3/4 Partes de mi corazón

Capítulo 54: Ronnie

Habían pasado varios días desde la fiesta en casa de Jake, era jueves y yo aún no tenía idea de que vestido iba a ponerme para la fiesta de compromiso de la madre de Sky. Para mi suerte Carter me invitó a su casa para probarme alguno de sus vestidos, ya que los de Sky siempre eran apegados al cuerpo o eran demasiado largos.  

Esa tarde después de clases me dirigí con Carter al estacionamiento de la escuela y nos encontramos con Sky y Eli recostadas en la parte de atrás de la camioneta. Parecía un día de verano, hacía calor y todas andábamos en pantaloncillos cortos. Carter arqueó una ceja al ver a las chicas, pero luego aceptó que todas se colaran en su casa. Sky y Eli no estaban preguntándole si podían ir, literalmente le estaban avisando que irían.

Por alguna razón Eli y Sky estaban más felices de lo normal esa semana, Carter había sido la única que había mantenido un humor serio, a pesar de que sus padres le permitieron estudiar literatura. Tenía miedo de preguntar si le pasaba algo más.

Carter se subió detrás del volante mientras que yo me subí en el asiento del copiloto. Eli y Sky nunca se bajaron de la parte trasera de la camioneta y cuando llegamos a la carretera, Carter le subió al volumen a la radio que había conectado a su celular, en donde la música sonaba de forma aleatoria. La canción All The Way, de Timeflies, taponó mis oídos, pero no tardé en comenzar a bailarla. No sabía la letra porque apenas sabía la existencia de la canción, si no fuera por Carter no sabría si quiera de la existencia de la banda. Sky y Eli comenzaron a cantarla a todo pulmón en la parte trasera de la camioneta, mientras saltaban y bailaban al mismo tiempo. Si no estuviera acostumbrada a sus locuras, me preocuparía que se cayeran. Carter comenzó a cantar también, mientras sostenía el volante con sus manos, yo saqué mi cabeza por la ventana y miré a mis amigas que estaban cantándole al cielo. Más que cantarla, grité el coro junto a ellas y después me dio un ataque de risa.

Apenas terminó la canción, escuché a Eli gritar por otra mientras daba golpes al techo de la camioneta.

Llegamos a casa de Carter y lo primero que hicimos fue registrar la cocina en busca de comida. Era casi por inercia, estábamos acostumbradas a servirnos cereal con leche o cualquier resto de comida que quedara en la nevera, pero hoy tuvimos que conformarnos solo con yogurt.

-Necesitan hacer las compras del mes.- Le dije a Carter. Ella se rio y se dirigió a su habitación con un yogurt en la mano. Todas la seguimos.

Carter sacó del armario todos los vestidos y los puso sobre la cama -excepto el que iba a ocupar ella-, inmediatamente me fui con el rosa palo que estaba ahí.

  • ¿Crees que el rosa sea muy informal?- Le pregunté a Sky.
  • Sí, pero no estaría nada de mal darle un poco de vida a la fiesta. Todos irán con colores negros y derivados.
  • ¿Entonces puedo llevar el rosa? – Volví a preguntar.
  • Sí tonta, ya te dije que sí. – Sky me tiró un cojín a la cara y se rio al ver que no lo atajé y dio de lleno en mi cara.

Nuestra conversación de vestidos quedó hasta ahí. Había sido fácil escogerlo. Los zapatos de Carter eran demasiado pequeños para mis pies, así que tendría que buscar entre los zapatos de mi hermana.

Todas nos sentamos en la cama y nos miramos la cara mientras la música sonaba de forma aleatoria desde la laptop de Carpi. Veía en sus rostros verdades escondidas, a punto de explotar, quería saber qué cosas habían sucedido que las hacía tan felices.

  • ¿Qué tal Cole?- Preguntó Carter sin rodeos. – Te he visto muy feliz últimamente. – Esa cara de interrogadora que ponía Carter era perturbadora, odiaba cuando te miraba a los ojos de esa forma, como si pudiera leerte la mente.
  • ¿Ah? – Sky titubeó y luego estalló en carcajadas. Listo, había caído en la primera ronda.
  • Se puso nerviosa.- Eli alentó a Carter.- Mira, está roja. – Claramente Sky estaba roja como un tomate. Se cubrió la cara con un cojín y se rio por varios segundos. Cuando volvió a alzar la cabeza, intentó ponerse seria. No funcionó.
  • ¡DINOS QUÉ PASÓ! – Grité sacudiéndola. Quería saber, la intriga me estaba matando.
  • ¡Nada! – Sky sonrió como si estuviera mintiendo. Todas la quedamos mirando.- En serio, nada.
  • Mentirosa.- Eli la acusó.
  • Bueno… La noche de la fiesta… - Sky estaba moviendo sus manos nerviosamente. No sabía si  concentrarme en su expresión facial o en el movimiento de sus manos.- Me besó.
  • ¿Te beso? – Chillé.
  • ¿Él no más? – Preguntó Eli con perversión.
  • ¿Segura que tú no le metiste la lengua también? – Carter lo hizo peor. Sky volvió a quedar roja y la golpeó varias veces con el mismo cojín. (Nota mental: Nunca interrogar a Sky cuando tiene cualquier elemento a su alrededor que pueda usar como arma.)
  • ¡Sí lo hice! – Aceptó finalmente con un gruñido. Luego volvió a calmarse.
  • ¿Te gustó? – Pregunté.
  • ¿Cómo no va a gustarle? Si el tipo está más bueno que… - Sky volvió a golpear a Carter y no la dejó hablar. A pesar de los golpes, estaban partidas de risa.
  • No digas eso.
  • ¡Te dije que te gustaba! – Le gritó Carter desde abajo. Sky le tenía la cabeza hundida en la cama y no la dejaba levantarse. A veces Sky podía volverse violenta, y se posicionaba encima de tu espalda para ahogarte con una almohada. Era de lo más gracioso. Cuando tú no eras el atacado, claro. - ¡Lo sabía! ¿Ves que tenía razón?- Carter no era tan inteligente como para no callarse cuando Sky tenía ventaja sobre ella.
  • ¿Pero para que vamos a mentirnos? Todos sabemos que Cole está bien partible.- Admitió Eli. Sky dejó de ahogar a Carter pero no se bajó de su espalda.
  • Sí, es que es muy sexy.- Admití yo.- Tiene una voz orgásmica. – Eli y yo no recibimos golpes, Sky se limitó a reírse.
  • Son unas tontas.- Nos dijo.
  • ¿Y me golpeas a mí no más? – Carter dijo desde abajo.
  • Es que tú eres detestable.- Acepté yo.- Eres muy golpeable. – Todas asentimos. Carter logró sacar un brazo y nos señaló el dedo corazón. Con el mismo brazo agarró a Sky y la arrojó al suelo. Ambas rodaron y se cayeron de la cama, pero esta vez Carter cayó encima, y ahora era ella quien golpeaba a Sky.
  • Mentirosa, te dije que te gustaba. – Insistió.
  • Oye, ¿pero tienen algo? – Pregunté a Sky, aunque no sabía si me escuchaba en medio de todos sus gritos.
  • ¡Carpi! ¡Detente! – Le dijo Eli entre risas. Carter se detuvo.- Queremos escuchar. – Carter accedió a bajarse de encima de Sky, pero no sin antes pasar su lengua por la mejilla de Sky, volvimos a sentir gritos. Cuando Carter volvió a sentarse a mi lado, Sky se levantó del suelo limpiándose la cara con el antebrazo.
  • No, no tenemos nada.- Respondió Sky.- Te odio.- Le dijo a Carter y ella le tiró un beso.
  • ¿Nada? Pero si te beso. – Dije yo.
  • Sí pero… Fue solo un beso… Bueno, unos varios, pero… Aun así no tenemos nada.
  • Los amigos no se dan besos.- Insistió Eli.
  • No, pero se me hace difícil entender a Cole.- Admitió Sky más seria.- Me envía mensajes todos los días y hablamos por celular de vez en cuando…
  • Eso es muy lindo.- Dije yo ilusionada.
  • Sí, pero a veces pienso que no es más que un ligue para él. Es como si yo fuese una más. Y no sé si me gusta sentirme así.
  • Espera.- Le dijo Carter.- ¿Estas segura que solo es un ligue?
  • No.- Admitió Sky.- Pero tampoco da señales de algo más.
  • ¿Pero te gusta? ¿En serio? – Preguntó Eli. Sky asintió. – Entonces ve a por él y ponle las cosas claras. Si te dice que no quiere nada, entonces mándalo a la mier…
  • A freír espárragos.- Interrumpí yo. – Puede que sea demasiado pronto para querer algo serio con él, pero si de aquí a un tiempo no cambia, entonces ponle las cosas claras.
  • Sí, apoyo eso.- Aceptó Carter.
  • De acuerdo. –Asintió ella.- ¿Y cómo van las cosas con Jessie? – El tema que usó ella para desviar el tema me dejó a mí sonriendo como idiota. Ahora era yo la que estaba en un interrogatorio, pero no sabía por qué.
  • ¿Qué tiene que ver Jessie? – Pregunté yo haciéndome la tonta. Tal vez si sabía lo que Jessie provocaba en mí, pero eso no era algo que alguien más supiese. Yo no le había comentado nada a mis amigas por miedo a ser tratada como una estúpida o una rara. Tal vez se sintieran ofendidas.
  • Por favor.- Dijo Sky como si fuese lo más obvio del mundo.- Sé que te gusta. – Eli, Carter y yo abrimos los ojos como platos, pero al parecer fui la única que se quedó sin aire.
  • ¿En serio? – Me preguntó Carter, yo no sabía que responder, se me había olvidado como hablar.
  • ¡Todo tiene sentido ahora! – Exclamó Eli.
  • Yo… yo…yo…- Tenía el temblor en mi cuerpo.
  • Jessie es muy linda. – Afirmó Carter.- También está bien buena.- Todas explotaron de risa, pero yo estaba entrando en pánico. ¿Se lo estaban tomando bien? Tuve una risa nerviosa.
  • Si te gusta Jessie no tiene nada de malo.- Aseguró Eli. – No te pongas idiota y admítelo.
  • Bien… Puede que me guste… Un poquito. Mucho.- Admití sin poder verlas a los ojos. Todas soltaron un “ooooww” y solo hicieron que me sintiera más cohibida de lo que estaba. – Pero ella no va quererme.
  • ¿Cómo lo sabes?- Preguntó Sky.
  • No sé… Yo no soy…
  • ¡Sí lo eres! – Me interrumpió Carter.- Sería una tonta para no fijarse en ti. Si no lo hace, entonces no vale la pena.- Me aseguró.
  • Está bien… ¿Cambio de tema?- Sugerí nerviosa. - ¿Cómo está Elliot? – Le pregunté a Carter, aunque debí haberle preguntado a Sky. Todas la miramos, pero Carter no respondió. Odiaba que no se pusiera nerviosa como nosotras o que no delatara nada al reírse como tonta. Se encogió de hombros.
  • ¿Por qué me miran a mí? Tú eres la que vive con él.- Le dijo a Sky. Ella rodó los ojos.
  • Tal vez la pregunta era, “¿Cómo te sientes con Elliot Carter?” – Sky imitaba muy mal mi voz.
  • ¿Cómo debería sentirme? ¿Disculpa? – Carter soltó una carcajada de burla, como si lo que estuviéramos preguntando fuese infundado.- Tú fuiste la que lo invitó a la fiesta el viernes.
  • Porque estabas sola y a él le importas, lo he visto.- Aseguró Sky. Por primera vez vimos como la cara de Carter se deformaba y abría los ojos más de lo normal. Se llevó una mano a la cara para golpearse la frente.
  • No puede ser. Maldito bastardo hijo de la gran… - Comenzó a decir irritada.
  • ¿Qué pasó? –Preguntó Eli, pero todas queríamos saber lo mismo.
  • ¿Te hizo algo?- Preguntó Sky preocupada.
  • No.- Contestó Carter cortante. Tomó aire y explicó.- El día de la fiesta… Me dijo que yo… Bueno, que tal vez le gustaba. Un poco. – Sin querer todas comenzamos a chillar, aunque Carter lo hubiese dicho como un sentido pésame. Fue inevitable, hasta que nos calmamos al recordar que era Elliot. ¿Elliot había dicho eso? ¿Elliot?- No es gracioso.- Dijo molesta.
  • Pero… ¿No es bueno? – Preguntó Sky.
  • Elliot está cambiado ahora ¿no? Tú misma lo dijiste.- Insistió Eli.
  • Sí pero… Elliot es…
  • ¿Mayor?- Pregunté yo.- Eso no importa, la edad es solo un número.
  • No, iba a decir que es… Bueno, es Elliot, eso ya debería ser suficientemente malo.
  • Pero yo lo he visto, en serio le importas y él es buen chico. Ahora. – Insistió Sky. Carter miró al cielo.
  • Deja de decir eso.
  • ¿A ti no te pasa nada? ¿Alguna bomba atómica dentro de ti? ¿no? ¿no? – Preguntó Eli, Carter enterró su cabeza en su almohada.
  • No sé.
  • ¿No sabes? – Pregunté yo.
  • Sí. Me importa, Elliot me importa pero no significa que me guste. Completamente. – Cuando volvió a mirarnos, se quitó el pelo de la cara.- Cambio de tema. ¿Qué tal Lee?
  • Bien.- Eli no se puso roja o tartamudeó, pero alzó las cejas como si estuviera mordiéndose la lengua para contarnos algo.
  • ¿Qué hicieron el viernes? – Pregunté yo. Sabía que algo quería contarnos.
  • Muchas cosas.- Eli ni siquiera nos estaba mirando a la cara.
  • ¡Dinos! – Chilló Sky.
  • Hay cosas que no puedo decir.- Dijo Eli y nos miró. Con eso nos dijo todo lo que necesitábamos saber.
  • ¡No puede ser! – Le chilló Carter.- ¡Lo hiciste!
  • ¡Oh por Dios! – Chilló Sky.
  • ¿Cómo fue? – Estaba emocionada.- ¿Dolió? – Todas mis amigas se giraron a verme. Sonreí y decidí no preguntar más.
  • Fue lindo, tierno… Perfecto. En serio lo amo.
  • Me encanta.-  Dijo Sky al borde de las lágrimas. – Me encanta me encanta me encanta.
  • Sí. Lo mejor es que mis padres no se enojaron tanto y solo me gruñeron por llegar tarde.
  • ¿No te castigaron? – Pregunté.
  • ¿Con qué? Sería estúpido que me prohibieran ver televisión. – Dijo con sarcasmo.- Solo gruñeron, nada más.
  • Entonces todo perfecto.- Dijo Carter.
  • Todo perfecto.- Aseguró Eli.




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