❀
Llegó el momento regresar a clases.
Muy temprano Allen, salió hacia su nueva escuela. Ya había hecho todos los trámites para cambiarse de institución, su nivel del idioma aún no era suficiente pero, estaba seguro de que lo aprendería antes de entrar a la universidad.
Por su parte, Mirei pasó por Hana ya que estaban en la misma clase. Su escuela es lo suficientemente grande para albergar muchos alumnos también tenía un reglamento muy estricto que de verdad no importaba si era rico o no, al menos para el rector todos eran iguales.
— Así que, ¿estás oficialmente casada con un hombre extranjero que no tuvo la decencia de traerte hoy?
— Por eso me agradas amiga, eres tan directa pero, no es así, tenía que estar antes porque tomara una clase de regularización...quisiera estar allá con él — contesto lloriqueando
— Ah muy graciosa...
Mirei se preguntaba que empujó a su amiga a casarse cuando nunca había salido con alguien.
— Hola, eres Kanronji, ¿verdad? — saludo un alumno cuyo uniforme tenía una insignia de ser alumno de segundo año, todas las personas que estaba a su alrededor lanzaron un suspiro
— ¿Quién eres? — era obvio que no lo conocía ya que sus edificios estaban separados por el gimnasio, el comedor y la sala de música.
— Soy...Alexander Walker, mucho gusto — sonrió de manera provocativa en intento besarle la mano pero, Hana la retiro asqueada.
— Mucho gusto, debo irme.
Todas las miradas se pusieron en ella y parecían molestas por haber rechazado a ese chico.
— Hana, no me dirás qué tú enlace con ese sujeto es en serio
— Entonces, ¿te casas por qué estás aburrida?
— Dime lo que sepas de él o al menos como lo conociste
— Es mi secreto...— Sonrió y se sentó en su lugar.
Su nuevo horario terminaba a las 6pm después de que le autorizaran cambiar de optativa, le aviso a Allen que llegaría a tiempo para preparar la cena y recibió una respuesta diciéndole que estaba bien.
Estaba en el cielo. Se sentía afortunada de no dejar que se fuera esa persona de su lado.
A la hora del almuerzo llevo algo preparado por sí misma, Mirei dijo que en términos generales era comestible pero, el sabor tenía que mejorar. Su círculo de amigos no era muy grande pues se sentían intimidados por el apellido Kanronji, además de Mirei tenía un amigo en otra clase llamado Warren Trotssos.
Decidieron tomar el almuerzo en la terraza hasta Warren se burlaba de su intento de rollito de huevo. Él no asistió a la boda por una cirugía programada así que solo conoció a Allen por medio de fotos.
— ¿Puedo unirme a ustedes?
Giraron la cabeza y se encontraron con los verdes ojos de Alexander.
— Seguro...— si decían que no, eso sería más molesto.
Evitaron hablar de la nueva vida de Hana y decidieron preguntarle a Alexander porque de repente estaba con ellos.
Él solo contesto que siempre quiso hablar con Hana Kanronji pero, nunca tuvo la oportunidad hasta que se la encontró casualmente en el pasillo, dado su trabajo tenía horas irregulares de clase, estaba en el top 50 y sus padres viven en el extranjero.
Mirei encontró todo muy sospechoso.
Mientras en la preparatoria de Allen
— Escuché que la maestra es una practicante pero, es idéntica a Miranda Kerr
— Yo escuché que es la hija menor del director, tiene solo 24 años pero, aparenta ser más joven
— Dicen que su padre la obligó a buscar marido y encomendar su empresa
Allen estaba en el salón donde le darían clases de regularización por un mes, dos horas antes de sus clases de tronco común.
No entendía muchas palabras de las múltiples conversaciones pero, intentaba no ser malentendido. Solo había cerca de 15 estudiantes transferidos.
Distraído en sus pensamiento entro una mujer que parecía haber salido de la pasarela, alta esbelta, usaba una blusa sencilla con un pantalón negro, maquillaje que resaltaba sus ojos y labios, hermosa que dejo boquiabiertos a todos los presentes.
— Buenos días, mi nombre es Sybille Lights. A partir de hoy seré su profesora de regularización, como ustedes saben deben de tomar estás clases para que se pongan al corriente de las materias que enseñan en esta institución, no estén nerviosos solo será un mes — les dijo y sonrió.
Todos parecían estar en el cielo.
— Ja, ¡que payasa! — dijo una chica que se sentó al lado de Allen. Solo se distinguía el cabello muy negro y el uniforme diferente.
La profesora practicante Lights paso asistencia y comenzó su clase. Allen no siquiera tomo apuntes pues no lo considero necesario. La chica de al lado escribía desesperada.
Termino la clase y guardaba sus cosas, ellos debían recoger sus nuevos horarios.
— Allen Til-Shiroyama, cuando termine la jornada escolar ven a la oficina en los profesores.
Editado: 15.01.2025