Capítulo 3: Que comience la actuación

Valentina se ducha primero y mientras termina de secar su cabello, Jared ingresa al baño. La chica sentía cómo sus latidos se iban acelerando cuando la hora de dormir se iba acercando, no podía evitar sentirse nerviosa por el hecho de que estarían compartiendo cama.

Eran amigos, no tenía que ser una sorpresa que algo como esto llegara a ocurrir. Piensa la chica al mismo tiempo que cepilla su cabello. Su pijama consistía en un short corto y una camiseta con un escote en v, ambas prendas de satén y ahora que se dio cuenta de que dormirían en la misma cama, se sentía avergonzada por ello.

Afortunadamente no había traído el camisón corto, piensa Valentina y se pone de pie para acercarse a la cama. Peina su cabello y trata de parecer tranquila cuando escucha la puerta del baño abrirse. Los ojos de Valentina se abren con sorpresa al ver el torso desnudo de Jared.

—Perdón si te hice esperar demasiado— dice el hombre mientras se acerca para tomar una playera de su maleta.

—No te preocupes, acabo de terminar de secar mi cabello— le responde con una sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

Valentina nunca notó que Jared tenía los abdominales marcados, ahora parecía incluso más perfecto de lo que pensó que era el hombre anteriormente. “El sueño de cualquier mujer” como lo había llamado desde años anteriores.

—Es mejor que vayamos a la cama, mañana será un largo día— murmura Jared y Valentina asiente con una sonrisa.

La chica camina hacia el lado derecho de la cama y levanta las mantas para meterse debajo de ellas, el clima todavía era un poco frío así que cuando su piel fría hace contacto con el calor de las mantas, suspira de alivio.

—Buenas noches, Jared— dice en voz baja cuando las luces ya se han apagado y a su lado se encuentra el hombre que llamado mejor amigo durante la mayor parte de su vida.

—Buenas noches, Vale— le responde y relajan sus respiraciones hasta que se quedan dormidos.

Despiertan abruptamente por el sonido de la alarma llenando la habitación, el primero en abrir los ojos fue Jared y se sorprende al darse cuenta que habían terminado con su cuerpo pegado al del otro. Su mano estaba abrazando con fuerza a Valentina mientras que la chica tenía una de sus manos sobre la suya, tratando de mantenerlo allí.

Valentina abre los ojos e intenta mantener el calor que la envolvía, pegando su espalda aún más al cuerpo de Jared, sus movimientos se detienen cuándo su cerebro reacciona y descubre qué era lo que estaba sucediendo.

—Lo lamento— susurra mientras suelta la mano de Jared.

—No te preocupes— responde y su sonrisa desaparece de su rostro.

Incluso si fingían ser un matrimonio, realmente sólo eran amigos.

Se levantan de la cama y cada uno por su lado comienzan a prepararse para el día, ambos estaban acostumbrados a tocar el cuerpo del otro, peor siempre fue como un roce de manos mientras ambos intentan obtener el mismo objeto, un abrazo y un beso de saludo o acurrucarse en el sofá mientras veían una película.

Nunca fue algo como dormir con abrazados.

Cuando ambos se han vestido con ropa cómoda, salen de la habitación. Evitan mirarse a los ojos todavía sintiendo el roce del cuerpo del otro en su piel. El fantasma de la noche anterior persiguiendo su mente a pesar de que ya estaban despiertos.

Se van acercando al salón principal y escuchan las voces familiares de los compañeros de trabajo de Valentina, Jared se acerca a Vale y toma su mano para entrelazar sus dedos.

—Debemos parecer una pareja verdadera— le dice como excusa y disfruta ver del ligero sonrojo en las mejillas de la chica.

—Tienes razón— Valentina aprieta un poco la unión de sus manos sintiéndose nerviosa porque comenzarían a actuar.

—Relájate, podemos con esto— trata de calmarla antes de entrar al salón.

El lugar estaba repleto de personas, todas con su pareja al lado. Riendo y disfrutando del lugar, provocando que Valentina se sintiera fuera de lugar.

—Por aquí— grita Sofía y la pareja de mejores amigos se acerca al grupo.

Caminan entre las personas, disculpándose y pidiendo permiso para pasar. Cuando llegan al grupo, ambos ya han preparado sus sonrisas con anterioridad y son recibidos con un par de exclamaciones emocionadas.

—Buenos días— saludan aún con sus manos entrelazadas.

—Buenos días, ¿durmieron bien?— cuestiona Brenda antes de guiñarles el ojo.

El rostro de Valentina se sonroja en un rojo intenso, las palabras no salen de sus labios y su mente comienza a indagar en qué es lo que debería responder. ¿Debería provocar que asuman que Jared y ella habían pasado la noche juntos? Eso debería ser normal en las parejas casadas, pero ellos no lo estaban.

—La noche anterior al viaje, no pudimos dormir muy bien así que ayer estábamos agotados y caímos rendidos en cuento tocamos la cama— responde Jared y entonces Valentina vuelve a sonreír.

—Bien. Ya que todos estamos aquí, mejor pongámonos a desayunar que el día apenas comienza— todos toman asiento en la mesa y nadie puede observar a Valentina asintiendo en forma de agradecimiento a Jared.