30 Días A Su Lado.

Epílogo.

Seis meses después...

Fleur acababa de entrar a la habitación, la casa que habían comprado era muy parecida a la de Antoni pero más pequeña, no querían algo tan exagerado y claro, se había llevado con ellos a Anitta, le tenían demasiado aprecio.

Saúl salió del baño justo cuando ella cerró la puerta de la habitación, estaba en bóxer y en camisilla, se dejaba la barba, no tan poblada, lo había hecho desde que ella le admitió que le gustaba como le quedaba, el olor de la colonia que siempre usaba le agradó.

—Al fin regresas— dijo él—. Se nos hace tarde.

—Tenía que dejarle algo claro a Anitta antes de irnos.

Fleur tomó la toalla.

— ¿Cómo qué?— pregunto curioso mientras se sentaba en la cama.

Fleur se encogió de hombros, se comenzó a desvestir y le sonrió de lado.

—Fleur...— dijo él.

— ¿Qué?— le respondió con picarda.

—Sé lo que tratas de hacer— Saúl le sonrió—. Pero no va a pasar, hay que llegar temprano, somos...

—Lo sé, somos los padrinos de los novios— sonrió coqueta y se detuvo en la puerta—. La dejaré abierta por si cambias de opinión.

Fleur entró al baño, dejó la toalla a un lado, abrió la regadera y se metió. El agua estaba tibia, jugo con el agua que caía de la regadera con sus manos, haciendo tiempo por si Saúl decidía acompañarla. Cuando se dio por vencida, pasó las manos por su espalda hasta llegar al broche de su sostén, pero se le detuvieron, Saúl estaba desabrochándolo.

Fleur lo miro juguetona.

—Pensé que íbamos tarde. — dijo juguetonamente.

—Esto es una emergencia así que pueden esperar un poco. — dijo Saúl con voz ronca.

Fleur sonrió y dejó que Saúl diera el primer paso. La llevo hasta la pared, justo debajo de la regadera, los dos besándose y mojados por el agua. Estaban completamente desnudos, Saúl besando su cuello mientras una de sus manos estaba en su seno y la otra sostenía la pierna que ella tenía sobre la cintura de él.

Los movimientos de Saúl eran indescifrables, algunas veces empezaba lento, aceleraba un poco, luego disminuía y otras veces empezaba con todo el frenetismo que poseía.

Fleur no sólo amaba la forma que tenían ambos para el sexo, nunca era igual y si lo era, no le parecía. También amaba lo especial que era con ella, siempre le preguntaba como estaba, si quería hacer algo ese día o cualquier otra cosa. Se tomaban el tiempo para ir a la oficina, dormían una hora más por lo de la noche anterior o se tomaban la hora para estar juntos antes de irse.

No habían peleado por cosas graves, sólo pequeñas bromas que disgustaban al otro pero que terminaba con ellos en la cama viendo películas o leyendo.

Fleur sólo se dejaba llevar por las sensaciones que producía Saúl con su cuerpo, no evitaba reprimir sus gemidos, el sonido de la ducha los opacaba lo suficiente o eso se imaginaba. Cuando ambos llegaron al máximo, Fleur se quedó un rato más bajo la ducha con Saúl, en la misma posición, sin moverse lo más mínimo. Saúl apoyo su barbilla en el hombro de Fleur y le dio pequeños besos.

—Estos momentos contigo son los que no cambio por nada. — dijo el contra su piel.

Fleur sonrió, tomó el rostro de Saúl entre sus manos queriendo decirle tanto pero sin saber cómo, así que solo lo beso, lentamente para que tuviera una idea de lo que por su mente pasaba.

***

Después de bañarse rápidamente porque se les había hecho tarde, llegaron a la ceremonia de matrimonio que fue en un jardín de eventos. Ahora estaban sentados en la mesa, Saúl jugando con el borde del vestido que estaba en la espalda de Fleur.

Antoni y Andrea se disponían a bailar el primer baile como esposos. Andrea tenía su cabello a un lado, su piel morena se veía tan delicada con el blanco hueso del vestido que era esponjado y dejaba ver sus hombros y cuello.

Después de que dejaron de bailar, la canción cambio, Antoni tomó a Fleur de la mano y Andrea a Saúl. Ambos se dejaron llevar por el otro.

— ¿Qué tal todo, Fleur?— le pregunto Antoni.

Fleur había colocado los brazos en los hombros de Antoni y él en su cadera. Se había vuelto su amigo, al igual que Andrea y Adam, quien los acompañaba en los viajes o reuniones que formaban.




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