Día 4
A veces creo que debería cambiar de parecer, pero no queda de otra.
Odio cada día al despertar, si supiera que pienso así mi amiga que es cristiana, me mandaría un regaño de mil años. Fue una de las pocas personas que me vio a mitad de mi real personalidad ¿Por qué lo digo? Porque la otra mitad solo yo lo sabe.
Se llama Cristina, es mayor que yo, y todo lo contrario a mí en personalidad y en aspecto físico. Simpática para su edad, pero le ha ido mal en la vida, pero creyente en Dios lo cual le da la perseverancia de la fe. La conocí cuando estaba por cursar la universidad, pues que digo la vi en su rostro preocupación, aunque temeraria mirada, pero San Gema al rescate, saben es algo raro e ilógico casi no me gusta socializar, pero con ella fue diferente, nunca sabremos el porqué.
Por medio de unos apuntes nos hicimos grandes amigas e incluso nos graduamos juntas.
Creo que ella fue la única que me saco por unos momentos del hoyo en el que me refugiaba.
Actualmente ella ya no está más acá, ok no los asustare, lo que sucede es que ella cambio de lugar de residencia, por una mejor vida.
¿Ustedes creen el amor a distancia? Ya, pero cambiémoslo a RELACIÓN DE AMISTAD A DISTANCIA, pues no es lo mismo lamentablemente pues todo es diferente, aunque digan que no será así.
No diré que no la extraño, pero si a veces me hace falta, pero sé que está en un lugar mucho mejor que acá no quiero ser egoísta, siempre se lo dije a Dios: yo merezco llevar ese peso no ellos. Al fin y al cabo, no tengo nada que perder más de lo que ya se ha ido.