#4.- Luna de miel

"Su único trabajo es encontrar evidencia de que Hana y Allen, principalmente él, tiene motivos ocultos para llevar a cabo esta farsa de matrimonio así forzarlos a un divorcio"

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Dado que ambas familias se limitaban a llevarse bien no esperaba gran consideración de su parte.

A mitad de la fiesta Allen y Hana tomaron un avión rumbo a la playa donde sería su luna de miel. Allen reservo una noche en un hotel diferente al que eligió su familia política, ese hotel es manejado por la familia de su único amigo: Franco.

Hana estaba tan emocionada que no podía dormir pero, su joven esposo estaba agotado así que durmió casi todo el viaje. La chica tomo muchas fotos y se aseguró de tomar más en los 3 días que estaría fuera.

— Llegamos. Hana, ten cuidado te puedes caer...— decía mientras le ofrecía su mano para bajar del taxi que los llevo desde el aeropuerto. — ¿Estás bien?

— ¿Este lugar es de tu amigo? Papá se enojara cuando se enteré bueno pero, él no nos pidió opinión y solo hizo lo que quiso.

— No hagas caras o te pondrás fea — menciono mientras cruzaban el umbral del lugar — solo quiere lo mejor para ti, como cualquier padre pero, olvida que desde hoy soy tu esposo.

— No lo digas, aún me da pena...

Franco llevaba unos minutos mirándolos le dio mucha risa ver una pareja de palomitas enamorados y pidió al personal que no los molestaran en su estancia.

— ¡Allen! Chica sean bienvenidos al Hotel Gersin, disfruten su estancia aquí — decía con los brazos abiertos mientras se acercaba y pudo distinguir mejor a la chica que acompañaba a Allen — Hola, madame...soy Gersson Franco, mejor amigo de Allen, estudio la universidad y si te aburres de él, por favor llámame — le guiño el ojo mientras le entregaba una tarjeta.

— Soy Hana Kanronji...esposa de Allen — rio tímida, aún no podía creer que hace unas horas se casaron. — Te llamaré de nuevo si me gusta mi estancia en este hotel pero, solo si Allen está a mi lado — aclaro

— De acuerdo, lo esperaré...

Un botones llevo su equipaje a la habitación y Franco prometió que se divertían incluso si sus padres estaban en contra. No entendían la actitud que ellos tenían así que por lo menos esperaban olvidar ese asunto estos días.

Caminar por el Hotel Gersin era un placer visual, era elegante pero, no era lujoso. Los juegos de luces es lo que daba el ambiente romántico, los muebles escogidos de manera minuciosa y sin alfombras. Hana noto que había muchas parejas de diversas edades y ellos no podía evitar llamar la atención por ser demasiado jóvenes.

— No los mires así...— dijo Franco que los alcanzo al subir al elevador — Este es un hotel exclusivo para parejas que celebran aniversarios, no lo confundas con un Love Hotel si es lo que pensaste. Nuestro servicio es hacer un aniversario inolvidable.

— Sea una cosa u otra aún somos una joven pareja casada — reafirmo Allen...— no veo porque el alboroto.

— No es alboroto. Muchas mujeres se casaron jóvenes por obligación o porque fueron vendidas o no tuvieron opción, sin embargo, no quita el hecho de que esas mismas mujeres son las que determinan la opinión pública; en resumen, ellas son las que saben lo que es moralmente correcto o no. — continuaba diciendo mientras los guiaba a la habitación. — Mejor pensemos en que poses o técnicas usará Allen, siempre creí que terminarías viejo, solitario y virgen.

Allen se sonrojo pero, Hana rio. Ese nivel de confianza era extraño comparado con la sociedad actual así que quiso ignorar ese hecho porque Allen ya no la miraba.

— Disfruten de su estancia.

La habitación es de tamaño grande. Franco olvidó mencionar que le dejo un regalo enorme en la cama. Allen lo quito de la cama sin explicaciones y Hana no alcanzo a ver qué era. Unos minutos después les sirvieron la cena y un carrito de postres.

Hana ansiaba que ocurriera algo pero, ese algo podía esperar...esos eran sus pensamientos encontrados. Allen iba de aquí para allá buscando algo pero, no decía que, confiaba en Franco pero, aun así se sentía vigilado. Su padre siempre lo vigilaba para que se comporte como un heredero digno.

La joven esposa sabía que muchas parejas empezaban a experimentar a su edad, 16 años, y muchas de esas veces terminaban con adorables regalos sorpresa, no obstante, al estar cerca de Allen dudaba si ese chico la veía apropiadamente como mujer aunque fuera menor que él inclusive pensó que esperarían hasta que fuera mayor.

Ese pensamiento simple la hizo llorar.

— ¿Por qué lloras? ¿No te gusta?

Antes de responder miro la habitación de nuevo. La ropa de cama hecha de seda, cortinas elegantes de tergal francés, una comida deliciosa, los muebles de un estilo imitado del barroco o quizás rococó...no había ningún aroma en la habitación solo una media luz.

— Me gusta...solo que...de repente pensé que no me veías como mujer.

— ¿Por qué pensaste eso? ¿Es por lo que dijo Franco? ¿Por qué dijo que soy...v...vir...bueno pues no es así

— ¿Qué? ¿No soy la primera?

— No...Este si eres la primera... pero, — Allen se sonrojo tanto que Hana lo abrazo.