24 Horas Contigo

#36.- No hay tranquilidad

En el hospital

Hana estaba fuera de peligro, de haberse quedado unos segundos más en el agua se habría ahogado y gracias a los primeros auxilios de su rescatista, se salvó. Nadie del personal médico entendía como ninguna persona trato de salvarla.

Freja se sintió aliviada y se alejó de ellos por su propia seguridad. Allen llegó corriendo apenas le dijeron en el hotel que su esposa cayó a la piscina. Sintió que dejo su alma anclada en el barco, Hana no nadaba mucho y le parecía poco creíble que haya sido solo un calambre, que fue lo que reportaron. Según escucho, a duras penas, fue que discutía con una mujer enorme y llevaba ropa de calle no para tomar el sol. Todos los huéspedes hablaban del accidente.

En la habitación, por primera vez, se alegró de ver a Yuu al lado de la cama. Estaba feliz de que al menos uno de los espías tuviera corazón aunque sus razones para quedarse cerca fueran otras.

Allen se quedó mirando la en silencio, ya no estaba en peligro pero, seguía durmiendo. Mientras en otra habitación Andrew estaba furioso con Freja por el intento de asesinato, debían separarlos no matarlos o de lo contrario la familia enloquecería más de lo necesario.

Freja intento defenderse de que Hana la iba a atacar. Frank entro antes de que pudieran responder y tras él estaba la policía quien iba a interrogarlos. Allen las acuso directamente del accidente de Hana simplemente no entendía como pasó eso sí su esposa era una persona muy cuidadosa.

— Allen, investigue un poco y Freja estuvo molestando a la señorita Hana todo el día. Tienen órdenes del anciano de la familia de separarlos o dejarían de recibir apoyo económico...— explicó Yuu. Continuaba enviando informes al señor Kanronji pero, también debía velar por la seguridad de su joven ama.

— Entiendo, yo iré a hablar con mis hermanos después.

Suspiro. Hana estaba allí en la cama esperaba que pudiera dormir y descansar. Sabía que pedía demasiado. Su familia ya estaba llevando el asunto a niveles que no podían tolerar u omitir. Le encargó a Yuu que se quedará allí y fue en busca de sus hermanos. Los encontró en el comedor tomando algo de té y Frank al verlo se fue directamente a su cuello, amenazándolo.

— ¿Te parece gracioso que tú mujer haya lastimado a mi amada esposa? ¿Te divertiste? — Acuso Frank — tal vez para ti no sea importante el linaje pero, para mí si

— ¿No debería ser yo también el que me queje? — y se soltó para agarrarlo por el cuello — Hana se estaba ahogando y nadie quería salvarla... ¿Me debo creer eso? ¿A cuantos les pagaste para que jueguen de extras?

— No me importa si lo crees o no, Sabrina no debía molestarse con nada pero, por causa de ella siempre está de nervios...— contesto. — dime, si hago le pasa, ¿cómo serás responsable?

Allen sonrió desafiante y le dio un golpe en la boca con toda la fuera e ira acumulada. No podía dejarlo pasar, eso no, su vida estuvo en peligro y no pudo protegerla por estar jugando a los hermanitos.

Era su familia, era cierto, pero, solo cuando sus trabajos e ingresos estaban de por medio. Comenzaron a golpearse con más fuerza hasta que seguridad tuvo que intervenir. Andrew le dijo cuándo los separaron.

— ¿De quién es la culpa de que pasemos por todo esto? Solo pensaste en tus intereses, ¡eres un egoísta! ¿Creíste que papá apoyaría tu decisión solo porque si? ¡Eres un malcriado! ¡Nadie en su sano juicio aceptaría a una bastarda dentro de su familia!

Allen le dio una patada y si no fuera por la intervención de Yuu, se lo habrían llevado detenido.

Esa misma noche Sabrina se dio de alta y quería irse lo más pronto del lugar. Sus vacaciones fueron arruinadas por culpa de Hana. La paz que fingió con Freja se acabó y esperaban no volver a reunirse por el mismo motivo. Su relación no era mala ni buena, ambas acordaron tolerarse.

En la habitación de Hana estaba una enfermera curando las heridas de Allen. Tenía algunos golpes en la cara y rasguños pero, nada grave.

— No debiste golpearlos. Por lo que escuché son tus hermanos pero, de verdad, ¿les hiciste algo? La violencia no resuelve nada...— le regaño — solo atrae más violencia.

— ¿No cree que es demasiado metiche? — Respondió — me case con una chica que conocí en una fiesta — dijo después de pensarlo un poco. — Ella se ha convertido en una parte de mí, no pido que nos entiendan solo quiero que nos dejen vivir.

— Es difícil chico...— y le puso una gasa — no importa si lo que haces está bien o está mal, jamás tendrás una posición para decidir si tu apellido es más fuerte que tú voluntad.

— ¿Dice que mi voluntad es débil?

— No, digo que tu apellido es más fuerte, reconocí sus apellidos y tú familia es el centro de atención con los negocios en Europa. La familia de la chica también lo es y aun así están juntos porque se aman...pero, recuerden que los sentimientos cambian antes de que se den cuenta, lo sabes, ¿no?

— ¿Y si quiero creer que es un para siempre?

— Puedes creerlo pero, el camino será largo para que lo construyan — dijo mientras terminaba de guardar los líquidos que uso para curarlo — Soy Graciela Maxwell, jefa de enfermeras.

— Ah eres una clienta frecuente de la tienda de Andrew. Vi alguna vez que fuiste parte del modelo al cliente o algo similar...Soy Allen




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.