2397. Una salida

Capitulo 2

Aniquilación

No nos queda nada más que correr, así que no lo pensamos dos veces y solo lo hacemos, pero al igual que todos, me queda la duda el ¿Porqué es que ha sonado antes?, no puede ser error, esa cosa esta programada desde hace mucho tiempo, y en mis 18 años, esto nunca había pasado.

Las enormes puertas de metal en el centro de la ciudad empiezan a abrirse, y con ellas se escucha un rechinido metálico horrible que nos confirma nuevamente a todos de una manera que podría parecer tan sencilla y escalofriante que es nuestro fin, desearía que el rechinido metálico fuera de las puertas, pero como todos aquí sabemos que ese sonido pertenece a los Kunjo prizrak, nuestra peor pesadilla. Nombrado por los altos mandos simplemente como prizrak, pero de forma popular, nosotros les decimos los fumigadores, porque son aquellos que se encargan de acabar con la "plaga" que somos nosotros.

Los fumigadores son unos seres sedientos de sangre, estos en forma de sombra, con un rostro que parece humano, flotan y van de cacería, dicen que si te toca puedes sentir como succiona todo de ti, y cuando finalmente lo hace, el fumigador hace aparecer una especie de arma blanca con la que te apuñala y desintegra por completo a su objetivo, pero esa no es la única razón por la cual los llamamos fumigadores, hay otras dos razones, estos no son formas solidas, así que pareciese que estos mismos se están desintegrando poco a poco, y cuando estos monstruos salen, sale una enorme capa de humo también que les ayuda a cazar, pues se camuflajean con este.

Puedes correr y resistirte a la muerte, pero si uno de estos te alcanza no hay nada que puedas hacer.

Mientras seguimos corriendo, a lo lejos se escuchan los gritos desesperados de las demás personas y el horrible sonido de estas criaturas opacando y terminando con los gritos de sus víctimas.

Hasta que la campana del centro de la ciudad suene tenemos que correr de estas bestias, campana que usualmente suena a las 12 de medio día, entonces los fumigadores regresan a su habitación metálica y las puertas se cierran hasta el siguiente día.

La vida en ésta época es muy triste, cuando a lo lejos vemos como en otra calle, un anciano de un grupo de personas como el nuestro, cae al suelo lastimándose el tobillo sin poder levantarse por su cuenta, pero es que, ni siquiera lo intenta, se da por vencido aceptando lo que su destino le espera, y ninguno de los compañeros con los que iba se detuvo para ayudarlo.

Los gritos van disminuyendo cada vez más, por lo que significa que ésta media hora de adelanto en verdad está dándole frutos a la cacería de los fumigadores el día de hoy.

Intento desviarme para ayudar al pobre anciano en el suelo, que aunque distante, sé que puedo alcanzarlo y ayudarlo, pero Mary me sostiene del brazo y sin decirme nada, nomas con su gesto me da a entender que no tiene caso, a menos que quiera morir junto con él.

-Sigan corriendo- Son las palabras que Mary dice antes de aventarme a los brazos de Elden, (otro vecino también mayor, imagino que fue un soldado pues este es muy estricto y muy serio, pero igual que Mary se preocupa por el bienestar del grupo antes que el suyo, él y Mary son los dos líderes de nuestro vecindario) y salir ella disparada hacía donde estaba el pobre señor en el suelo, aún sabiendo lo que estaba arriesgando ella fue sin ponerse a preguntárselo un segundo.

Por supuesto que intente librarme de Elden, pero él es mucho más fuerte que yo a pesar de su edad, lo único que me quedó fue ver como nos alejábamos de los dos muy rápidamente y esperar que Mary y el señor puedan regresar con nosotros sanos y salvos.

Mary logró llegar con el señor, levantarlo y empezar a correr, cosa que me alegró por un momento, pero un chirrido metálico y una niebla obscura acercándoseles terminó con toda mi esperanza de que la señora más optimista y amable que alguna vez he visto sobreviviese un día más.

Tanto Mary como el señor a quien ayudaba aceptaron su destino y se abrazaron, pero Mary, sabiendo que yo la estaba viendo a lo lejos, volteo hacia donde estábamos, levanto el dedo pulgar y sonrió, para que después el fumigador alcanzará a los dos sujetos, tomara a Mary del cuello y la levantará como si de una pluma se tratará, demostrando así la fuerza que esos monstruos poseen y atravesando su pecho con su larga navaja.

Esa fue la última sonrisa de nuestra querida líder y compañera Mary, sonrisa que junto a todo su cuerpo desapareció y se desvaneció en el viento.

A todos nos duele que Mary se haya ido, pero, no podemos dejar de correr, Mary fue nuestra líder y su ultima orden fue que siguiésemos corriendo, preocupándose por nosotros como siempre lo hizo, pero al parecer, a quien más le duele la muerte de nuestra líder y compañera es a Elden, pues es la primera vez que lo veo llorar en todo el tiempo que lo he conocido.



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En el texto hay: escape, tirania, equipo

Editado: 16.01.2019

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