3) Sacrificio

Capítulo 13: El pensamiento

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Castiel

 

 

Tengo que pensar con seriedad el modo en que le voy a contar a Luke todo lo que sé. Tengo miedo de saber lo que él opina. Quiero saberlo, pero el miedo me frena. Tamara dice que ya es tiempo de contar lo que ha pasado hace mucho tiempo, pero no quiero retroceder más de la cuenta.

 

Hemos cometido muchos errores a lo largo de esta vida como para ponernos a pensar el modo de ya no seguir cometiéndolos. Todo es una verdadera locura, pero es tiempo de hacer lo correcto.

 

No quiero que Tamara se enoje conmigo por estar aquí pensando en cosas sin ella. Hace mucho tiempo no hablamos de la vida, pero creo que en algún momento volveremos a entablar una conversación de ese estilo. Yo sé que a Tamara le encanta hablar de la vida.

 

¿Qué es lo que estoy haciendo? No tengo idea, pero siento que hago todo mal.

 

Observo el cielo esperando que Dios haga algo con todo lo que está ocurriendo, pero creo que él debe estar muy ocupado como para ver hacia abajo. Sin embargo, siento que él lo hace. Mi padre nos mira desde donde se encuentra, pero no desea meterse en el juego que él mismo ha creado.

 

Ya no somos los mismos ángeles de los comienzos, ahora soy muy diferente. Es como si mi vida hubiera cambiado mágicamente al tener los recuerdos que mi padre me había borrado. Eso me hizo ser mejor ser, no quiero que cambie.

 

Soy lo que quiero ser y me siento bien con eso. Lo único que cambiaría sería la muerte de mi hija. Sin duda, ella no merecía morir para salvar a la humanidad. No obstante, ahora su muerte ha despertado a otros seres.

 

De un drama entramos a otro. Siento que no podemos descansar ni un momento. No hay tiempo para recuperarnos de una muerte, cuando millones empiezan a suceder sin que nos diéramos cuenta.

 

He perdido un poco mi fe, pero no puedo admitir eso. Siento que no puedo hacerme cargo de mi deshonra celestial. No es tiempo de perder lo único que me mantiene cuerdo. Necesito sacar todo lo que pienso, pero el miedo me carcome.

 

Tenemos que contarle la verdad a Luke, necesitamos que él comprenda lo que nos está pasando. Yo sé que él puede abrir su mente y mostrarnos lo que puede llegar a suceder. Luke no es una mala persona, es un poco extraño, pero eso es por su gen celestial. Ser hijo de Lucifer tiene sus beneficios y sus contras.

 

Camino vagando en mis pensamientos más profundos, en el pasado. Los ángeles no pensamos en el pasado ni futuro, solo en el hoy. Sin embargo, yo me encuentro distanciado de mi realidad.

 

Tomo asiento bajo el frío cemento del banco del cementerio al cual he llegado. Dejo de pensar, me siento vacío una vez más, algo dentro de mí me falta. Lentamente giro y puedo observar una flor en pleno crecimiento, sus colores brillantes y majestuosos me tienen cautivo de su belleza única y sin igual.

 

Pasa un largo tiempo y yo sigo observando a esa pequeña florecilla, pero al pasar las horas, siento como la mano de alguien se posa sobre mi hombro. Ahí está Tamara con sus cabellos rojos y sus bellos ojos verdes que pueden sentir mi pesar; ella se sienta a mi lado y simplemente me dice:

 

—Castiel, sé que es difícil, pero haremos lo correcto y con Katherine y James un día creímos hacerlo… Pero es ya no se va a repetir, acabaremos con ellos.

 

—¿No te das cuenta? —Frunzo el ceño y me levanto con furia del banco en el cual estoy—. Tamara, Rubby murió, tu hija murió… Ahora no solo tenemos que enfrentarnos a los príncipes, a Lucifer… Ahora nos enfrentaremos a todos ellos, más a un demonio y a un ángel caído.

 

—Rubby murió salvando a sus amigos y a pesar de todo eso, deberías sentirte orgulloso de tener a tal hija como ella. Lo sé, ahora estamos solos… —Se acerca con cautela hacia mí—. Siempre encontramos la manera de seguir luchando.

 

—Confié en James… Él me dijo que sí. Su padre hizo el primer sacrificio.

 

—Nunca pensamos que ellos eran los culpables. Su padre…  

 

—Era todo una trampa.

 

—Cass, no cometamos el mismo error esta vez.

 

—Sabes que pasar por el mismo camino una y otra vez está en contra de mi ser. Es suficiente una sola vez.

 

Eso lo respondo con una pequeña sonrisa que invade mi ser. La amo tanto que eso hace que mis heridas internas cesaran; espero que ella pueda sentir lo que yo.

 

—Cass, tenemos que saber lo que Rubby iba a…

 

—Tammy, ella hablaba de Allison.

 

—¿Allison?

 

—Sí…

 

—¿Sabes quién es?

 

—No, pero sé de alguien que sí.

 

—No perdamos más tiempo, vamos.

 

Tamara se hace humo negro cubriendo mi ser, nos teletransportamos rápido hacia donde se encuentra el pequeño Luke con una cara que expresa todo su dolor.

 

Nos mira a los ojos y luego sonríe a medias, lento, pero firme se acerca hacia nosotros y al llegar nos dice:

 

—Rubby… Ella me dijo que cuidarás a alguien.

 

—¿Sabes a quién? —Pregunta Tamara y luego me mira directo a los ojos.

 

Esto ya ha pasado hace mucho tiempo y ahora estamos condenados a nuestros errores.

 

—Tengo una pequeña idea de a quién se refería —Le respondo.

 

—¿Alguien me puede explicar toda esta situación? —Interpela Luke.

 

—Con mucho gusto.

 

—¿Qué le pasa a Stiles?

 

—Él ya no existe, ahora es el Trilux.

 

—¿Y esa Katherine que nombran tanto?

 

—Es su amada.

 

—Okay… Hay cosas que no comprendo.



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En el texto hay: angeles, demonios, sacrficio

Editado: 17.07.2021

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