación, señor Montgomery la ayuda llegará pronto—, esas palabras me tranquilizaron un poco, pero estaba a punto de perder el conocimiento, mis parpados pesaban como si fuesen de plomo y al estar por cerrarse de nuevo escuché la voz —August puede oírme, encontramos su señal y el departamento de bomberos de "El Paso" está en camino...


—¿Señorita, me escucha, se encuentra ahí?— pregunté con desespero, pero la llamada se había desconectado, intenté llamar repetidas veces, simplemente no había conexión, el oxígeno se agotaba y mi cerebro comenzaba a apagarse cuando la vibración del teléfono móvil me devolvió al planeta tierra, rápidamente atendí al llamado —Sr Montgomery los bomberos están en su ubicación, todo estará bien—. Esas palabras fueron un gran alivio para mí, comencé a llorar de felicidad y con las fuerzas que me quedaban gritaba "ESTOY AQUÍ" para que los bomberos vinieran al rescate, de pronto una voz gruesa sonó en la bocina del celular —August soy el Capitán Holland del departamento de bomberos de "El Paso", estamos muy cerca de usted, podemos oírle, por favor no pierda la esperanza, pronto volverá y ya todo estará bien—.


Continué gritando con fuerzas cuando escuché al capitán decir —Muchachos! tocamos la caja, quiero a todos ayudando, saquemos a August...— estaba llorando de felicidad, me sentía débil pero seguía adelante porque al fin todo terminaría, en ese momento volví a escuchar la voz gruesa del capitán —August, puedes oirme?—, Me incorporé escuchando cierta preocupación en su tono, "sí, dígame" fue lo único que pude articular cuando fui interrumpido de nuevo por él —Lo siento August, creímos que eras tú, pero terminamos encontrando a otro chico en la misma situación...  




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