Algunas escuelas daban cursos preparatorios para la universidad, algo similar al bachillerato, considerando la curricular de la universidad se ajustaba el curso.
La escuela de Hana lo ofrecía y dentro del país tenía a los mejores profesores y programas escolares.
Había pasado un tiempo desde que fueron a esa extraña cita, Alexander aún se sentaba con ellos a almorzar junto a Nakamura pero, ellos tenían clases intensivas así que su tiempo para verse fue disminuyendo.
Hana tenia presente que la navidad se acercaba y sería la primera que compartiría con Allen así que se propuso en crear un menú que le pudiera disfrutar.
Diario después de sus clases normales asistía al curso de economía doméstica. Originalmente estaba en la optativa de sociales pero, al ver qué no sabía hacer nada del hogar decidió cambiarse y sorprender a Allen.
Era interesante salvo por una superior de nombre Natasha Dreva.
Ella ya era conocida por una reputación cuestionable y, aunque Hana, no ponía atención a los rumores, los odiaba de todas maneras. Con todo eso, era buena en las prácticas y de los pocos rumores creíbles era que su madre es una gran chef.
Dejaba de pensar en sus compañeros de clase cuando salía y veía a Allen esperándola. Le fascinaba regresar a casa con él.
— ¡Hey Mirei!
— ¿Natasha? ¿Qué raro que me hables? — Mirei no se llevaba bien con ella
— ¿Quién ese ese chico?
— Novio de Hana, ¿no es obvio?
— ¿Crees que pueda conquistarlo?
— No — y se alejó.
Allen también conocía a Natasha, la vio una vez en una cena que ambas familias organizaron pero, nunca le hablo incluso olvidó como lucía.
— Hola Hana, ¿Cómo estás?— saludo Alexander
— ¿Qué haces aquí?
— También vengo a esta optativa pero, estaba ocupado.
Natasha se dedicó a tomar fotos de ellos platicando. Todo dependía del ángulo. Salió. Seguro que ese chico ya estaba esperándola, siempre lo veía llegar media hora antes de que salieran.
Ella es la mejor así que solo debía tener lo mejor y el hijo más joven de la familia Til-Shiroyama parecía ser el producto premium hasta el momento.
Decidió esperar junto a él, y buscaba algo en su teléfono pasando las fotos de manera descuidada esperando que él las viera, nunca miro hacia atrás pero, Allen ya no estaba allí. Después de lo ocurrido con Mine debía estar alerta.
Sospechaba que su familia quería separarlos.
— ¡Joven Allen! — saludo Sibylle Lights quién parecía haber adelgazado más de la cuenta.
— ¡Profesora! — cómo debía saludarle.
— Te recuerdo que haré junto con el profesor Hank las visitas domiciliarias para que le avises a mis sue...a tus padres...— dijo con una voz melosa que de verdad era fastidiosa
Allen ya estaba harto. Una cosa es que fuera serio y la otra que quisieran aprovecharse de él.
— Señorita, deje de hacer esto, no me interesa, no me interesará, ¿que debe pasar para que lo entienda?
Natasha grababa la conversación, así sería más fácil alejarlos.
— ¿Cariño?— dijo Natasha.— ¿Por qué estás con esta? — Decía mientras se acercaba a él
— ¿Te dijo cariño? Allen, yo te vi primero... ¿cómo te atreves a cambiarme por esta alumna? Yo que vine a ver a dónde te dirigías con prisa — se defendió Sibylle
— ¿Me estaba espiando? ¿y acosando? — Allen ya iba a llamar a la policía.
— Pero, él está saliendo conmigo...— aseguro Natasha..
En ese momento iba saliendo Hana con Mirei, un poco más atrás Alexander.
— Cariño...— volvió a decir Natasha
Hana se enfureció.
— Si, cariño, ¿por qué no le contestas?— repitió Hana
Allen se alejó de ellas. Se acercó a Hana.
— ¡Deja en paz a mi novio! — señaló Natasha
— No te conozco ni porque haces esto pero, si le dices cariño de nuevo, te dejare calva — amenazó Hana
Natasha sonrió de manera desafiante.
— C A R I Ñ O — dijo lentamente.
Sibylle se hizo para atrás.
Hana estaba furiosa y le golpeo la cara con los recipientes que llevaba en la mano. Después comenzó a jalar el cabello y cortarlo con las tijeras que siempre llevaba en su mochila. Mirei y Allen las separaron pero, Natasha no desaprovecho la oportunidad y golpeo a Hana en la cara dejándole un corte en la mejilla.
Antes de responder, apareció el maestro del aula y las llevo a la oficina del director.
Natasha se sentía agraviada e insistió que fue Hana quién la atacó sin consideración.
Como no llegaban a ningún lado decidieron llamar a sus padres.
El primero que llegó fue el señor Til-Shiroyama.
Apareció el señor Kanronji.
Editado: 15.01.2025