#26.- Un dia son tres otoños

Día 1

Allen se comunicó con Mirei pidiéndole que le pase a Hana. Ella se negó.

No había forma de que la hiciera cambiar de opinión y desdoble lugar donde estaba sentado, la casa parecía muy solitaria.

Allen, desde el principio, no quiso trabajar en ese lugar. Sabía que, detrás de todo el teatro de no queremos a Hana en la familia, ocultaban algo. Callie podría investigarlo pero, se suponía quería alejar a Hana de ese malentendido y la llevo a otro.

La casa estaba demasiado limpia. En la nevera había bastante comida que quizás ella preparo. La ropa estaba lavada y en su pequeña mesa solo estaba las notas del día.

No había nada más porque no la había visto muy seguido. Allen solo al mirar su fotografía pudo entender que la manera en que tomo esa decisión unilateral estuvo mal. Y debía disculparse.

Más tarde, apareció Yuu preguntando el paradero de Hana pues le ayudaba a escribir sus borradores y le pareció extraño que no le llamará ese día.

Allen le contó todo y no le importaba si le comunicaba a su suegro o no.

— Pues si es tu culpa — acuso — pero, Hana lo entendería si le dijeras. Ella se duerme casi a las 4 am esperándote y se siente tonta.

— Pero,... ni siquiera me recibe, además ella acepto.

— Allen, ¿estás buscando culpables? Ella no lo acepto, no le diste opción de pensar porque si ella decía sí o no, ya habías tomado tu decisión. Serás un genio pero, también un cabeza hueca. Me voy, no vaya a ser contagioso.

Yuu le dijo lo que opinaba y se fue. El chico intento comer pero, tomo solo pan crujiente y lo dejo cerca de un vaso de leche.

Fue a su habitación y encontró el cuaderno de borradores par las novelas. Había muchas frases y oraciones de personajes famosos que Hana recolectó. Escribió términos que no conocía y otros apuntes que eran de la preparatoria.

Le pareció que estaban juntos físicamente pero, no sabían que pensaba el otro.

Se recostó en la cama pensando en que le diría, si debería ir a buscarla o si se reconciliarían.

Día 2

Despertó cerca del mediodía.

Tenía llamadas de Callie y de Franco.

Callie le amenazaba diciéndole que debía vender unas botellas rápido y que no usara la excusa de estar enfermo.

Franco le decía que llegaría a visitarlo en la mañana. Le contesto que estaba bien.

La cena que dejo el día anterior seguía en el mismo lugar. Entro a bañarse con agua fría y regreso a la habitación sin pensar en nada más.

Las palabras que quería transmitir y las que podría decir no eran las mismas. Se desvía disculpar estaba claro pero, también decirle porque actuó así.

Llego Franco con Latrine de nuevo.

Allen apenas calentó la comida cuando esa chica pregunto por Hana. Se quedó mudo. No quería pero, debía decir lo que ocurrió. Fue una mala decisión.

— Es obvio que es tu culpa, ¿por qué no vas a buscarla?— le reclamo Latrine molesta — los matrimonios son un ente, una organización que funciona con dos partes... ¿por qué no tomaste en cuenta lo que ella intento decirte?

Allen no sabía que responder, quizá lo evitaba, quizás no lo quería escuchar o quizás solo fue que uso de excusa no querer molestarla.

— ¿Estás seguro de continuar esta relación? Hana, la Hana que he conocido, no es alguien que guarde lo que sienten tampoco es tonta, mocoso no eres el único que tiene dificultades en este momento — lo siguió regañando Latrine mientras se servía comida.

Era cierto. Ella no menciono que tenía un bloqueo creativo. Desayunaba juntos y hablaban de cualquier tema, ella no preguntaba de su trabajo ni mencionaba lo propio.

Estaba agobiada por el trabajo, sus escritos independientes y estudiar para la universidad, ella estaba en un callejón sin salida.

Era tan ciego que no entendía cómo vivió tantos años.

— Deberías ir a buscarla...— sugirió Franco que solo fue a comer — Ella sacrifico al igual que tu muchas cosas, no deberías permitir que desperdicien, Sabes... Hana te tiene a ti como su apoyo.

Allen los saco de la casa. Esa plática lo hizo sentir peor y empezó a llorar. No solucionaría nada, era evidente, pero, serviría para limpiar su mente.

Se quedó el resto del día limpiando el lugar. No era obligación de ella hacer los quehaceres ni obligación de él pero, trabajaban juntos para que se volviera un hogar habitable.

Saco algo de cenar, tenía forma de hotcakes pero, no estaba seguro. Los dejo en la mesa esperando que llegara para cenar juntos.

Noto que en la casa había pequeñas ausencias, ¿hace cuánto no salían de compras? ¿Hana no iba sola?

Se acercó a la mesa de nuevo pero, con un lápiz y un papel para anotar las cosas por las que se disculparía. Quizás fueron bastantes que esa hoja no fue suficiente.

Día 3

No durmió en toda la noche.

Callie le envió un mensaje diciéndole que si no aparecía esa noche lo despediría.