30 Días

Capítulo 25: Justicia para Emily

Kyle

Al fin era el gran día, el día en que la rata de Ramos se iba a ir al infierno. El maldito firmó su sentencia de muerte al robarme mi mercancía, pero se ganó su tortura antes de morir por haber tocado a Emily, aquello era algo que no perdonaría a la ligera, por su culpa estuvo al borde de la muerte, por no decir que ella murió por unos segundos.

―¿Ha quedado todo claro? ―Les pregunté a mis hombres.

―Sí.

―Bien, hoy será una gran noche.

Todos se retiraron a excepción de Cédric, Brandon y Justin, a leguas se notaba que querían decirme algo, pero no se atrevían. Mi paciencia estaba rozando su límite.

―¿Qué? Si tienen algo que decir hablad de una vez, no estoy para aguantar estupideces. 

Con dudas, pero seguro en sus palabras, Brandon se atrevió a decir lo que tanto le jodía.

―Kyle, no lo hagas. Matar a Ramos implicaría meterte en una guerra entre las mafias, esto no va a salir bien.

―Déjate de estupideces y actúa como el líder que eres, piensa con la cabeza y no con tu pene. No vale la pena meterse en problemas por una tipa que no vale la pena, ella ni siquiera es nada tuyo.

Solté una gran carcajada. 

―Tienen razón, no vale la pena, pero esa rata se atrevió a robarme en mis narices y si no hago algo para demostrarles que conmigo no se juega, los demás lo imitaran y eso es algo que no les pienso permitir con demonio no se juega, a no ser que quieras conocer el infierno antes de morir. Así que cerrad la puta boca ―la ira inundaba cada centímetro de mi cuerpo. Odio que cuestionen mis decisiones, pero esto ya era pasarse―. Y esa tipa que no vale la pena, como dicen, es la puta reina, así que si me da la gana de matar al infeliz que se atrevió a poner su vida en peligro lo haré. ¿Entendido?

Aquello se quedó allí, no pensaba tolerar la flauta de respeto del para de idiotas, por más cercanos que pudieran ser ellos solo eran mis subordinados y debían entenderlo. 

 

La noche al fin había llegado y ese maldito pagaría por todo lo que había hecho. Con una amplia sonrisa disfrutaba de ver los últimos minutos que le quedaban a ese cabrón, él mismo se había metido en la boca del lob sin saberlo. Antes de que mi primo llegara envié a Margot para distraer a Ramos, ella era perfecta para eso.

 

Kev

Estaba nervioso, desde el instante en que Ramos quiso hacer negocios conmigo sabía que algo pasaría y aunque mi lealtad estaba con Kyle, quería aprovecharme del momento. Algunas veces las personas buscamos nuestro propio benéfico y aquella no iba a ser la excepción. 

Acabé accediendo a reunirme con él, la única condición que me impuso fue vernos Darkness, para su mala suerte él mismo eligió meterse en la boca del lobo. Sin ninguna objeción, acepté.

Al entrar a la sal VIP donde estaba Ramos la sangre se me heló, el muy maldito estaba con Margot. El asco que sentí al ver como el malnacido tocaba cada centímetro de su piel era indescriptible, aguanté las ganas de matarlo con mis propias manos y me senté delante de él, después de todo su muerte estaba a la vuelta de la esquina.

―Ramos, al grano, ¿qué es lo que quieres?

―Así me gusta, muchacho, directo. ―Apreté los puños al ver cómo sentaba a Margot en sus piernas, pero ella no se quedaba atrás, con sus finas manos lo iba acariciando.― Quiero que trabajes para mí, te puedo dar más de lo que tienes.

—¿Y quién dice que no estoy bien con lo que tengo? —Agarré la botella que tenía enfrente y me serví. Con el vaso en mi mano, tiré todo mi cuerpo hacia atrás. ―Con el rey lo tengo todo.

Él soltó una gran carcajada ante mi afirmación.

—Muchacho, si lo tuvieras todo con él, ni siquiera te habrías planteado reunirte conmigo, sabes que te puedo dar más de lo que él te ofrece y más sabiendo qué le hace a los traidores.

Claro que sabía de lo que era capaz, ese demonio que tenía por primo, para mi desgracia ―o suerte― él sabe como ha de actuar con cada quién y si de por medio hay una traición, la muerte la tienes clara. 

―En serio me crees tan imbécil, sé como actuar sin que nadie se dé cuenta. 

―Me gusta tu postura, y para que mentir, a Fabricio le encontrarás. ¿Quieres un puro? 

La charla duró más de lo que habíamos previsto, pero valió la pena. La información que habíamos obtenido era valiosa, pero lo mejor era ver a Margot en acción.

 

Ver la parte sádica de Kyle me sorprendía siempre. El muy maldito actuaba como si no tuviera sangre en las venas, la frialdad con la que atacaba a su víctima era inhumana, por no decir que él era el mismísimo demonio en persona.

Con cada una de sus acciones, Kyle se mostraba seguro de sí mismo y aunque estaba solo en la sala de tortura, estábamos atentos ante cualquier cosa. Ramos iba a sufrir, por su error, meterse con la futura mujer del diablo era un gran error.

 

Holisss amores, comenzad a preparar los pañuelos, se vienen curvas.



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En el texto hay: mafia, carrerasilegales, amor

Editado: 01.03.2023

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