#32.- Pequeños planes

Franco se disculpó a más no poder por llevar a extrañas que solo quieren sembrar caos.

Después del viaje Hana recibió una llamada de un editor de la revista donde solía escribir y la recomendó para ser becaria en un curso de escritura. Hana estaba interesada solo si no entorpecía su trabajo en el hotel. Buscará más información y quizás lo aceptaría.

Allen por su parte regreso a la cafetería con el gerente agradable que le tendió la mano. Para su sorpresa, Kendra comenzó a trabajar allí y le dijo que su hermanita bonita se mudó a otra ciudad pues su madre fue encarcelada. Keira no quería mostrar más la cara.

— ¿Por qué hablas de tu madre como si fuera algo ajeno?

— Ella no es mi madre, mi padre me tuvo con otra mujer o eso dice — comento como si fuera lo más natural del mundo.

Aunque era mejor hacia todo lo posible para mostrar sus atributos lo que le hizo preguntarse cuánta falsedad había allí. Por su seguridad, la dejaron en la barra pero, su ropa ajustada no ayudaba en nada.

Allen termino su turno sin contratiempos. Kendra lo esperaba para que la acompañara a la estación pero, serio cuenta de que el camino en la dirección contraria.

— Para allá no esa la estación. — dijo sin entender porque la distancia crecía más y más.

Allen no le contesto y se obligó a seguirlo. El chico camino en silencio llamando la atención de algunas mujeres, sus facciones occidentales provocaban que los transeúntes lo observaran a cada paso. Se detuvo justo en un puesto de takoyaki, donde Kendra agradecida esperaba que le compraran la cena.

— Quiero raciones para cuatro personas y dos calamares...por favor...— pidió Allen.

Por fin estaba funcionando y el chico le invitaría la cena. Allen tomo un trago de sake, guardo la comida que pidió, pago y se fue.

— Señorita, ¿qué va a querer?

¿Por qué actuaba como si no la viera? ¿Era una nueva estrategia? Era bonita, buen portada, con un cuerpo envidiable pero, él la ignoraba.

Quiso alcanzarlo pero, no se fijó hacia qué lugar camino. Tenía sus sospechas de que su noviazgo estaba mal si empezaba a tomar alcohol. Debía hacer algo y pronto.

En casa

— Hana, traje el Takoyaki que pediste...— anuncio pero, no respondió — ¿Hana?

La busco en las habitaciones hasta que la encontró en el baño, al parecer se cayó en la bañera y se lastimó un brazo, el dolor le impidió levantarse y estaba esperando que él llegara.

Allen se rió a carcajadas y Hana se puso triste para luego reír con él. La historia fue así: Hana dijo que quería cenar takoyaki y calamar asado después de que le llamo iba a darse un baño entro casi bailando, resbaló y cayó dentro de la bañera. Quedó de espaldas pero, estaba tan cómodo que no quiso levantarse.

Yuu los llegó a urgencias para que la revisaran afortunadamente no había fractura.

Al final los tres cenaron juntos.

Definitivamente una anécdota que contaría en el futuro.

Una semana más tarde Hana estaba limpiando en su día de descanso, coincidió con Allen, y se dio cuenta que pronto, en dos semanas, cumplirían dos años desde que se casaron. No había planeado nada y no sabía de qué manera podían celebrarlo.

Allen tuvo que tomar unas clases extra en verano así que quizás no tendría tiempo nada más que para cenar.

Fue a verlo en la habitación donde se supone estaba leyendo para hacer un informe pero, estaba dormido en la cama. Se acercó a verlo, círculos oscuros estaban formándose alrededor de sus ojos, sus manos estaba rígidas y su cabello perdía la hermosura que lo distinguía.

— Allen, levántate para que te laves la cara y salgamos.

Si se distraía en el parque más cercano se sentiría con más energía.

— No, lavarme la cara...— pidió medio dormido

— Ok, no te arrepientas más tarde.

Fue por agua tibia, comenzó a lavarle la cara y hacerle un tratamiento de belleza. Hacia todo lo posible para no reírse por los nulos movimientos que hacia Allen mientras que al terminar fue el mismo Allen quien terminó lavando la cara de Hana. De alguna manera, se sintió más relajado.

Se cambiaron y salieron a cambiar al parque. Allen comento que tenía de proyecto secundario el plano de una casa y quería saber qué tipo de casa tenía en mente.

Hana se imaginó una casa de dos pisos. En la planta baja, quería tener una cocina, una sala de estar y un estudio donde él pudiera trabajar, no era fanática de los jardines propios pero, una pequeña huerta estaría bien. En el segundo piso, quería tener despacio libre solo con cojines, además de las habitaciones.

Ella no quería invitar a nadie a su casa, al menos no por ahora pues sentía que no podría confiar en nadie después de todo lo ocurrido, Allen tomo nota detallada de lo que quería y lo dibujara así.

— ¿Que haremos para nuestro aniversario?

— Sobre eso...mis hermanos vendrán por esas fechas y...y...quieren que vayamos con ellos de viaje...— comento después de pensarlo mucho. Allen casi no los mencionaba.

— ¿Debe ser en esa fecha? ¿No pueden cambiarlo? Bueno apenas los recuerdo... ¿Hablamos de Frank y Andrew?