Hay veces en la vida que piensas que los problemas te ahogaran. Hay veces que piensas que ocupas espacio en un planeta que no te necesita, que avanza perfectamente sin ti, que no se detiene si tú no estás en él. Hay veces que te encuentras tan solo que no tienes idea de cómo escapar de la soledad. Hay veces…
Hay veces en las cuales la vida te derrota, te arroja al suelo y te desafía a levantarte. Pues yo digo, levántate, demuestra que puedes resistir más golpes.
Perdí a mi novio por un tumor cerebral, él solo tenía 21 años, tenía sueños como todo el mundo, tenía objetivos y metas que alcanzar, tenía amigos y familia, pero también tenía sus propios demonios. Era muy joven cuando vio que los problemas lo consumían, creyó que sin su existencia el mundo estaría mejor e intentó quitarse la vida. Gracias a todos los cielos que no logró hacerlo, pues si lo hubiese hecho yo jamás habría alcanzado a conocer a esa persona tan maravillosa.
Todos cometemos errores, claro está, yo he cometido los míos y él cometió los suyos, pero a pesar de su dolor, logró levantarse y salir adelante con la cara en alto, no dejaría que sus errores lo condenaran, no dejaría que sus demonios internos lo hundieran.
Sinceramente creo que todos tenemos nuestros propios demonios, por eso es importante aprender a controlarlos. Él aprendió a controlarlos bien y gracias a eso logré conocerlo y enamorarme de él. Fueron dos meses y medio y solo bastó ese tiempo para cambiar mi vida entera. Alejó a mis demonios y me hizo ver que yo tenía en mis manos las riendas de mi vida, solo tenía que aprender a usarlas.
Cuando él quería morir, vivió, y cuando quería vivir, murió. A veces tu ángel te da un propósito en la vida, tal vez su propósito era conocerme, no lo sé, nunca pude despedirme de él como para preguntarle, aunque no estoy segura de si él sabría las respuestas a mis preguntas.
Nunca me había enamorado de esa manera antes, así que no puedo comparar muchas relaciones con la que tuve con él, por lo tanto, si me preguntan del verdadero amor… Entonces tendría que decir que sí lo he encontrado, pero no en una pareja.
Claro que lo amé con todo mi corazón, sin duda, pero hasta el momento, mi verdadero amor está basado en 3 chicas que han estado conmigo sosteniendo el mundo que se me caía encima.
Una vez leí en una revista un artículo que decía que dos personas al enamorarse, sincronizaban sus corazones en un mismo palpitar, porque sentían que ambos eran uno solo, bueno… Yo siento eso con tres personas más, son cuatro corazones latiendo al ritmo de uno.
No todas tienen la suerte de encontrar a un grupo de amigas como el nuestro, algunos con suerte logran encontrar un solo amigo en su vida, pero lo que he aprendido este año es que cualquiera que sincronice su corazón con el tuyo, estará para ti en las buenas y en las malas, pero por sobre todo en las malas, porque es donde más nos damos cuenta de quienes valen oro.
La amistad se basa en el amor, en la confianza, en la seguridad y en la fidelidad. Mi amistad con ellas es única y extraña. Nunca voy a entender por qué somos amigas, ninguna de nosotras es demasiado simpática o tiene un temperamento de ángeles, ninguna de nosotras es demasiado calmada o demasiado racional, pero aprendimos a querernos y aceptarnos de esa manera. Todas aprendimos que somos indispensables la una para la otra, por un momento creímos que podríamos sobrevivir estando separadas, y tal vez podamos, pero el punto aquí es que no queremos, porque descubrimos que los problemas son mucho más fáciles de enfrentar cuando estamos unidas, y conociéndonos… Siempre estamos metidas en problemas, ya sea hasta por la cosa más estúpida.
Yo tengo ¾ partes de mi corazón ocupado por esas chicas, por lo tanto, cuando me preguntan acerca del verdadero amor, lo primero que se me viene a la cabeza es:
“Mis amigas lo conocen bien…”
Elaine.
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Editado: 14.05.2019