El doctor limpió la herida de mi cabeza y me la curó.
No era para nada grave. Solo una especia de raspón, nada más.
Los chicos llegaron, todos de golpe y haciendo escándalo. Aun no los podía ver, pero si los escuchaba en el pasillo.
Los médicos van a regañarles por hacer tanto escándalo.
- Shh, por favor, estamos en un hospital – tal y como pensaba….escuché a una médica regañarles.
- Se lo merecen – rio Jin a mi lado.
Por suerte su herida tampoco fue grave. Es verdad que necesitó unos puntos para cerrar el corte, pero estos apenas fueron unos cinco.
Hoy ya se podía ir a casa.
Le ayudé a ponerse la camiseta y el pantalón, la herida estaba en justo donde tenía que doblar el cuerpo para poder agacharse, por lo tanto, tendremos que ayudarle durante una semana al menos en tareas básicas.
- ¡Listo! – respondí animada. – ¡Guapísimo! Ya nos podemos ir – hablé.
- Si – dijo dándome una cálida sonrisa.
Segundos después, los chicos entraron.
- ¡JIN!
- ¡Hola! ¡Cómo estás!
- ¿¡Estás bien!?
- ¿Ya te puedes ir?
Preguntas y preguntas surgían de las bocas de los idols.
- ¿Vosotros os creéis que podéis entrar en un hospital hablando tan fuerte? – les regañé haciendo que todos se callaran.
- Ya….lo sentimos – se disculpó Namjoon en el nombre de todos – estábamos muy impacientes de ver como estaba Jin hyung.
- Tsk – chasqueé la lengua para luego sonreirle.
Algunos abrazaron a su amigo, otros pasaban la mano por sus hombros, distintas interacciones eran las que veía sentada en el pequeño sofá que había en la sala.
El único que apenas había hablado o hecho algo era el rapero, Yoongi.
Sé que este solía ser algo más reservado que el resto, pero su ausencia destacaba hoy. Aunque, como el resto estaban celebrando por la pronta recuperación de su hyung, eso pasó desapercibido.
Minutos después, un doctor revisó a Jin por última vez y nos comentó el pequeño tratamiento que tendría que seguir ahora. Si todo iba bien, en tres semanas le quitarían los puntos.
- Muchas gracias doctor – todos le agradecimos al señor.
Nos subimos repartidos en dos coches. En uno conducía el señor Park, en este estaban Jungkook, Tae, Jimin y Hoseok. En el otro coche, conducido por Yoongi. Namjoon se sentó de copiloto y Jin y yo atrás.
- ¿Pero cómo ocurrió? – empezó Namjoon preocupado - ¡Quiero saber todos los detalles!
- Es bastante largo de contar – respondí con pereza – ya os hice resumen ayer – señalé el móvil.
- Eso no me vale (TN) – respondió girándose para mirarme.
- ¿Qué no vale? Mis dedos se cansaron mucho de tanto escribir.
- Jin….¿qué pasó?
Aunque mencionó al mayor, lo conté yo. No quería que Jin se esforzara. Hablar aún le dolía. Cada palabra que decimos, apretamos el abdomen y esto era algo molesto para él.
Podía notar como Namjoon se tensaba cada vez más conforme iba hablando.
Yoongi también.
- De verdad….no puedo entender la mente de un sasaeng. – comentó el líder en un susurro que todos pudimos escuchar.
- Por suerte, la policía los detuvo a todos los que estuvieron anoche. Solo queda esperar a que nos comuniquen lo que pasará.
- Ojalá los encarcelen. – dijo este.
- Son niños. – hablé.
- Son psicópatas – sentenció Namjoon. – con 15 o 16 años ya tienes cabeza para saber lo que está bien y lo que está mal.
Y tenía razón, con esa edad se es suficientemente grande como para saber lo que es correcto. Y lo que hicieron anoche fue horrible.
- (TN) – continuó – pudo haber pasado algo peor. Podrían haberos matado. – aquello me estremeció.
Era algo que sabía, pero escucharlo de la boca de alguien, y más de Namjoon, era devastador.
- Dad gracias a que estáis todos bien y que Jin no tiene nada grave.
Y las doy….doy gracias a quien sea y a lo que sea porque esto haya terminado decentemente bien.
Tuvimos un rato de silencio hasta llegar a casa.
Una vez el señor Park nos hizo mil preguntas y se aseguró de que el mayor estuviera bien, se fue.
El día de hoy nos lo dieron completamente libre por las circunstancias y, por supuesto, Jin podía saltarse los ensayos durante una semana al menos.
Hubo un momento en el que nos calmamos, dejamos de hablar tantísimo como lo estábamos haciendo, comimos y nos repartimos por la casa: unos en el sofá viendo la televisión, otros tirados en las camas hablando o usando el móvil, etc.
Para que Jin estuviera más tranquilo y pudiera descansar, nos intercambiamos. Jin dormiría en mi cuarto durante un tiempecito y yo en la cama de este.
- Avísanos si necesitas algo – le dije antes de salir del lugar.
La mayoría nos sentamos en la mesa, algo así como una reunión.
La policía había llamado a la empresa.
- El CEO me ha llamado para explicarme lo que ha hablado con la policía. En resumen, nos preguntan si queremos ir a juicio o que queremos hacer con los demandados.
- ¿Demandados? – preguntó Hoseok.
- Por supuesto que la empresa le ha puesto una denuncia a cada uno de ellos.
- Me lo imaginaba, pero ha sido más rápido de lo que pensaba – habló Tae.
- Mejor, que se jodan – dijo un molesto Jimin.
Era de las pocas veces que le escuchaba insultar a alguien.
- Vamos a juicio – sentenció Yoongi. Creo que fueron sus primeras palabras desde que estuvimos en el hospital.
- Yo opino lo mismo – hablé.
- Desde mi punto de vista, creo que es lo mejor. Problemas ilegales requieren soluciones legales.
- Exacto.
- No pararé hasta que reciban su merecido – dijo un furioso Jungkook cruzado de brazos.
Estuvimos hablando de toda la situación y sobre los castigos que podrían caerle a esos adolescentes.