Capítulo 33 - Reflejos

No sé cómo.

Ni en qué momento.

Todo pasó muy rápido y a la vez muy lento.

Vi a la serpiente lanzarse con los colmillos dispuestos a hincarse en la carne.

Vi la cara de los productores, camarógrafos y el resto de trabajadores espantados.

Vi a los chicos abalanzarse sobre mí.

Namjoon me agarró de la cintura y me tiró hacia atrás. Por otra parte, Yoongi se interpuso en el espacio que había entre la serpiente y yo. El resto de chicos se quedaron unos en un intento de proteger a Yoongi y otros levantándome del suelo tanto a mi como a nuestro líder.

Pero daba igual el esfuerzo que pusieron.

La serpiente alcanzó en brazo de Yoongi.

- ¡Ah! – ahogó un grito.

El cuidador de la serpiente se acercó corriendo hasta la escena y se acercó al rapero.

- Tranquilo chico, no te pongas nervioso. Alejaros – le dijo al resto – está demasiado asustada, con tanta gente a su alrededor se estresará más aún.

Automáticamente, todos nos alejamos de Yoongi y el cuidador.

- Vale chico, te diré lo que voy a hacer – le dijo con palabras suaves y tranquilizadoras – primero hablaré con la serpiente, se que suena extraño – sonrió – pero eso la calmará. Después, le cogeré con una mano del cuello y con otra de la comisura de la boca para abrírsela poco a poco. En ese momento, aunque sé que duele, aguanta todo lo que puedas sin moverte. Por suerte, sus colmillos son bastante pequeños, así que tan sólo serán tres segundos. – Yoongi asintió.

Nosotros observábamos todo con máximo cuidado. Incluso tratábamos de no parpadear para que la serpiente no notara ningún movimiento a su alrededor.

Tal y como dijo el señor, acarició a la serpiente un par de veces hasta que le agarró del cuello y la boca.

- Ahí voy – le avisó al rapero.

En un ágil y rápido movimiento, sacó los colmillos de la piel de Yoongi.

Rápidamente, dos personas que hay allí por si ocurriera algún accidente, se acercaron a él y le quitaron la camiseta.

Ambos se veían bastante aliviados, y eso nos tranquilizó a todos.

- Has tenido suerte chaval – le dijo uno de estos mientras, con una gasa y desinfectante, le limpiaba la zona.

- Por suerte, tal y como dijo el cuidador, los colmillos son bastante pequeños, ni siquiera ha terminado de perforar la camiseta, aunque si ha dañado de manera superficial la piel. Nada que en un par de días no esté curado – sonrió el otro.

Nosotros siete casi perdemos el alma y caemos al suelo del alivio tan grande que sentimos en ese momento.

La cara de Yoongi, que hasta entonces había estado aguantando cualquier tipo de expresión o sentimiento a causa de tener una serpiente enganchada a su brazo, representaba el mismo alivio que nosotros.

Los dos médicos curaron su brazo y le aplicaron una pomada. Seguidamente le cubrieron la herida con gasa y una venda para poder ponerte otro vestuario y que este no se manchara de sangre o de la misma pomada.

- Buah, casi morimos del susto – dijo Namjoon mientras le pasaba un brazo por encima del hombro al rapero.

- ¿Cómo has llegado tan rápido a la serpiente? – dijo un Taehyung riendo.

- Ni los avengers te habrían superado en este momento – añadió Jungkook emocionado por la escena.

- Muchas gracias – dije saltando a su cuello y abrazándolo. – realmente me quedé impactada. ¡Ni siquiera pude reaccionar! – comenté mientras me separaba de él.

- ¡Gracias! – dijo Jin mientras le revoloteaba el pelo a su menor.

Este, hasta el momento, había estado más serio y callado de lo normal. Y sabía por qué era, pero, simplemente, lo dejé pasar por el momento.

Tras esto, se llevaron a Yoongi a vestuario para darle otra camisa nueva, algo diferente a la que llevaba, aunque, en cierta forma, bastante parecida.

El cuidador se disculpó con todos, aunque no había sido su culpa, al contrario: el solucionó el problema. El fallo fue del trabajador que chocó con el foco, aunque tampoco podíamos decirle nada, pues había sido un accidente.

El director si le regañó a ese trabajador, pero como no había sido su intención y tampoco pasó a graves, decidieron no sancionarlo ni suspenderlo de su trabajo. Y, aunque tanto el director como el mismo trabajador quiso indemnizarnos a nosotros ocho, nosotros nos negamos a ello. Finalmente, y porque el hombre insistió mil y una vez, quedamos en que sólo indemnizaría a Yoongi.

Por nuestra parte, continuamos con lo poco que nos quedaba de la sesión de fotos y la finalizamos sin ningún otro percance.

- ¡Buen trabajo chicos! – anunció el director mientras daba por terminado el trabajo.

- ¡Muchas gracias! – dijimos los ocho a coro mientras hacíamos una reverencia a todos los trabajadores.

Empezamos a dispersarnos: unos se fueron a vestuario, otros a maquillaje para quitárselo, los productores empezaron a desmontar maquinaria, los camarógrafos guardaban los trípodes, entre otras actividades.

Por mi parte, me acerqué al simpático cuidador de la serpiente.

- ¿Cómo está? – dije una vez me acerqué a él.

- Bastante bien. Ahora está durmiendo, se ha dado un buen susto.

- ¡Y que lo diga! – sonreí y él hizo lo mismo. – me alegra que no le haya pasado nada.

- Y a mi que vosotros estéis bien.

Estuvimos hablando un rato más hasta que me llamaron para cambiarme de ropa.

- ¡Estoy deseando ver el resultado! – decía Jungkook mientras corría en calzoncillos por el lugar.

- ¡KOOKIE! ¡VÍSTETE! – gritaba Namjoon corriendo también. Pero este si que estaba vestido con la ropa que traía de casa.

Ante la escena, no pude evitar estallar en una carcajada.

- Estos niños no cambiarán nunca – soltó Hoseok en un suspiro mientras se ponía la camiseta y veía como Taehyung imitó a Jungkook.

- Pero es muy divertido – le respondí en una carcajada.