Capítulo 3

Miré el lugar, era un terreno abandonado, que al parecer habían acondicionado para los motociclistas, ya que había miles de ellos, junto con chicas que traían poca ropa consigo.

Los chicos eran tan intimidantes, pero esa era su esencia para parecer chicos malos.

Alex tomó mi mano y me guio hacia los chicos que se encontraban charlando con chicas a su lado.

-¡Hey Alex! – dijo un chico saludándolo – Vaya, veo que trajiste carne nueva – dijo mirándome con una sonrisa en su rostro – Mi nombre es Will, pero para ti – toma mi mano y deposita un beso en ella – Soy tu amor

-Ya déjala – dijo Alex rodando los ojos – Ella no está a tu nivel – el tal Will sonrió y se giró hacia él – Mejor comencemos con esto

-Me agrada tu idea – se giró hacia mí – Mira como hago mis movimientos, querida – me guiñó el ojo y se alejó junto con una chica que se encontraba ahí

-¿Qué es lo que harán? – miré a Alex esperando una respuesta

-Una de las mejores carreras en moto – dijo él mostrando su perfecta dentadura con una sonrisa – Estos son mis pasatiempos – me miró

-¿No son peligrosas? – pregunté y él comenzó a reír

-Cariño – se acercó a mí – Lo peligroso es vida

Dicho eso, se giró y caminó hacia donde se encontraban los demás chicos ya en sus motocicletas, una chica se acercó a mí, un percing adornaba su labio y su cabello verde esmeralda hacía su cabello más llamativo.

-Debes ser la novia de Alex – dijo mascando su chicle

-No… yo – me interrumpió

-Ven conmigo – me tomó de la muñeca y me guio hacia un mejor lugar para que pudiese ver mejor la carrera – Cada semana hacen esto y esos tipos – señaló a unos chicos al fondo – Apuestan su dinero en ellos – la miré y ella volteó a verme – Alex siempre ha ganado

-¿Qué propósito tiene esto? – fruncí el seño y ella sonrió

-Es diversión – me guiño el ojo y me sobresalté al escuchar a la gente gritar

No entendía porque gritaban, en especial las chicas, hasta que pude observar como los chicos competidores comenzaban a quitarse sus camisas, mostrando su perfecto cuerpo.

Alex lanzó su camisa y chaqueta de cuero hacia una chica desconocida para mí, y luego volteó a verme, una sonrisa acompañó su rostro y un guiño de su parte me hizo sonrojarme un poco.

-Es un bombón – dijo la chica de cabello esmeralda a mi lado

-¿Quién? – la miré – ¿Alex?

-Pero claro – sonrió y posteriormente se mordió el labio – Es el chico más deseado

-¿Por qué lo dices? – alcé mi ceja

-Primero debes ver su increíble cuerpo – se cruzó de brazos – Es un rompecorazones y dicen que es bueno en la cama – lo último lo dijo en un susurro

Volteé a verlo y era cierto, era bastante sexy, su cuerpo marcado y sus tatuajes lo hacían ver increíble.

De pronto, de unos parlantes, sonó un pitido algo sonoro.

La carrera había comenzado.

Los chicos comenzaron a arrancar sus motocicletas, así alejándose de todos los que los observaban.

Los minutos habían pasado y pude ver a dos competidores acercarse a nosotros, lo reconocí de inmediato, Alex tomaba la delantera, por lo que no dudó en acelerar aún más.

Me sobresalté al verlo parar justo delante de mí.

Toda la gente gritó, lo que daba a entender al ganador sudoroso que se posaba frente a mí, Alex se quitó su casco y pude ver su cabello húmedo y su torso de la misma manera, gracias al calor que hacía en este gran lugar.

Él me sonrió e inmediatamente sentí un cosquilleo recorrer todo mi cuerpo.

Me pasó su casco mientras me guiñaba un ojo y bajó de la motocicleta, una chica se acercó a él y no dudó en besarlo frente a mí, frente a todos.

Tragué saliva al ver su beso tan acelerado y exagerado.

Fijé mi vista al suelo con cierta incomodidad, mientras que la gente se dispersaba, vi como el chico que quedó en segundo lugar lanzaba al suelo su casco con furia.

Volví mi vista hacia Alex y noté como me miraba mientras seguía besando a la chica, la cual se separó de él y corrió hacia sus amigas, que se encontraban disfrutando la escena algo rara.

Alex se acercó a mí con una sonrisa en su rostro.

-Las fans – dijo con esa sonrisa egocéntrica en su rostro

-Oh… me parece bien – dije mordiendo mi labio

-¿Nos vamos? – me preguntó y yo asentí con algo de duda

Alex se subió a su moto y me hizo una seña con su cabeza mientras se ponía su chaqueta de cuero, para que subiera detrás de él, lo cual hice.

-Usa mi casco – dijo volteando sobre su hombro

-Pero… ¿y tú? – lo miré y él sonrió

-No lo necesito – dijo poniéndose unos lentes oscuros

Yo asentí y me puse el casco, que olía algo a sudor, pero era soportable.