3) Sacrificio

Capítulo 23: La llegada de Dios

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dios

 

Todo este tiempo, mientras todos luchaban, yo había estado en el jardín discutiendo con la soledad y los nuevos planes que pienso ejecutar. No obstante, los gritos de agonía provenientes de la tierra llamaron mi atención. He dejado por completo mi soledad para poder concentrarme en lo que está pasando allí abajo.

 

Tengo la idea de bajar para poder acabar con Katherine, pero Jenna tiene una mejor idea. Ellos han elaborado un plan, el mismo que había escrito para el Anticristo, ella no sabe lo que le depara, pero está siguiendo con mis planes.

 

Hasta ahora, todo lo que he planeado se ha llevado a cabo. Sin embargo, jamás imaginé la muerte de mi sobrina. Eso es algo que salió mal y que no debería haber ocurrido, aunque ahora sé que tengo que hacer algo.

 

Los sacrificios que se han realizado a lo largo de la historia consiguieron reconocimiento, es por eso que he decido hacer una propuesta para mi hermana. El sacrificio que las personas que han conocido a Rubby será muy difícil, pero si hay una leve posibilidad sé que lo harán.

 

Lo que tengo que hacer ahora es muy complicado, pero antes de ir a la guerra, voy a escribir un poco en mi diario. Esto tiene que quedar registrado, no quiero olvidarlo. Es tiempo de aceptar todo lo que ya no recuerdo, es por eso que he decidido escribir todo.  

 

 

 

 

 

 

 

Cuando me pongo a escribir sobre cosas que no me gustan, siento dentro de mí un dolor peculiar. No es algo que cualquiera pueda conocer o experimentar, no hay una simple explicación para dar a comprender ese sentimiento tan profundo. Es algo que sucede y no tiene detenimiento, no importa cuanto lo quieras detener, no funciona y al final se siente cada vez peor.

¿Qué es lo que me mantiene tan preocupado? ¿Qué es lo que me hace enfadar a tal grado que luego no pueda detener mis métodos de castigo? ¿Por qué es tan complicado detenerse cuando empezaste?

Se supone que le he enseñado a mi hermana que la venganza no funciona, a Jenna lo mismo, pero ellas siguen haciéndolo. Sin embargo, ambas al perder lo que más atesoraban entraron en rezón. Eso es algo que debo mostrarle a los vivientes.

Quiero demostrar que eso no llega a ningún lado, pero no puedo evitar caer en las garras de la vendetta. Siempre pienso en la manera de detener lo que quiero, pero me cuesta y es ahí cuando comienzo a comprender las razones por las que ellas son así.

Hoy es el día esperado. La guerra llegará a su fin. Mis hijos han hecho todo lo posible para sobrevivir… ya no importa si se trata de ángeles, de demonios o de humanos, ahora todos están luchando por la misma causa: salvarse.

Hace mucho tiempo, me he dado cuenta de que para lograr un acercamiento unido, debes hacer lo posible para que todos luchen por una causa. Esta es una de las evidencias más grandes que he podido ver.

Muchas veces, traté de calmar los miedos de todos, pero no había funcionado. Ahora, después de décadas, he logrado que funcione.

Quiero que los vivientes se den cuenta de que no importan las religiones, el color de piel, el dinero o la política, lo único que realmente importa es que todos sean unidos. ¿Por qué suele ser tan complicado? ¿Por qué tengo que sacrificar a seres amados para lograr que los vivientes se den cuenta de todo eso? ¿Así es como quieren que funcione la tierra por siempre? Ya estoy cansado de perder la fe en los vivientes.

Mi hermana sabe todo, pero tiene que actuar. Ella tiene que demostrar que todo lo que está sucediendo es sorpresa para ella, pero no lo es. Tamara sabe todo lo que yo hago, ya que ella es mi mitad, es parte de mí.

Sabe que su hija tuvo que morir para que los vivientes aprendan a vivir; sabe que su hija tuvo que morir para que Lucifer se involucrara sentimentalmente con su propio hijo; sabe que su hija tuvo que morir para que los demonios tuvieran alma; sabe que su hija tuvo que morir para que los ángeles tuvieran sentimientos y emociones; sabe que su hija tuvo que morir para que Castiel acepte su propio destino; sabe que tu hija tuvo que morir para que Tamara supiera que el perder siempre nos acompañara.

Duele que las cosas hayan sido de esta manera, pero los vivientes han decidido que así sea la palabra de Dios. Mis palabras los van a acompañar por el resto de sus días, porque en cada día enviaré a un elegido. Entre los mundanos habrá muchos que tengan que sacrificarse por los otros, ya que perder será parte de la vida y de la muerte.

Ya no hay escapatoria. Todos están marcados y nadie se salvara de sufrir al menos una vez en su vida.

No lo hago por malo, no lo hago porque así lo quiera, lo hago porque es la palabra… Es mi palabra.

Cada cien años una plaga llegará para unir fuerzas, para unir mundos, para que las guerras tontas se dejen de lado y una nueva comience. Esa guerra será contra algo desconocido y todos se unirán para salvarse. Habrá sacrificios, pero cada uno de ellos serán recompensados y los caídos se elevarán en mi gracia para acompañarme desde aquí.

Si antes había miedo, ahora será mucho peor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejo de escribir mientras me comienzo a fijar en todo lo que he escrito. Nunca se me habría ocurrido algo mejor, siento que esto es perfecto para iniciar un nuevo ciclo: el ciclo de la vida.



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En el texto hay: angeles, demonios, sacrficio

Editado: 17.07.2021

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