2temporada - Conviviendo con Bts por obligacion.

Capítulo 4 - Un programa de radio


Estaba sola.

Los chicos aún estaban cumpliendo con la apretada agenda de hoy.

Yo me uniría a ellos a partir de las 16:00, en una entrevista para la radio. Esta duraría no más de una hora y media y, de allí, nuestro chófer nos llevaría al plató de Idol Room en el que grabaríamos dos capítulos bailando, jugando y respondiendo las diferentes preguntas.

Dejé caer mi mochila sobre el sofá y me dirigí hacia la cocina. Mi barriga llevaba un buen rato sonando estruendosamente.

Abrí la nevera en busca de cualquier alimento prefabricado para, con un toque de microondas, pueda comérmelo.

Había varias opciones: pizza, ramen o macarrones de hace dos días.

Opté por los macarrones.

Con pereza, abrí el tupper y puse la comida sobre un plato para poder calentarla.

Encendí la tele y la vi desde la cocina mientras pinchaba mi pasta rancia y me la comida. En realidad, no estaba tan mala. Tal vez era porque tenía DEMASIADA hambre.

Tras esto, limpié la mesa y fregué para, después, ir a la empresa.

Una vez allí, peluquería, maquillaje y vestuario hicieron todo su trabajo sobre mi para estar impecable delante de las cámaras.

Ya que los programas de hoy eran informales-casuales, no tendríamos que ir los ocho vestidos a juego ni con la misma ropa, es por eso por lo que, dentro de las opciones de los estilistas, pude escoger la ropa que más me gustaba.

No quería variar mucho con respecto a la ropa que ya llevaba, por eso elegí: unos vaqueros nuevos de un azul más oscuro, una blusa y unas zapatillas blancas.

Peluquería me recogió el pelo en una cola alta y me puso un par de horquillas en el lado derecho para decorar.

Maquillaje me dejó muy bonita: una base fina y clara, un poco de polvos compactos, labial sencillo y no destacable, unas sombras marrones naturales, un poco de colorete y un delineado muy fino. En conjunto un maquillaje que no se notaba, pero que hacía su magia.

- Muchas gracias equipo – les dije sonriente mientras hacia una reverencia.

Ellos me la devolvieron de la misma forma.

- ¿Estás lista (TN)? – preguntó el señor Park asomado por la puerta.

- ¡Hola! – dije feliz al verle, y, por supuesto, fui hacia él para abrazarle - ¡Si!

- ¡Perfecto! Te llevo yo hasta la empresa donde grabareis el programa de radio.

- ¡Bien!

Obviamente, me encantaba estar con el señor Park. Como dije, es como mi hermano mayor, Siempre ha estado ahí, en realidad, no recuerdo haber vivido sin que esta persona se hiciera cargo de mí, me protegiera y me cuidara. Incluso se ha enfrentado varias veces contra mi padre por tal de protegerme, siempre y cuando era mi padre el que no tenía razón.

- ¿Cómo te fue hoy en la terapia? – preguntó mientras arrancaba la furgoneta.

- Muy bien. Le he entregado mi tarea en la que tenía que escribir varias cosas sobre mí. Ya sabes, de que me siento orgullosa, que se me da bien…. – respondía mientras enumeraba con mis dedos.

- ¿Te ha servido? – se apresuró a decir

- ¡Claro! Wow, no sabía que se me da bien hacer tantísimas cosas – comenté fingiendo aire de superioridad, lo cual causó una leve sonrisa en el señor Park – Si a Jungkook lo llaman maknae de oro, aunque ya no sea el maknae – a mi me deberían llamar la maknae Diosa Todopoderosa creada por la Realeza de la Vida sobre Oro y diamantes. Como mínimo espero ese apodo.

- Mmm – fingió pensar – demasiado largo. ¿Cómo pondremos ese nombre en el merchandising? ¿Cómo harán los de los diferentes programas la etiqueta con tu nombre para que te la pongas en la ropa?

- Aaaah, ellos sabrán – sonreí.

- ¿Te imaginas cómo sería en un concierto cuando tengan que hacer coros con los nombres de los ocho integrantes? ¡Acabaría la canción y los fans aún estarían diciendo tu apodo!

Al imaginar esa situación nos echamos a reír. Si, es muy bueno. Incluso podría entrar en el Libro de Records Guines como “El nombre idol más largo de la historia”. ¡Sería una pasada!

Conforme pasaba nuestra charla, nuestro camino hasta la empresa también transcurría y, antes de darnos cuenta, ya habíamos llegado nuestro destino.

- Bueno pequeña, aquí te dejo – dijo mientras terminaba de aparcar la furgoneta en la entrada – tienes que ir a la tercera planta y hacia la derecha. Hay muchísimos carteles de propaganda y decoración que te llevarán fácilmente al lugar. Los chicos deberían de estar allí en la sala de espera. ¡Que os vaya bien! Y mucho cuidado con lo que decís. – terminó de despedirse.

- ¡Si! ¡Hasta luego, y gracias!

 

Tal y como dijo, encontrar el pasillo donde se grababa el programa fue muy sencillo.

- ¡Hola, chicos! – dije animadamente una vez que entré en la sala.

- ¡Hola (TN)! – respondió Tae de la misma manera mientras se acercaba a mi y pasaba un brazo por mis hombros.

- ¡Ten cuidado! Puede despeinarse – regañó Namjoon a su menor.

- No te preocupes líder, te aseguro que con la cantidad de laca que me han puesto, no se me va a mover un pelo – reí – pero gracias

El sonrió y me hizo hueco a su lado para sentarme.

Nosotros dos, Suga y Jungkoook nos encontrábamos en aquel sillón mientras, el resto, estaban haciendo el tonto enfrente nuestra ya sea bailando canciones de chicas o haciendo parodias de las nuestras propias.

No podíamos parar de reír, y pensar que los chicos que habían tonteado enfrente de nuestras narices eran los idols más famosos del momento….quien los viera….no se lo cree. Es que lo que veían mis ojos no podía ser público en la vida, ni aunque sea para un “BTS Funny moments compilation”.

- BTS, ya podéis pasar – dijo un trabajador del staff mientras abría una puerta.

Nuestro lado profesional apareció en un segundo. Nos pusimos en pie, arreglamos nuestra ropa y entramos.

Había una sala en la que se controlaba en programa a través de un cristal. Dentro de este estaba el estudio insonorizado en el que grabaríamos.




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