24 Horas Contigo

#29.- Kendra

A petición de Mirei, Callie investigo rápidamente la información que le pidio Allen y termino su contrato. Le encantaba tenerlo allí para aumentar sus ventas pero, no quería que las cosas entre Mirei, Hana y Allen terminen tensas por su causa.

Allen y Hana se sentían un poco en paz. Yuu les dijo que el señor Kanronji hizo muchos favores en el pasado y no importaba si tenía dinero o no, esos favores de cobrarían tarde o temprano.

— Quisiera ver a mi madre... ¿es posible?

— No, ella misma se ha negado a ver a alguien. — Respondió Yuu — lamento no ayudar, me retiro

Yuu salió de la casa y escucharon las voces de dos sujetos. Hana los invito a pasar.

— Ah, son esos chicos. — dijo reconociendo sus rostros, los vio solo una vez.

— Tenemos nombres...— contesto Asai — dime Yuji y él es mi amigo Kanade.

— Hola — saludo — trajimos más platillos que hizo mi mamá. Parece que le encanta cuando vas de compras con ella.

— Gracias Kanade pero, si no es indiscreción mía... ¿tu madre no es muy joven? Quizás me lleve unos 10 años a lo mucho... — señaló Hana.

— Ah, ¿eso? Porque no dejamos que ella lo cuente después. ¿Recuerdas a Keira? Fue dada de baja, está solo en su casa y su hermana menor se fue con su padre.

— La recuerdo pero, ella no me habla ahora...

Mientras platicaban Allen preparaba té y bocadillos. Eran pocas las personas que Hana recibía en casa.

— Pues no fue la única que se fue, también Natasha y otros alumnos de tercer año aunque desconocemos la causa. — señaló Kanade.

La plática no fluía. En parte por la presencia de Allen que intimidaba a los dos adolescentes. Hana quiso mostrar su lado buen pero, tampoco funcionó.

— ¿Por qué no vamos a la playa? — sugirió Yuji.

Las miradas se posaron en él. Ni siquiera había empezado el verano y ya quería ir a la playa. Bajo la mirada.

— ¿Por qué no vamos a un onsen? Ir a la playa en estas fechas será frío — sugirió Kanade. Yuji estaba feliz de tenerlo cerca y le ayudará con la situación.

— ¿Quiénes irían?

— Pues invitaremos a Keira, Kanade, ustedes y Yo...— contesto Yuji

La propuesta quedó en un ya veremos pues Allen debía conseguir trabajo y Hana permiso de su trabajo. Después de que se marcharía, pudieron pasar un tiempo de calidad ellos solos hasta que fueron interrumpidos por Franco quien los invito a cenar.

— ¿Ya te dije que eres hermosa? — menciono Allen mirándola cambiarse.

— ¿Eh? ¿Acaso no lo era antes? También eres guapo.

— Solo quiero recordarlo...pero, quizás deberíamos ir de compras en lugar de la cena, ¿cuándo me dirías que tú ropa ya casi no te queda?

— Eh...no lo haría...— sonrió.

Salieron al centro comercial después de avisarle a Franco que no irían a la cena. Él se incluyó en su cita y los acompañaría. La mujer con la que se estaba viendo se llama Regina.

— ¿Qué? ¿No es ilegal? ¿O tienes hijos? ¿O ibas a ir a la cárcel? — fue lo que preguntó al enterarse que estaban casados.

Hana no lo diría pero, prefería a Latrine. Respondió sus preguntas tranquilamente y después fueron a ver tiendas. Hana estaba un poco más alta y su cuerpo ya estaba adquiriendo más curvas aunque no sé notaban mucho. La grasa sabía dónde quedarse. Quizás si hacía algo de ejercicio podría moldear su físico un poco más.

De cualquier manera, después de comprar terminaron cenando con Franco y Regina.

Entre ellos decidieron ir al onsen.

Franco se les unió pero, está vez llevaba a Latrine incluso estaba tan encantando de visitar las aguas termales, nunca había ido, que decidió pagar por todos.

Unos días antes, Allen pudo regresar a su trabajo en la cafetería donde el dueño le prometió defenderlo a capa y espada. Sucedió que la familia Til-Shiroyama dejo de amenazar su local de repente y no sabía cómo reaccionar. El gerente se mostró amable y aceptaría cualquier condición mientras Allen atrajera más clientes.

El día en que Franco los recogió, Hana le presento a Keira y su hermana menor Kendra. Ambas chicas miraron fijamente a Allen pero, ninguna dijo nada, Kanade llegó en punto mientras Yuji llegó tarde. Estarían un fin de semana de costearlo los estudiantes solo se quedarían una noche.

El lugar que Franco eligió era más elegante de lo que pudieron haber soñado. Keira no decía ninguna palabra pero, de vez en cuando intentaba cruzar su mirada con Allen que estaba al pendiente de Hana. El viaje fue corto ya que iban en auto.

Llegaron al lugar donde se hospedarían, podrían ir directamente a las aguas termales o a cenar. Si lo deseaban podían ir a hacer algo de turismo.

Franco pidió un lugar exclusivo para ellos y para tener algo de privacidad. Las habitaciones las repartieron por parejas o eso dijeron mientras en la pequeña sala que había todos descansaban un poco por el viaje.

Kendra estaba conociendo a los amigos de su hermana mayor y al ser tan observadora se dio cuenta de cosas bastante interesantes. Kanade solo miraba a Hana y la intentaba ayudar; Yuji no apartaba su mirada de Keira pero, está ni atención le ponía y Franco miraba a Hana como si quisiera comérsela.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.