- ¿Qué ocurre? ¡Me estás poniendo nervioso! - respondió el mayor.
Dudé un poco antes de comenzar a hablar.
- No me interrumpas. Espera a que diga todo y luego comentas lo que tengas que decir - respondí mientras le apuntaba con mi dedo índice.
Este rodó los ojos y, después, asintió mientras se cruzaba de brazos.
Suspiré.
- No me había parado a pensarlo hasta ayer, cuando tres niñas me "asaltaron" - exageré mucho mis comillas.
Pude notar como desvió su mirada, la cual estaba clavada en el suelo prestando la máxima atención, hacia mí.
- ¡Sin interrumpir! - intervine de repente sabiendo que el mayor iba a decir algo.
Ante esto, con un suspiro, volvió su vista donde estaba.
- Como iba diciendo... después de que aquellas niñas me reconocieran en la tienda y me acorralaran para decirme un par de estupideces, comencé a replantearme lo que es ser idol. Vivimos en Corea del Sur y sois el grupo más famoso, tanto dentro como fuera del país. La cultura aquí es muy diferente y el que yo, una chica, haya entrado en el grupo va a generar miles de problemas, además de atraer y crear más anti-fans. Aunque realmente esto es algo de lo que se habló en su momento - hice una pausa - pero no pensaba que iba a suceder tan rápido. La llamada de esta tarde en YamRadio me ha terminado de confirmar lo peligrosa que puede ser esta situación. No pensaba comentar nada, pues anti-fans tenéis todos que están molestando a cada momento en las distintas redes sociales, pero lo de la tienda, al haber sido en persona, el psicólogo me dijo que debía de contároslo, por lo menos, a uno de vosotros ya que si me encargo de esto sola y termina afectándome, solo afectará negativamente a todo este tiempo de terapia. Nada más. Solo quería comentarlo. - finalicé.
- Entonces, si el psicólogo no te hubiera dicho que debías de contárnoslo, ¿no lo habrías hecho? - preguntó.
Yo negué con la cabeza.
- ¡Tú.... - Pude notar como estaba luchando para contener su visible enfado.
Yoongi suspiró.
- Durante mucho tiempo, lidiar e ignorar a todas esas personas ha formado parte de nuestro entrenamiento y desarrollo desde nuestro debut. Claro que...por desgracia, tú no has recibido ese periodo de entrenamiento. Poco a poco aprenderás a pasar de ellos, por suerte suelen ser un grupo muy reducido de personas. El problema entra cuando pasan cosas físicas. - se quedó pensativo.
- Puede que sea difícil, pero me siento a salvo en esta casa. Esto, probablemente, empiece a ser fuerte de aquí a un par de meses, que es cuando empezaremos nuestra actividad oficial y agendas apretadas.
- Después de eso, ese tipo de personas irán aburriéndose e irán olvidando el que hayas debutado con nosotros. Saldrán otras noticias o escándalos y lo nuestro pasará desapercibido.
- A las malas, solo tendré que soportarlo durante unos cuantos meses.
- Eso sí....quiero saber absolutamente TODO, me escuchas, ¿verdad? - sentenció amenazante.
A mí no me quedó otra más que asentir.
- Pero tienes que prometérmelo, no pienso creerte si solo asientes con la cabeza. Antes lo hiciste más de una vez y luego era mentira.
Yo suspiré.
- Lo prometo - sonreí
Él se masajeó la frente intentando ordenar sus pensamiento y luego sonrió.
- Así me gusta. Vamos fuera la cena ya estará.
Y era cierto. Hacía un rato que el delicioso olor se había colado por debajo de la puerta llegando hasta mi olfato.
¡Que hambre!
Salimos del dormitorio de los chicos y fuimos a preparar lo que faltaba de la mesa para, después, tomar asiento.
- ¡Muchas gracias por la comida! - dijimos al unísono antes de empezar a comer como si lleváramos tres días sin llenar nuestros estómagos.
¡Buah! ¡Aquello era simplemente ESPECTACULAR! No se puede describir con palabras lo realmente rica que estaba aquella cena. Tal vez sabía mucho mejor porque sentía como si me hubiera quitado un peso de encima al haberle contado lo sucedido el domingo a Yoongi.
Tras comer, recogimos nuestros platos y Jimin se encargó de fregarlos.
- ¿Qué vais a hacer? - preguntó Hoseok rascándose la cabeza mientras se tiraba al sofá.
- Yo me voy a dormir - respondió Jungkook.
- Yo también - se unió Jimin.
- No lo sé. Me quedaré un rato en el estudio organizando unas partituras - dijo Yoongi.
- ¿Vas a ver una película JHope? - preguntó el líder.
- Si, "Transformers", van a ponerla en quince minutos.
- Pues me uno, ¿vosotros? - preguntó mirándonos a los restantes: Jin, Tae y a mí.
- Veré la película - respondió Tae mientras se tiraba al sofá quedando encima del bailarín.
- Yo iré a mi cuarto, me he quedado adormilada al comer tanto - respondí bostezando.
Sin más, me fui.
Cerré la puerta con un suspiro pesado y empecé a ponerme el pijama.
Una vez terminé, abrí las sábanas y me metí dentro tapándome hasta la nariz.
- (TN), voy a entrar - dijo la otra persona en el otro lado de la puerta sin darme siquiera tiempo a responder.
Cerró la puerta tras él y se sentó en mi cama. Yo me levanté quedándome a su lado.
- ¿Ocurre algo Jin? - pregunté.
- Mm - pareció meditarlo - te vi entrar en el cuarto con Suga.
No sabía si estaba celoso o preocupado por sospechar que algo "malo" pasaba.
- Ah, si - respondí sin saber muy bien que decir - tenía que hablar con él - desvié la mirada.
- Y.... ¿no me lo puedes contar a mí? - respondió, ahora sí, preocupado.
- El psicólogo me recomendó hablar con uno de vosotros sobre un tema en concreto. La razón por la que lo escogí a él y no a ti es porque tú ya has tenido suficiente.
- Nunca es suficiente. Me preocupa todo lo que te pase.
Seguidamente me cogió del mentón y acortó la distancia entre nosotros depositando un suave y corto beso sobre mis labios. Así, sin más.