15

Junmyeon quería plantar su puño en la cara de Baek cuando Baek sugirió su brillante plan para encontrarle un compañero a Yixing.

No lo hizo, por supuesto. Sabía que Baek se preocupaba por sus mejores intereses. Sabía que Baek solo estaba tratando de encontrar una solución.

Entonces Junmyeon se obligó a cooperar. Ya era bastante malo que Baek ya estuviera mirando como un halcón por cualquier signo de celos. Junmyeon estaba decidido a parecer una persona mejor, más cuerda. Como un omega normal revisando una lista de posibles parejas para su hermano mayor. Como si no quisiera quitarle esa estúpida lista de las manos de Baek y arrojarla a la chimenea.

Hermano, decía su lado racional.

Mío, gritaban sus instintos con saña. Mío, mío, mío.

—¿Qué hay de Payton Denvers? —Dijo Baek. —Él es hermoso.

Es el único hijo de ese magnate, por lo que heredará una fortuna, ya que la riqueza de su familia no está vinculada y puede ser heredada por un omega...

—Nuestra familia apenas necesita dinero —dijo Junmyeon con una voz perfectamente uniforme. —Y ningún vizconde Kim se ha casado con alguien sin una gota de sangre noble.

Baek arqueó las cejas.

—No creo que a Yixing le importen esas cosas —dijo, con la voz llena de escepticismo.

—Debería —dijo Junmyeon. —El título de vizconde Kim puede no ser el de mayor rango, pero nuestra familia es muy vieja, somos descendientes de la antigua familia real.

Baek puso los ojos en blanco.

—¡Oh, vamos! No, tú también. Madre nunca nos dejaba olvidar eso. Sucedió hace casi dos mil años, Jun.

—Precisamente.

—Bien —dijo Baek con un suspiro, mirando su lista. —¿Qué hay de Patrick Coldahen? Un hijo de un duque, te costaría encontrar sangre más azul.

—No es lo suficientemente guapo. Sería miserable, porque desaparecería en un segundo plano junto a Yixing.

Baek le dio una mirada pellizcada.

—No me siento miserable con Chanyeol, a pesar de que él es el alfa más guapo del planeta y yo soy... yo.

Junmyeon reprimió un suspiro exasperado.

—Eres muy hermoso —dijo, por lo que se sintió como la centésima vez, pero sabía que era inútil. Baek nunca pareció creerle cuando le dijo lo encantador que era. Baek tenía el tipo de aspecto que crecieron en ti: cuanto mejor lo conocías, más encantador parecía. —Más importante aún, tu prometido piensa que eres muy adorable. ¿Has visto cómo te mira?

Baek sonrió soñadoramente.

En realidad, era nauseabundamente adorable.

—Sé que Chanyeol me ama, pero solo estás demostrando mi punto: Yixing no necesita que su pareja posea una belleza perfecta para enamorarse de ellos.

—Nunca dije que lo necesitara —dijo Junmyeon. —Todo lo que digo es que los alfas son criaturas muy visuales y lo primero que notan es la apariencia. No puedes enamorarte del alma de alguien si no has hablado con esa persona primero—. Junmyeon sonrió torcidamente. —Soy perfectamente consciente de que la apariencia física no es suficiente para enamorar a un alfa. En realidad, debes gustarle como persona.

Baek se movió incómodo.

—Perdón.

—No seas tonto, —dijo Junmyeon con una leve sonrisa. —No es tu culpa que Westcliff no se enamoró de mí.

Después de un momento de incómodo silencio, Baek se aclaró un poco la garganta y volvió a mirar la lista que tenía en las manos.

—¿Y Elena Wickham? Es hija de un conde, perfectamente elegible y ridículamente guapa. En realidad, te pareces un poco—. Baek hizo una mueca. —Eso es probablemente bueno, considerando...

Junmyeon frunció los labios. Elena Wickham. Ella realmente era hermosa. Junmyeon la había conocido la última temporada y sus modales también eran perfectamente agradables.

Honestamente, Junmyeon no pudo encontrar un solo defecto en ella.

Odiaba querer encontrar uno.

—Está muy bien para nosotros elegir un omega para Yixing, pero él también debe estar de acuerdo con la elección, —dijo Junmyeon. —¿Dio su permiso para esto?

¿Seguramente no lo había hecho?

—Bueno, en realidad no... —Baek se encogió de hombros. — Pero estoy seguro de que puedo hacerlo sentir culpable.

Reprimiendo el impulso de mostrar los dientes como un animal, Junmyeon dijo mordazmente:

—¿Y crees que será feliz en un matrimonio en el que se sienta culpable?

El rostro de Baek se arrugó.

—Solo estoy tratando de ayudar —susurró, con los ojos llorosos. —¡Al menos lo estoy intentando, Jun!

Con el corazón adolorido, Junmyeon se sentó junto a su hermano pequeño y lo abrazó con torpeza.

—Lo siento —gruñó. —Lamento haberte puesto en esta posición.

Alguien se aclaró la garganta detrás de él.

—¿Podrías dejarnos, Baek?

El corazón de Junmyeon intentó escapar por su garganta. Tomando una respiración profunda, Junmyeon levantó los ojos.

La mirada de Yixing estaba en Baek.

—Por favor —dijo, su voz muy seria y firme. —Necesito hablar con Junmyeon.

Baek abrió la boca para protestar, pero luego la cerró y sus ojos se encontraron con los de Yixing. Lentamente, asintió y se fue.

Por fin, Yixing se volvió hacia Junmyeon, juntó las manos a la espalda y miró en algún lugar a la izquierda de los ojos de Junmyeon.

—En primer lugar, me gustaría disculparme —dijo, su voz anormalmente rígida y apropiada. —La forma en que me he estado comportando es inaceptable, reprensible e irresponsable. Nunca debí haberte tocado de esa manera, mucho menos... A partir de ahora, haré todo lo posible para actuar como el alfa de la familia y el hermano que te mereces.

Junmyeon lo miró fijamente, sintiendo como si el suelo se moviera bajo sus pies.