3 Días, 2 Secretos, 1 Muerto.

Domingo 11:56

Las detonaciones se siguieron escuchando y no se me dificulto llegar al lugar. Hay dos figuras masculinas. Una está de pie, caminando en círculos y con frustración. La otra está en el suelo, con la cabeza gacha y la ropa manchada de sangre. Son ellos. Mi alma vuelve a mi cuerpo al ver que Paul sigue con vida, a pesar que a su alrededor hay varios animales heridos. Me siento impotente. No sé qué hacer para lograr que Leo detenga esta locura.

—Tú pudiste evitar que muriera. Pero eres tan egoísta que dejaste avanzar todo hasta este punto. Yo también la amaba. Venus era más que solo mi amiga, y vino hasta aquí por tu culpa, para buscarte. —dice Leo entre lágrimas.

—No habría venido a buscarme si no me hubieras secuestrado, estúpido maniaco. —responde Paul esta vez, con menos fuerza en su voz.

—No, no, no, así no tenían que suceder las cosas. Ella tenía que esperar en su casa. Ella debía dejar que la policía te buscara en todas partes mientras morías aquí solo. Luego te olvidaría y seria como antes que aparecieras. Cuando éramos solo los tres.

La declaración de Leo me confunde ¿A qué se refiere con que me amaba? El nunca mostro sentimientos más allá del cariño y la amistad.

—No seas idiota. Si no soy yo, seria alguien más. Venus no se dejaría manipular de la forma en que haces con Lucia. —Le afirma Paul y agrega—: No debiste hacer esta locura. Debiste ser sincero con ella. Yo nunca se lo dije porque creí que era un secreto que te pertenecía. Confiaba en que harías lo correcto. Ahora mírate. Eres un asesino. Por tu culpa perdimos a Venus. —finaliza rompiendo a llorar.

Estoy paralizada escuchando a los dos chicos que más he querido en mi vida culparse por mi muerte. No sé hasta qué punto sería buena idea intervenir. No sé si debería esperar a que ambos se calmen.

—No es mi culpa. Yo no quería lastimarla. Tú sabes que no quería hacerlo. Yo simplemente no quería perder a mi amiga. Tú fuiste el egoísta que quiso acabar con nuestra relación que era perfecta. —contraataca Leo. Y le apunta con el arma a Paul— todo es tu culpa.

—Mátame de una buena vez si quieres imbécil. Pero nada de lo que hagas ahora cambiara la realidad. No dejaras de ser tú y toda tu estupidez seguirá dentro de ti. No tienes idea de lo mucho que lamento haber confiado en ti. No te imaginas cuanto me arrepiento de haberte considerado mi amigo —escupe Paul y veo como la mano de Leo tiembla.

Decido que es momento de intervenir.



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En el texto hay: crimen y amor, secretosymentiras, amistad y familia

Editado: 19.07.2018

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