Hana todos los días lo escuchaba llegar cerca de las cuatro de la madrugada. A las seis de la mañana ella se levantaba, preparaba el desayuno y salir a trabajar al hotel. No podía evitar poner una cara de incomodidad ya que odiaba el hecho de que Allen trabajara en ese lugar.
Quiso permanecer callada pues si decía una palabra de inconformidad, el espía que envió su padre la capturaría y la obligaría a regresar a su casa. Estaba molesta y cansada de tener que vivir así.
Por otra parte, todos los días solo había tostadas en diversas variedades y diferentes acompañamientos como desayuno. Casi dormía solo cuatro horas y no veía mucho a su esposa. Pensó que quizás todo ese asunto de donde debería trabajar para tener más dinero también la estaba alterando y poniendo de mal humor.
Cuando iba a clases lo único que podía escuchar a su alrededor era que ya estaba casado y no había ningún amigo, que no fuera Franco a quien pudiera hablarle de lo que pasaba en ese momento. Su cabeza estaba llena de muchos pensamientos que, sin duda, de un rato a otro lo harían explotar.
Al no poder concentrarse decidió salir antes y paso por un puesto de revistas. Encontró el número de la revista que Hana siempre compraba y quiso leerlo. Alli encontró una novela corta dividida en capítulos escrita por su amada esposa titulada "El cupido que no llego esta noche".
En ella, relataba o al menos ese capítulo sobre una mujer que se dio por vencida en el amor pues su novio trabajaba como anfitrión y se enamoró de una de sus clientas que resulto ser su hermana menor. La protagonista se cuestiona mucho porque tenía una fecha de plomo y no podía tener un romance correspondido. El final queda inconcluso pues ella al final decide continuar viviendo en una fantasía con su anfitrión.
Intrigado por el desarrollo de la escritura de Hana busco en la página web. Desgraciadamente el ranking de lectores calificaba a la novela entre los números más bajos y el siguiente capítulo no sería publicado. Tenía muchos comentarios negativos pero, todos se resumían en algo como: queremos una historia ficticia de amor, nada real, queremos vivir en esta fantasía de que el amor lo puede todo.
Allen estaba destrozado. Apenas habían publicado el capítulo 4 y ofrecían 10 publicaciones. Si Hana abordaba ese tema, era porque le incomodaba. Busco el capítulo anterior y este hablaba de una mujer que se enamoró de un mentiroso y amante del bondage que siempre promete dejar todo por ella pero, no lo hace. Comenzó a leer y también lloraba. Ese trabajo no era de lejos lo mejor que escribía ella.
Le preguntaría al respecto.
Decidió ir a buscarla al trabajo pero, cuando llego a la recepción solo encontró a Mirei quien estaba furiosa. Según le dijo el gerente, Hana se reportó como enferma y señalo que los últimos días llegaba tarde o no se presentaba. Allen estaba seguro de que ella salió a trabajar pero, si no fue así, ¿a dónde fue?
Mirei llamo a las oficinas de la revista pero, solo le dijeron que se reportó enferma después de saber que su novela corta seria cancelada y si no presentaba un trabajo nuevo rescindirían de su contrato.
Frente a todos parecían estar bien pero, detrás parecían caminar sobre una cuerda floja.
Dados los trabajos y rutinas casi no podía verse o platicar de algo, ¿en qué momento se volvió así?, convivían como dos extraños que solo sabía el nombre del otro.
Hana no llevaba su teléfono y Allen comenzó a sentir miedo de que algo le pasara. Mirei salió aún más furiosa al enterarse que él está trabajando con su hermana Callie. Ella no lo dejaría ir así como así si vendía bien.
Mirei estaba al tanto que los capítulos de las novelas cortas cambiaron mucho de trata pues Hana comenzó a sentirse mal por no decir lo que pensaba. Siempre expreso sus ideas pero, ahora sentía miedo de que una palabra los separara, que esa palabra los obligara a tomar rumbos distintos.
Esas palabras se quedaron en su garganta disfrazadas de un "está bien"
El joven esposo decidió leerlas de manera más atenta, desde el capítulo uno.
Hubo una frase que le llamo la atención.
"A donde fueron mis valientes palabras — Penso Garnet — Nos prometimos tantas cosas que ahora lentamente van perdiendo significado, ¿se acabó el amor? Yo quería decirte tantas cosas pero, ahora solo con decir "buenos días", me duele tanto que quiero morir... ¿ya no me amas?"
Después leyó el capítulo dos. Ella se enfrenta al novio de preparatoria que le prometió la luna y las estrellas y al final, la dejo estrellada.
"¡¿Porque soy yo la que tiene que sufrir?! — Lanzo un grito Hitsuji — quería creer que para siempre era eterno pero, tu no pareces conocer el significado de esa palabra. Te amé tanto que ahora mi corazón está destrozado, vete de aquí y no vuelvas...me has lastimado bastante que ahora buscare la cura yo sola"
Continúo con el capítulo tres. La historia no tenía ni pies no cabeza.
"Sabes, lo difícil del amor es que nunca llega con la misma intensidad ni para ti ni para mí, ni el mismo momento ni las mismas acciones... ¿te has preguntado porque existe la palabra nosotros? ¿Te preguntaste porque se necesitan dos personas para amar? Yo no hasta este momento y, ¿sabes qué? Preferiré morir sola que seguir al lado de un hombre que no conoce la palabra "nosotros", ¿lo has entendido?"
Editado: 15.01.2025